De La Redacción
En una acción que llama la atención, no sólo por la gravedad de su trascendencia, sino por el contexto de marcada inactividad legislativa, a decir de los expertos, el bloque republicano en el Senado estadunidense votó en contra de un paquete de ayuda para los niños inmigrantes que vienen huyendo de la violencia en sus países centroamericanos.
Como es sabido, la precaria situación de los niños y madres centroamericanas, hacinados durante casi un año en centros de Inmigración en la frontera, ha escalado a gravísimos casos de depresión en los menores, que según reportes de prensa algunos de ellos hablan ya de suicidarse antes que continuar en ese penoso cautiverio donde están perdiendo no sólo su infancia sino las ganas de vivir.
Preocupado por esta situación, y además de haber tomado otras acciones para aliviar en general la existencia de los inmigrantes indocumentados en este país, como las acciones ejecutivas DACA y DAPA, bloqueadas en la corte por una demanda legal de gobernantes republicanos, el presidente Obama sometió una solicitud de ayuda de 50 millones de dólares para dotar de abogados especializados a los niños inmigrantes que llegan de Centroamérica solos a este país, o acompañados de sus madres principalmente.
Pero según Prensa Asociada (AP), en su afán por denostar no sólo las acciones sino hasta al mismo Presidente, un subcomité del Senado liderado por el senador republicano, Richard Shelby, de Alabama, votó para bloquear dicha petición de la administración de Obama que busca asegurar que los niños que huyen de la violencia en América Central tengan acceso a la representación legal cuando reciben su día en la corte de Inmigración.
Durante la audiencia en el referido comité senatorial, la discusión fue “tan mezquina”, que fue recogida por diversos medios de comunicación, “y cubierta ampliamente por los medios en español”, sostiene AP.
Este éxodo de menores no acompañados, procedentes de Guatemala, Honduras y El Salvador (porque a los niños mexicanos detenidos se les devuelve inmediatamente a México), “se ha reducido considerablemente desde el año pasado, cuando decenas de menores se agolparon en la frontera sur con México huyendo de la violencia de los grupos criminales en la región”, dice la agencia Efe.
La fuente afirma que estos niños no cuentan con apoyo o adecuada y oportuna representación legal, y “tienen más opciones de ser deportados a sus países de origen”, aunque la ley federal los ampara bajo la modalidad del asilo, al estar huyendo de una situación extrema en sus países de origen, siempre y cuando puedan demostrar un miedo creíble, como es el caso de casi todos estos menores.
Aun así, “la oposición republicana lleva meses tratando de bloquear cualquier tipo de ayuda a los niños inmigrantes, o de presentar medidas que aceleren su deportación para que no se queden en el país”, dice el periódico La Opinión de Los Ángeles.
De acuerdo con Efe, “El proyecto de ley considerado en uno de los paneles del Senado eliminaría dichos fondos solicitados por la Casa Blanca para proveer de asistencia legal a los pequeños a través de las disposiciones presupuestarias del Departamento de Justicia para el próximo año fiscal”.
Pero no todo está perdido todavía, pues la medida debe ser aprobada por el pleno del Senado y tener el visto bueno de la cámara baja, donde sin embargo se anticipa que la mayoría republicana se plegará al voto de su contraparte en el Senado, por lo que podría sufrir modificaciones.
Como se recordará, la situación de los niños centroamericanos llegando solos a este país desató una crisis humanitaria en los estados de la frontera México-Estados Unidos. No obstante, existen retrasos significativos en la atención de sus casos, y la gran mayoría permanecen en un limbo migratorio; aun aquellos niños que fueron trasladados a otros estados, como a Nueva York.
Sin abogados, los niños son mucho más propensos a ser enviados de vuelta a sus países de origen, dice AP. Y advierte que sin embargo “bajo la ley federal, los niños inmigrantes tienen dos opciones para solicitar un estatus legal, incluyendo la solicitud de asilo por miedo a volver a casa para hacer frente a la violencia de pandillas”. Sin la ayuda legal, el laberinto de los requisitos de documentación es mucho más difícil para un niño, eliminando prácticamente su margen de maniobra legal.
Por su parte, el director ejecutivo de America’s Voice, Frank Sharry se hace esta pregunta retórica: «¿Está realmente el Partido Republicano empeñado en negar la asistencia jurídica básica a los niños pequeños que huyen de la violencia en América Central?”
Y él mismo responde: “Si lo hace, los menores no acompañados que se enfrentan a decisiones de vida o muerte, seguirán sujeto a comparecer ante un juez y un fiscal del gobierno sin asistencia legal. Cortar esos fondos puede parecer una obviedad en los círculos conservadores, pero para la prensa en español esta medida tiene una gran trascendencia y un costo político muy elevado. Para un partido que enfrenta una imagen de por sí gravemente dañada ante los latinos y los inmigrantes en Estados Unidos, esto no sólo asegura la bancarrota moral, sino que es además políticamente estúpido».
El pleito legislativo entre demócratas y republicanos se ha expresado más recientemente en la disputa por uno 12 proyectos en los que se ha dividido el plan presupuestario del año próximo, dentro de los cuales se halla la solicitud de Obama para ayudar a costear una representación legal más adecuada para los menores centroamericanos. Los republicanos, una vez más han dejado ver su interés por adjuntar enmiendas que revoquen el programa político de Obama, dice La Opinión.
El caso de los fondos para los niños centroamericanos se suma a la larga lista de ataques de los republicanos contra Obama, como por ejemplo los más de 50 intentos legislativos por derogar la Ley de Atención Medica Costeable conocida también como Obamacare, aprobada en 2010■
