La redacción
Muchos de los legisladores latinos de este año -45 de ambos partidos – son estadunidenses de primera generación, cuyos padres llegaron a Estados Unidos como trabajadores poco calificados, algunos hablando sólo español.
De esta suerte, para muchos latinos miembros del Congreso, las políticas de inmigración del Presidente Trump sirven como una agenda a ser enfrentada y un retroceso a sus experiencias personales. Para algunos de ellos, la represión de inmigrantes desatada por a administración Trump plantea viejos temores de su infancia, que crecen en los Estados Unidos con padres de algún otro lugar.
Por ejemplo, el demócrata de Laredo Texas, Henry Cuellar, vive en una ciudad fronteriza que podría ser afectada por un muro entre los Estados Unidos y México. Otros, como la representante también demócrata de California, Grace F. Napolitano, revela que cuando era niña a menudo fue atacada por agentes de Inmigración. Napolitano dijo que llevaba su certificado de nacimiento en el bolsillo trasero porque ser tan frecuentes esos encuentros con la autoridad.
El influyente periódico capitalino, The Washington Post se sentó con cinco miembros latinos de la Cámara de Representantes que tienen al menos un padre que emigró a Estados Unidos. Los legisladores hablaron francamente acerca de sus experiencias como estadunidenses de primera generación, sus encuentros con funcionarios de Inmigración y los caminos de sus padres hacia la asimilación.
La nota competa (inglés):