Refugiada salvadoreña exige respuestas sobre el paradero de su hija

Un niño hondureño en un centro de detención de Texas en 2014. Foto de John Moore / Getty.

Un niño hondureño en un centro de detención de Texas en 2014. Foto de John Moore / Getty.

Preocupados por la suerte de cerca de mil 500 niños migrantes centroamericanos que el Departamento de Salud y Servicios Humanos no sabe dónde están, una amplia coalición de grupos religiosos y de ayuda legal organizaron un día nacional de acción para exigir al gobierno de Trump que finalice la política de “Cero Tolerancia” contra familias que huyen de la violencia. Nuestro corresponsal, José López Zamorano platicó con una de estas madres, que desde hace semanas no sabe del paradero de su hija. Desde la Capital, Washington, nos entrega el angustiado testimonio de esta madre.


“Llegando aquí nos tratan como animales; parecemos bichos raros, parecemos que traemos una bacteria y no quieren contaminarse con ella”

A principios de mayo Maritza solicitó asilo en la garita de San Ysidro, California, después de una peligrosa odisea desde El Salvador. Venía huyendo de la violencia de las pandillas, acompañada de sus cuatro hijas; de 18, 16, 6 y 3 años de edad.

“Migración lo que hace es separarnos. En un momento determinado ya no sabemos de ellos, los llevan a centros de detenciones por separado… De mi hija de 18 años yo no sé nada”, dice Maritza.

Aunque le dieron un número telefónico, demoró semanas para que le respondieran. Cuando finalmente se comunicó, no la dejaron hablar con su hija y los guardias se burlaron de ella.

“Nos dijeron que no era un hotel donde podíamos dejar mensajes o recibir mensajes”

Maritza y sus otras tres hijas fueron liberadas, y ahora viven en Chicago con un familiar. Están en un proceso de asilo, pero ella aún no sabe sobre su hija mayor. Su caso no es aislado. En este momento el Departamento de Salud (HHS) mantiene bajo custodia a más de 10 mil 700 menores de edad; algunos venían sin un familiar, y otros fueron separados de sus padres.

Entre los no acompañados, el HHS reconoció que desconoce del paradero de mil 475 niños, que entregaron a familias adultas. Aunque más del 80% por ciento de los hogares que los reciben son de familiares, la actitud de las autoridades ha indignado a abogados y activistas. Jorge Rivera es un abogado migratorio:

“Todo esto es un plan con maña, porque lo que quiere la administración Trump es mandar un mensaje a México y Centroamérica: ‘No vengan, si vienen, los vamos a enjuiciar y les vamos a quitar a sus hijos’”

Aunque legalmente los padres no pierden la custodia de sus hijos y eventualmente los pueden recuperar, en ocasiones puede ser necesaria una demanda.

“Estamos viviendo tiempos de terror y de persecución; y los latinos somos el blanco”

Al psicólogo Eduardo López-Navarro le preocupa el daño emocional a largo plazo que pueden sufrir estos niños.

 “Veo niños que no quieren ir a la escuela, que cuando los papas se van a trabajar lloran porque no saben si van a regresar. Eso a largo plazo está creando un stress post traumático horrible en estos niños”

Organizaciones como la Alianza Nacional de Trabajadoras Domésticas (NDWA), la Unión Nacional de Libertades Civiles (UCLA) y United We Dream convocaron a una jornada nacional de protestas contra la separación familiar este primero de junio. Se esperan movilizaciones en más de 100 ciudades del país.

Para la Edición Semanaria del Noticiero Latino desde la capital Washington, José López Zamorano.

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