Este fin de semana se cumplió el Primer Aniversario de la redada masiva en la que agentes de ICE allanaron varias plantas avícolas en Mississippi el 7 de agosto de 2019, arrestando brutalmente a más de 600 inmigrantes y dejando atrás a sus familias, quebrantadas, y a comunidades traumatizadas. La redada coincidió con el primer día de clases, y cuando muchos niños regresaron de la escuela a sus casas, las encontraron vacías, sin sus padre o madres que tomaron algún tiempo en regresar, en medio de una total confusión sin saber que había pasado con ellos. Cuándo regresarían.
La idea de que la redada de Inmigración y Control de Aduanas, ICE ocurrió en esos sitios de trabajo donde los trabajadores inmigrantes se habían quejado de robo de salarios y abuso de los supervisores de la planta avícola donde trabajaban, es por lo menos sospechosa. Pues tras los arrestos siguió una deportación masiva de trabajadores que eran posibles víctimas y testigos de la querella laboral. ICE descendió sobre las plantas avícolas que tenían un historial de de problemas laborales, muy probablemente con la aviesa intención de escarmentar a los quejosos.
Línea Abierta platicó sobre el tema con Gerardo Guzmán, Director de Noticias de Hispanic News Service, quien describió el panorama de lo sucedido ese traumático 7 de agosto de 2019, y que sigue sucediendo para cientos de inmigrantes de ascendencia indígena que habitan por esa zona.
“A un año de distancia, a este problema se suma un elemento más grave: vivir con el miedo de ser arrestado por Inmigración, y el gran temor de la pandemia… todavía esos mismo poblados y esa misma comunidad inmigrante carece de acceso a los servicios de salud… y sin sentirse apoyados en estos momentos de pandemia no solamente por la crisis de salud sino también por la crisis económica”.
Llama la atención, dice Gerardo, «un elemento positivo». Y es que esos operativos agarraron por sorpresa a toda una comunidad, que en esa área de Mississippi no estaba bien organizada, como podría estarlo otras partes; en Alabama, Georgia, las Carolinas, «donde existen suficientes organizaciones que brindan apoyo». Sin embargo, «… lo que sí detonaron las redadas, de una manera casi inmediata, fue tejer una red informal, espontánea, en cuestión de horas”.
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