Mapa electoral de Pensilvania. Foto: http://lancasteronline.com/

De la redacción

Como hemos publicado en otras oportunidades, la práctica del Gerrymandering, o la manipulación de las líneas de distrito en un estado o condado para favorecer a un partido político sobre otro a obtener mayoría de asientos en los órganos legislativos estatales crea situaciones de poder a veces absurdas. Como por ejemplo en Pensilvania, donde la Suprema Corte rechazó hoy lunes una solicitud de los republicanos para retrasar el trazado de líneas congresionales.

Ya el pasado 23 de enero reportamos en este espacio que la Corte Suprema de Pensilvania había descartado el mapa del Congreso en ese estado al dictaminar que los distritos dibujados por los republicanos “clara y palpablemente” violan la constitución del estado; claro que los jueces republicanos de esa corte disintieron de la decisión. Pero el máximo tribunal ordenó de todos modos que el mapa fuera rediseñado en las próximas tres semanas, tras un desafió legal interpuesto por la Liga de Mujeres Votantes de Pensilvania. Y fue más lejos: advirtió que de no tener el Nuevo mapa listo, que reflejara el nuevo diseño más de acuerdo con la realidad de los votantes la misma corte propondría su propio mapa.

Y es que cabe preguntarse, ¿cómo es posible que los republicanos ahí cuenten con menos votantes registrados que los demócratas en el padrón electoral y tengan en cambio controlados 18 escaños en el Congreso estatal mientras los demócratas apenas tienen 13?

Por eso es que hoy la suprema, en un intento por corregir este aparente galimatías, a través del juez Samuel A. Alito Jr., “que recibe solicitudes de emergencia del estado”, rechazó la petición de los republicanos, sin objeciones obvias de sus colegas”, para retrasar el nuevo trazado del mapa electoral de los demócratas , dice The Washington Post.

Y es que los republicanos de Pensilvania habían pedido a la corte retrasar el trazado de líneas del Congreso hasta después de pasadas las siguientes elecciones de medio término. Pero la referida corte negó dicha petición y ahora esto significa que “las elecciones de 2018 en el estado de Pensilvania probablemente se celebrarán en distritos mucho más favorables a los demócratas”.

Se trata de una victoria significativa si se considera que en la nación, durante la última década los republicanos han echado mano de esta práctica, el gerrymander, y se han apoderado de las Legislaturas en una abrumadora mayoría de estados actualmente. Pero los tribunales federales en Texas, Carolina del Norte y Wisconsin, dice el Post, “descubrieron que la política o la discriminación intencional desempeñaban un papel inaceptable al trazar las líneas electorales y ordenar nuevos distritos para las elecciones de 2018, por lo que el Tribunal Supremo detuvo esas decisiones”.

Así pues que no se trata de un hecho aislado. Ya la Corte Suprema había bloqueado el mes pasado la orden de un tribunal inferior que requería que la legislatura de Carolina del Norte volviera a trazar los límites del distrito congresional de ese estado para las elecciones de noviembre, noticia que también publicamos en su oportunidad aquí.

La decisión de hoy en Pensilvania, es “la victoria más significativa de los críticos” de esta práctica, dice el Post, que sin embargo no es exclusiva de los republicanos; aunque éstos han sacado mayor provecho de ella en los últimos diez años, dibujando a modo la mayoría de los distritos electorales en buena parte del país; y es también “una señal de que sus esfuerzos se harán sentir tan pronto como en las elecciones intermedias en el otoño”.

De acuerdo con la cadena ABC News, el gobernador demócrata de Pensilvania, Tom Wolf expresó claramente hoy su aprobación a la decisión del Tribunal Supremo de Estados Unidos, de no poner en suspenso el desafío demócrata al mapa de distrito elaborado por los republicanos, argumentando que el gerrymandering «es incorrecto» y que un mapa de reemplazo debería «corregir errores del pasado». El enfoque dice Wolf, “debe estar en obtener un mapa justo” y agregó que su equipo “está ansioso por trabajar con los legisladores en un nuevo mapa”■