Que siempre sí, el proyecto de salud de los republicanos a votación hoy

Donald Trump rechaza el Obamacare. Foto: Affordable health insurance

Donald Trump rechaza el Obamacare. Foto: Affordable health insurance

De la redacción

Líderes republicanos de la Cámara de Representantes someterán hoy a votación una vez más su proyecto de ley para derogar y reemplazar grandes porciones de la Ley del Cuidado de Salud Costeable (ACA), tras una reunión a puertas cerradas ayer con el presidente Trump, que ‘torció’ algunos brazos para conseguir su objetivo. El grupo de legisladores republicanos más conservador, conocido como el ‘Caucus de la Libertad’, accedió a apoyar el proyecto a cambio de recibir ocho mil millones de dólares que el gobierno federal asignará en subsidios a las compañías de seguro que acepten pacientes con condiciones de salud preexistentes. También permitirá a los estados establecer condiciones para otorgar cobertura a enfermos con condiciones médicas preexistentes.

Sonriente y seguro, el líder de la Cámara de Representantes, el republicano de California, Kevin McCarthy dijo el miércoles por la noche a la prensa: «Tenemos los votos suficientes», tras salir de una reunión de su bancada, invitada por el presidente Trump a la Casa Blanca. “Pasará”, añadió lacónico McCarthy, ante las insistentes preguntas de los reporteros sobre los votos necesarios para pasar la medida, quienes esperaban ansiosos afuera del recinto.

Dicho avance en las negociaciones estancadas, que por cierto habían fracasado hace apenas un mes por no reunir los 216 votos necesarios, se produjo ayer gracias a una enmienda propuesta por los representantes de Michigan, Fred Upton, y su colega de Missouri, Billy Long, que agrega los ocho mil millones de dólares al proyecto de los republicanos. Obviamente esta promesa aumentará el déficit presupuestario, según cálculos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, el mayor prurito de los republicanos que según ellos rechazan todo proyecto que agregue deuda al gasto público.

Los dos legisladores republicanos se habían declarado previamente en contra de la legislación de su propio partido para derogar y reemplazar a ACA, advirtiendo que no se había hecho lo suficiente para proteger a los pacientes con enfermedades crónicas preexistentes. Como dijimos recientemente en este mismo espacio, la llamada “Enmienda MacArthur”, hacía sombra al proyecto republicano porque eliminaba las protecciones para aquellos con condiciones preexistentes, a pesar de que los republicanos prometieron que estas personas estarían protegidas. Pero gracias al subsidio a las aseguradoras, que promete el gobierno federal, el grupo ‘libertario’ accedió a apoyar dicho proyecto, que será sometido a votación en el curso de hoy día.

Con esta nueva propuesta, dicen, “se proveerán varias capas de protección a los pacientes con condiciones médicas preexistentes. Pasarán a formar un grupo o banco de alto riesgo (high risk pool) donde las primas serán por supuesto más elevadas. Algunos demócratas opinan que se trata de un engaño, o de una muerte súbita segura, para los pacientes con condiciones médicas prexistentes. Porque una cosa es, como dicen los republicanos, que los pacientes aun con condiciones preexistentes puedan tener acceso a una pólizas de seguro de salud, y otra cosa es que puedan pagar por ella. Habrá muchas demandas judiciales, vaticinan.

El presidente Trump sin embargo “bendijo la propuesta de Upton en dicha reunión de la Casa Blanca con los dos legisladores”, reporta hoy The New York Times, “mientras presionaba fuertemente para llevar a cabo una votación que pudiera al menos asegurar la aprobación de la cámara baja”.

Como se recordará, derogar y reemplazar la ley vigente de salud encarna una de las principales promesas de campaña de Trump, quizás la más prominente, junto con la construcción del muro, que agitó los ánimos de su base electoral, la primera, y los sentimientos más antinmigrantes de la población estadunidense que votó por el presidente, la segunda.

La votación de hoy jueves, dice la fuente, “tendrá enormes consecuencias potenciales para millones de pacientes, para la agenda legislativa de Trump, y para el presidente de la Cámara de Representantes, Paul D. Ryan, quien ha fallado dos veces en las últimas semanas para llevar el proyecto de ley a esa cámara”.

Sin embargo, aun si pasa dicho proyecto en la votación de hoy, todavía tendría que pasar en el Senado, donde las proyecciones son –por decir lo menos- de pronóstico reservado. La mayoría de los analistas que han tocado recientemente el tema aseguran que ahí no pasará.

La Ley de Cuidados de la Salud Costeable generalmente requiere que las aseguradoras acepten a todos los solicitantes y les prohíbe cobrar primas más altas debido a la condición médica de una persona. Los conservadores argumentan que este y otros requisitos de la ley de salud de 2010, firmada por Obama, aumentan los costos de los seguros.

Además, “la medida se enfrenta a un muro de oposición de los proveedores de atención de la salud, los abogados de los pacientes y los jubilados, y ha sido ridiculizada –incluso- por muchos republicanos del Senado, que están casi seguros de rechazar grandes porciones de dicha propuesta”. Pero limpiar la cámara baja, insisten, es un paso necesario para mantener viva la promesa republicana. La fuente señala que durante siete años los republicanos se han empeñado incisivamente en desmantelar el legado nacional del presidente Obama.

No obstante, el grupo liberal defensor de los derechos de la salud, Families USA, declaró al Times que otros ocho mil millones de dólares “harían poco para mejorar las ‘piscinas de alto riesgo’ que podrían ser establecidas por los estados para proveer cobertura” a personas con condiciones médicas preexistentes que no pudieran encontrar seguros asequibles en el libre mercado.

Por su parte, “la Asociación Médica Americana y 10 organizaciones que representan a pacientes, incluyendo la Asociación Americana del Corazón y el brazo de defensa de la Sociedad Americana del Cáncer, reiteraron su oposición al proyecto de los republicanos, al igual que AARP, la asociación de los jubilados”.

Para ser elegibles a la cobertura de salud bajo la propuesta de Upton, “una persona tendría que vivir en un estado con una renuncia -de la cobertura- aprobada, tener una condición preexistente y estar sin seguro debido a un fracaso para mantener la ‘cobertura continua’», apunta la fuente.

Para la líder demócrata de la cámara baja, Nancy Pelosi, el dinero provisto por el gobierno para subsidiar a las compañías de seguro “es una miseria en comparación con la probable necesidad. Es una broma… una broma muy triste y mortal».

Los republicanos han marcado su ruta. Si triunfan, los estadunidenses con condiciones preexistentes serán expulsados de su seguro y segregados en las ‘piscinas de alto riesgo’, donde se enfrentan al alza del costo de la prima, y tendrán “la peor cobertura y restricción de la atención», concluye Pelosi■

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