Marco Vinicio González
Tras la matanza de Uvalde, Texas, cómo ven ese asunto los maestros, desde el punto de vista humano y profesional; cuál es el papel y las obligaciones que las autoridades escolares les endilgan; cuáles sus derechos laborales y qué pasa con la deserción magisterial en medio de una pandemia de covid y de un movimiento contra la enseñanza del pensamiento crítico y la prohibición de libros –y no de las armas-, son los ángulos de los temas que aborda aquí Línea Abierta con algunos maestros texanos.
Por ejemplo, Noel Candelaria, maestro de Educación Especial y Secretario Tesorero de la Asociación Nacional de Educación de Texas, señaló al programa la difícil situación del magisterio que, agotado con los sucesos de violencia y sin salir todavía plenamente de la pandemia enfrenta una preocupante deserción magisterial.
“… Muchos maestros han reportado que ya no quieren regresar a la profesión… Para muchos terminar el año escolar con la matanza de Uvalde fue lo último que los llevó a decir: ‘!Ya no puedo!’… Antes de la matanza de Uvalde 55 por ciento de los maestros pensaban dejar la profesión este año, antes de lo que tenían pensado. Ahorita estamos esperando ver qué es lo que va a pasar en agosto, cuando los niños regresen a la escuela y no haya los maestros en cada salón”.
Por su parte, la maestra Ovidia Molina, Presidenta de la Asociación de Maestros del estado de Texas, en Austin, habla de la gran dificultad este año para los maestros, ya sea con apenas un año educando o con 30 en la profesión.
“Cómo educamos a los niños que han sido atacados… ese miedo nos hizo pensar que una masacre como la de Uvalde puede pasar en cualquier momento y en cualquier lugar… qué vamos a hacer… lo que nos enoja tanto es que no nos están escuchando cuando estamos pidiendo más apoyo para nuestros niños, que han pasado el trauma de la pandemia, perdido familiares y viven con miedo de ir a la escuela y estar en peligro… como si no hubiera pasado nada… nuestros niños necesitan el apoyo de la salud mental… tener clases más pequeñas para poder ponerles más atención… siempre se pone dinero después de una tragedia en vez de invertirlo antes… queremos tener programas para toda la familia; porque cuando vienen nuestros estudiantes a la escuela, no vienen solos sino con todo lo que pasa en sus casas”.
Sobre las propuestas de militarizar las escuelas –armar a los guardias de seguridad, proveer chalecos antibalas y armas para alumnos y maestros, etcétera- por parte de los legisladores texanos mayormente republicanos, la maestra Molina opina:
“Eso da más angustia, porque no estamos hablando del problema de las armas… nos están poniendo la culpa en vez de decir que tenemos un problema en la comunidad… en varias escuelas tenemos más de mil estudiantes, ¿cómo va a trabajar eso? ¿Por qué estamos planeando para un ataque, qué vamos a hacer si somos atacados?, en vez de decir: !Paremos esos ataques!, y no volver las escuela en prisiones. Lo que queremos es que los estudiantes quieran venir a las escuelas a aprender, y no que sean lugares de miedo… Por qué el Senado no hizo algo antes, por qué tuvieron que morir 19 niños y dos maestras…”.
Tony Díaz es profesor, escritor y activista en San Antonio, y además fundador del movimiento Libro-Traficante, dedicado a la anti-censura, y promotor de la lectura de libros y la celebración de la cultura de los pueblos menos favorecidos. Habló de la dificultad actual de la profesión magisterial.
“Aquí en Texas los republicanos están promulgando campañas de censura, en vez de dedicarse a apoyar a profesores y alumnos… prefieren prohibir libros que prohibir armas… lo que pasó en Uvalde francamente a la gente de Texas no nos sorprende, porque tuvimos también la masacre en El Paso, otra en Odesa, y yo creo que se están cansando los profesores, en todos los niveles… y los bibliotecarios están sufriendo también con esta campaña de censura, los están despidiendo porque prestan libros de la biblioteca que dicen que tienen demasiado de sexo, o que están contra el racismo… aquí en Texas no hay muchos derechos para los educadores… como el caso de la bibliotecaria Susan Baker, que la despidieron porque no estaba dispuesta a eliminar libros que sus jefes querían sacar de circulación… dijeron que tenía mala actitud, y eso fue suficiente para despedirla; no hay ningún abogado que la pudiera defender o demandar al Estado, porque en el contrato dice claramente que pueden despedir a cualquier empleado por cualquier razón… esa es la situación para 5.22 millones de alumnos en Texas, 22% de los cuales son latinos”.
A propósito de estas prohibiciones sobre lo que los maestros deben o no enseñar Tony Diaz dice que “Yo creo que en otros estados el público se imagina que estamos hablando nomás de los profesores de K al 12vo, pero también vemos incluir a los profesores del College y la Universidad. Porque el vicegobernador de Texas, Dan Patrick, que es republicano, quiere negar la permanencia –de por vida- a los profesores de la Universidad. Dice que va a despedir a los profesores que enseñan la Teoría del Pensamiento Crítico… andan en una campaña de desanimar profesores… una campaña por diseño para intimidarlos para que no levanten la voz en medio de una falta de profesores, en un momento en donde deben de estar atrayendo talento”.
–¿Cómo devolverle la confianza al maestro en la enseñanza?
“La comunidad debe unirse para animar a los profesores… Nosotros estamos haciendo más caravanas de los libro-traficantes; porque no podemos esperar a los oficiales que hagan algo. A fines de junio vamos a ir desde San Antonia a Austin y luego a Houston, para hacer diferentes talleres en las comunidades, y también nos van a encontrar en California en septiembre… ”.
El profesor Días acaba de publicar el libro, ‘La punta de la pirámide, cultivando el capital cultural de la comunidad’.
“Se trata de que nuestra gente es muy poderosa, y hemos visto que hemos logrado mucho, desde luchar contra la prohibición los Estudios Étnicos hace 10 años en Arizona, y esto es más que nada recordarle a nuestra gente que somos poderosos y cómo dar unos pasos para seguir uniéndonos”■