Marco Vinicio González
Hoy es el día más importante en por lo menos una generación, porque lo que se disputa en las urnas amenaza con sombrías consecuencias si ganan el Congreso unos, o con seguir abriéndose camino hacia una democracia tendencialmente más equitativa si ganan los otros.
Algunos puestos de elección popular en disputa tienen resultados más o menos asegurados, pero un puñado de elecciones podrían definir el destino de esta nación. Vale saber que en algunos estados considerados clave, los demócratas tienen más votantes registrados que sus oponentes. Pero para que valga algo esto, todos tienen que votar.
En el nivel estatal, cuyos resultados esta vez tienen más importancia que nunca quizás, temas como el derecho al aborto y el voto, por citar sólo dos, podrían ver su fin o continuar perfeccionándose; 36 gubernaturas podrían ser muy influyentes para los referidos temas, así como par combatir el cambio climático, o impulsar una reforma migratoria o tener acceso a la salud, la permanencia del Seguro Social, el Medicaid y el Medicare, entre otros.
Las Secretarías de Estado, que suelen no recibir mucha atención, este año y sobre todo en 2024 tienen un interés colosal, por el papel que desempeñan en la supervisión de las elecciones que, como se puede apreciar, serán muy reñidas y predicen contenciosas disputas postelectorales.
Y es que de las 300 posiciones aproximadamente que buscan los republicanos por ejemplo, a pregunta expresa de la prensa la mayoría de esos candidatos no ha dicho si aceptarán los resultados de las elecciones; otros han dicho que sólo las aceptarán si ganan, y otros más que no las aceptarán. Un ejemplo palpable es la candidata a la gubernatura de Arizona.
Los demócratas por su parte están invirtiendo más en Arizona, Texas, Georgia, Michigan, Minnesota y Nevada, donde ven a sus oponentes como una seria amenaza para la democracia. Pero en medio de este oscuro panorama, la Cámara de Representantes podría tener un número récord de miembros latinos después de las elecciones de hoy.
El director ejecutivo de NALEO (Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados), Arturo Vargas apuesta a una “nueva clase política sólida de latinos”, que podría alcanzar hasta 45 escaños o el 10 por ciento de los 435 miembros de la Cámara de Representantes.
Esto, sólo con que todos los latinos elegibles asistan a votar en niveles similares a su participación récord de 2018 (11.7 millones). Actualmente 38 miembros de esta cámara son latinos.
Pero para alcanzar dicho número, 34 titulares latinos tendrían que ser reelegidos o ser reemplazados por otro latino, y también tendrían que ganar 11 latinos que se postulan para escaños que no ocupan funcionarios hispanos.
Es cuestión de tiempo, dicen algunos, y de que todos salgan a votar sin ningún pretexto; porque este es el grupo minoritario étnico y racial más grande del país: 62.1 millones según el censo de 2020, o alrededor de 1 en cada cinco estadunidenses (19%). Y también son el segundo de mayor crecimiento del padrón electoral.
Si se cree que la democracia -por imperfecta que sea- es hoy por hoy el mejor sistema para organizar a la sociedad, aunque es perfectible. Así ¡que no se quede ni una sola boleta sin llegar a las urnas!, o las consecuencias se antojan ominosas y de muy larga duración. Tomaría décadas volver al camino•
Cualquiera que sea el problema que enfrente a la hora de votar en los sitios de votación, Puede llamar a los teléfonos: 888-839-8682 o 888 Ve Y Vota, o en inglés: 866-687-8683 o 866-OUR-VOTE.
Esta nota es parte de nuestra serie especial Hacia el Voto 2022.