Pueblo indígena Amah Mutsun recibe perdón del clero católico

8767015779_1818fae553_nSamuel Orozco

Línea Abierta

Hoy presentamos un reporte sobre un histórico acto de contrición, un acto de mea culpa celebrado por un alto prelado de la iglesia católica en Monterey, la primera capital de California. Resulta que detrás del romántico encanto de los blancos edificios de adobe, los campanarios y los rojos tejados de esta capital colonial se esconde la verdad de un obscuro e ignominioso pasado, del que muy poco se habla. 

Hace unos 220 años, soldados españoles y frailes franciscanos se dieron a la tarea de perseguir pobladores indígenas para recluirlos y cristianizarlos, en calidad de esclavos, en las misiones de la región. Allí, los indígenas sufrieron de brutal hacinamiento, salvajes tratos, ejecuciones indiscriminadas y mortíferas epidemias. Todo con la cruz y con la espada en la mano. Como resultado, hoy los pocos sobrevivientes del pueblo indígena Amah Mutsun viven diezmados, su lengua y cultura casi exterminada, negándoseles incluso su existencia como tribu. Andan errantes y, como dice una canción, andan como extraños por su tierra, su querida Popeloutchom.

                Se escucha sonido de una misa…

En un esfuerzo por ayudar a sanar los agravios históricos, el Reverendo Richard García, obispo de la diócesis católica de Monterrey celebró una misa llamada de reconciliación en la vieja misión de San Juan Bautista, ante una audiencia de descendientes de la tribu Amah Mutsun, algunos de quienes reportan tener parientes sepultados en el cementerio de este recinto. La misa se celebró el 22 de diciembre, una fecha grande para ambas comunidades: dia de adviento para los católicos, dia de solsticio de invierno para los creyentes indígenas.

En su homilía, el obispo García se disculpó por las atrocidades cometidas por sus predecesores, pidió perdón a los herederos de la tribu Amah Mutsun y, después de mencionar que no hace mucho el Vaticano canonizó en Roma a la primera santa indígena norteamericana, Santa Kateri Tekakwitha, llamó a la paz y la reconciliación.

Sonido de homilía…

I ask you for forgiveness… I apologize for that…

La misa de reconciliación se celebró en la vieja parroquia de muros de adobe, pesadas vigas y techos de teja, al estilo de la Castilla colonial, pero construida con el sudor de los indígenas de la región. Igual que el edificio, los rituales fueron una mezcla. Los ritos convencionales de la eucaristía católica se alternaron con ritos propios de los usos y costumbres del pueblo Amah Mutsun.

Palabras de oración en Mutsun…

La ceremonia comenzó con una oración y luego con cantos en lengua Mutsun desde el altar mayor, celebrada por representantes de la tribu que se hicieron acompañar de palos tradicionales, sonajas, y tamborín, mientras esparcían humo de hojas de salvia, laurel y tabaco.

Cantos litúrgicos preceden la entrada del obispo…

Con el canto ritual del grupo Mutsun se inicia la procesión de entrada. Un ministro con vestidura ceremonial cruzó el pasillo de la nave rumbo al altar portando una gran cruz de madera, seguido de un ministro con incensario. Otro ministro elevaba una piel de conejo blanco, con pendientes de piedras, seguido por otro que alzaba también una piel de lince, de la cual colgaban dos grandes plumas de pavo. El Rev. Richard García entró al final, vestido con su emblemática mitra de obispo y su casulla color morado, símbolo de luto y penitencia en la liturgia católica, como es costumbre en la temporada de adviento.

El obispo Garcia saludó a los feligreses, y pronunció el acto penitencial. Para el rito del agua bendita, varios concelebrantes llenaron la pila bautismal con agua de rio y agua de lluvia y luego, en vez de los convencionales acetres se usaron jícaras de concha de abulón para recoger el agua de la pila y en vez del hisopo los ministros de la iglesia y la comunidad esparcieron el agua con manojos de salvia sagrada.

Igualmente, durante los momentos de oración, los aromas del incensario se mezclaron con los humos de los ramos de salvia, laurel y tabaco.

Las lecturas litúrgicas fueron hechas también a la manera de los pueblos de la región. Una mujer Mutsun leyó de un escrito impreso sobre la piel de lince negro con plumas de pavo. Y un sacerdote elevó al cielo una piel blanca de conejo, con un escrito impreso en su interior, varios pendientes de piedras colgaban de cada lado de la piel curtida.

Al tomar la palabra el Rev. Richard Garcia para la exhortación de la homilía, el obispo pidió perdón a los descendientes de los Amah Mutsun por los abusos cometidos por sus predecesores de la iglesia catolica.

Richard Garcia da lectura a su mensaje…

Fueron las palabras de la histórica homilía que pronunció el obispo Richard Garcia en la misión de San Juan Bautista.

Acto seguido, un sacerdote de la diócesis procedio a dar lectura a una resolución en que la diócesis local apoya a la banda tribal Amah Mutsun en su lucha por ser reconocida como tribu y como nación soberana.

Sacerdote da lectura a resolución de la diócesis…

Luego de los comentarios del obispo y el sacerdote concelebrante, tomó la palabra Valentín López, presidente de la Tribu Amah Mutsun para aceptar las disculpas y agradecer el gesto de apoyo por parte del prelado católico.

Valentin López ofrece su discurso… Sigue sonidos de la misa durante el intercambio de regalos…

Despues de la aceptación de la disculpa, a cargo del presidente del consejo Amah Mutsun, Valentin López se dio un abrazo con el obispo a mitad del presbiterio. Despues del abrazo, ambos representantes intercambiaron ofrendas. Un rosario, una cruz y un frasco de aceite de olivo por parte del obispo. Tabaco y otros presentes por parte del presidente tribal. Al dar el regalo, el obispo persignó a López haciendo con su mano la señal de la cruz. López a su vez depositó cuatro veces su regalo sobre las manos del obispo y oró medio en silencio antes de soltar la ofrenda.

Cantos del final de la misa…

Al final de la ceremonia, un grupo de cantadores y cantadoras despidieron a los celebrantes. Esta vez a la sonaja, el tamborín y los palos se unió en señal de comunión y reconciliación la guitarra de estilo español. Concluida la misa, el obispo Garcia y los sacerdotes de la diócesis se sentaron a la mesa a comer bellotas y carne de venado y alce con ciudadanos de la tribu y representantes de otras tribus.

Cantos litúrgicos…

Foto: de Keith Wandry vía Flickr. Esta área, considerada sagrada por el pueblo Amah Mutsun durante miles de años, no está permitida al público, pero este grupo fue privilegiado para sentarse en el sitio.
This entry was posted in Homepage Feature. Bookmark the permalink.

Encuéntranos en Facebook

Síguenos en Twitter

Suscríbete

Suscríbete a nuestra lista de correo