La pandemia de Covid-19 y sus variantes provocó serios percances en la economía nacional, y en California afectó por supuesto a su población y a su fuerza laboral. En la agricultura por ejemplo, que es una de las mayores industrias del estado, con un valor anual de más de 21 mil millones de dólares en 2019, se estima que poco más de 852 mil inmigrantes perdieron sus trabajos cuando la pandemia golpeó por primera vez en la primavera de 2020, dice un reporte de Nadia López, del Fresno Bee, miembra de la Colaborativa de Noticias del Valle Central. Pero esto podría cambiar pronto.
Marco Vinicio González
Nadia López, reportera de The Fresno Bee y miembra de la Colaborativa de Noticias del Valle Central, citó en un artículo reciente un análisis de diciembre de 2021, del Centro Comunitario y Laboral de la Universidad de California (UC) en Merced, que dice que de los dos millones inmigrantes que componen la fuerza laboral en California unos 358 mil trabajadores son indocumentados y fueron afectados por la pandemia. La información es tomada también de otro informe de política del Centro Comunitario y Laboral de UC Merced, de junio de 2020.
Al menos el 38 por ciento de estos trabajadores de California son indocumentados, señala López, y «viven en hogares que ganan menos de un salario digno… por lo que lo más probable es que muchos de estos trabajadores experimenten salarios más bajos y una mayor inseguridad financiera que aquellos a los que se les permite trabajar legalmente en Estados Unidos… ”. Esto dijo a la fuente Sasha Feldstein, directora de política económica del Centro de Política de Inmigrantes de California.
Y es que los trabajadores indocumentados -como siempre- «no fueron elegibles para recibir los fondos estatales y gubernamentales de la ayuda federal pandémica, como cheques de estímulo o asistencia por desempleo», para ayudar a esas familias a mantenerse financieramente a flote en caso de una crisis futura.
Pero esta situación podría cambiar pronto, bajo una nueva propuesta que «brindaría la asistencia financiera que tanto necesita una fuerza laboral excluida de los programas de la red de seguridad social», por su condición de indocumentados.
Se trata del proyecto de ley, AB 2847, un plan escrito por el asambleísta demócrata de Coachella, Eduardo García, que asignaría 6 mil 900 millones de dólares para crear el Programa Piloto de Trabajadores Excluidos, que brindaría fondos durante dos años a los trabajadores indocumentados que perdieron su empleo o vieron una reducción en sus horas de trabajo.
Este plan “permite que las personas desempleadas que califiquen reciban hasta 300 por semana durante 20 semanas”, dice Nadia López. A partir de ahora, “los beneficios de desempleo, que son distribuidos por el Departamento de Desarrollo de Empleo” del estado de California, “sólo están disponibles para las personas que están legalmente autorizadas a trabajar en Estados Unidos… total o parcialmente desempleadas debido a un despido, licencia, salario reducido o reducción de horas”.
Pero este programa piloto, que es independiente de dicha agencia estatal, “garantizaría fondos de desempleo a las personas indocumentadas que se quedan sin trabajo por las mismas razones”; es decir, la pandemia.
De aprobarse, el programa entraría en vigor desde el 1 de enero de 2023 y hasta el 1 de enero de 2025.