De la redacción
El presidente Trump anunció recién que pondrá fin a los subsidios que otorgan el gobierno federal a las compañías de seguros de salud que ayudan a la gente de bajos ingresos a cubrir los costos de los deducibles de su cobertura. Además, firmó una orden ejecutiva que permitirá la venta de seguros de salud con altos deducibles, con menos beneficios y menos protecciones. Es decir, seguros baratos y vacíos, en un intento más por derogar el Obamacare. En respuesta al ominoso gesto de la administración federal a esta crisis de la salud pública, quince estados están demandando a Trump por el fin de los subsidios a las aseguradoras.
La crisis en el sistema de salud pública un inusual proyecto de ley bipartidista, encabezado por los senadores Lamar Alexandre (R-Tennessee) y Patty Murray (D-Washington) fue esbozado recién en el Senado para estabilizar el mercado de seguros de salud. Pero los legisladores republicanos se movilizaron ágilmente para detener y enterrar esta extraordinaria concertación bipartidista, que apenas aterrizó en la opinión pública está siendo enterrada.
Sinsi Hernández-Cancio, analista en temas de salud y directora de la organización no gubernamental, Health Equity, Families USA, que promueve la defensa del derecho a la salud en la política púbica, acompañó desde su oficina en la ciudad de Washington al director de Noticias de Radio Bilingüe, Samuel Orozco, para hablar en esta Línea Abierta sobre el impacto previsto que está teniendo el actual clima de incertidumbre, creado por Trump, en el periodo de inscripción abierta de la Ley de Salud Costeable, ACA, que arranca en dos semanas.
Hernández-Cancio reiteró enfática que el Obamacare está vigente, y que si suben las primas de los seguros la ayuda pública seguirá subiendo también. Que los subsidios se establecen según el nivel de los ingresos, y que hoy día aproximadamente un 85 por ciento de las personas que tienen seguro a través de los mercados están recibiendo el crédito para pagar sus primas.
El periodo de inscripción abierta para la Ley de Cuidados de Salud Costeable conocida también como Obamacare esta vez durará la mitad de tiempo que solía durar, y sólo habrá una fecha límite: el 15 de diciembre. La administración Trump también ha recortado recursos para la asistencia a las personas y la publicidad o divulgación. Por lo tanto, depende de la sociedad civil difundir los hechos y asegurar que los amigos, familiares y vecinos tengan la información que necesitarán para estar cubiertos.
Admite sin embargo que el financiamiento federal ha menguado intencionalmente, como un plan de sabotaje de los republicanos que obligaría a las aseguradoras tragarse las pérdidas de los subsidios que ya no les dará el gobierno, en un intento más para golpear a la ley de salud vigente, ACA, u Obamacare.
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Orozco preguntó a Hernández- Cancio sobre esa suerte de ‘Medicare para todos’, por la que no todos tienen que pagar un impuesto, pero todos tienen una suerte de acceso universal a los servicios de salud.
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La rotunda oposición del propio Trump al proyecto de los senadores Lamar Smith y Patty Murray causó revuelo en el Capitolio. En tanto que 15 estados dieron pasos a demandas judiciales contra Trump por poner fin a los pagos o subsidios del gobierno a las aseguradoras, mostrando «la cara fea» de la política de esta administración, que ha hecho un cálculo cruel. Samuel Orozco abordó este tema en la siguiente entrevista que sostiene aquí con el congresista demócrata de Coachela, California, Dr. Raúl Ruiz.
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Por otro lado, el Dr. Ruiz acaba de regresar de Puerto Rico, donde presenció de primera mano la tragedia que vive ese pueblo golpeado hace tres semanas por el huracán María. En este último segmento de Línea Abierta que aquí reseñamos, el congresista y galeno comenta con Samuel Orozco lo que en su opinión se trata de un gesto discriminatorio del gobierno de Trump hacia esa isla de El Caribe, porque trata a los puertorriqueños como ciudadano de segunda clase al ser insensible ante la crisis humanitaria que padece en un país arrasado por la fuerza y la furia del referido meteoro, que a tres semanas del suceso el gobierno de este país no sólo los ha prácticamente abandonado sino que los ha humillado al referirse a ellos en comparación con Texas y la Florida, dos estados también estadunidenses pero que si cuentan con votos electorales.
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