Vanessa Cárdenas*
Durante las próximas semanas, los republicanos de la Cámara de Representantes de los comités Judicial y de Supervisión lanzarán su nueva andanada de agresiones como parte de su teatro político para mostrar cuán intensos son sus intolerantes y antinmigrantes ataques. Si bien algunos consideran estas audiencias como un simple acto para las cámaras, la realidad es que se deberían atender con mucha más seriedad.
La retórica racista y las teorías de conspiración no sólo son sound bites que usan medios como Fox News, que han contribuido a la pérdida de vidas humanas, sino que hacen que los riesgos de violencia en el futuro sean increíblemente más altos.
A pesar que estas audiencias han sido promovidas como una forma del Congreso de vigilar la “seguridad fronteriza”, la realidad es que no abordarán los desafíos migratorios, sino que serán un foro donde los republicanos de la cámara baja expondrán su demagogia.
La urgencia por reformar nuestro anacrónico sistema de inmigración es más evidente cada día, pero una conversación seria en torno a las soluciones no se escuchará de esos miembros del Partido Republicano. En su lugar, veremos cómo estas audiencias se usan como plataforma para alimentar el odio y teorías conspirativas racistas, y falsamente se afirmará que hay una literal “invasión” en la frontera sur, como dijo la representante Lauren Boebert (R-CO) al promover esta audiencia.
Dicha retórica no debe malinterpretarse como una simple exageración. El lenguaje de una llamada “Invasión” de migrantes está inextricablemente unido a la teoría antisemita y del nacionalismo blanco del «Gran Reemplazo».
Cualquiera que cubra estas audiencias debe entender los orígenes de esa retórica y lenguaje, y cómo fueron usados por nacionalistas blancos en Charlottesville en 2017, quienes cantaron “Ustedes no nos reemplazarán” y “Los judíos no nos reemplazarán”.
Detener la “invasión hispana” fue supuestamente el motivo del pistolero que asesinó a 23 personas en un Walmart de El Paso, Texas, en 2019, según un texto que él mismo escribió. El específico lenguaje de una “invasión” y un “reemplazo” fue copiado por el terrorista doméstico o nacionalista blanco que asesinó a 10 personas en Buffalo, Nueva York en mayo pasado. Este debe ser el contexto en cualquier informe periodístico sobre las audiencias y la estrategia del Partido Republicano.
Muy lejos de lo que se pretende con las audiencias del Congreso, el teatro político que estamos cerca a presenciar puede provocar violencia política y terrorismo, lo cual es una de las mayores preocupaciones del Departamento de Seguridad Nacional (DHS). En noviembre y diciembre pasados, el DHS dio a conocer repetidas advertencias sobre amenazas serias hacia infraestructura crucial y comunidades inmigrantes de parte del terrorismo doméstico influido por la idelogía antinmigrante.
Si estas audiencias tuvieran la intención de resolver los desafíos de la inmigración, habría propuestas legislativas en curso para solucionar el problema. En lugar de eso, los republicanos se apegan al tema del muro fronterizo y a acabar con nuestro sistema de asilo. Como indicó el congresista Tony Gonzáles (TX-23), integrante del caucus republicano: “Tratar de prohibir las solicitudes legítimas de asilo; en primer lugar, no es cristiano, y en segundo lugar, para mí, es muy antiestadunidense”.
En su mayoría, los colegas de Gonzáles parecen no preocuparse por avivar el odio y la violencia. Más bien, muchos integrantes del caucus republicano lo aceptan con entusiasmo. Tanto el Comité Judicial como en el Comité de Supervisión están repletos de algunos de los más fanáticos intolerantes del Capitolio.
El presidente de la cámara baja, Kevin McCarthy ha cedido los micrófonos de estos comités a, entre otros, los congresistas Matt Gaetz, Marjorie Taylor Greene, Lauren Boebert, Andy Biggs y Paul Gosar, quienes utilizarán sus puestos para impulsar y promover las conspiraciones de los nacionalistas blancos sobre la inmigración y la frontera, pero esta vez dirigida a una audiencia mucho más amplia.
¿Cómo sabemos esto? Porque monitoreamos lo que dicen, tuitean y anuncian. America’s Voice observó los anuncios del Partido Republicano en el último ciclo electoral y encontró más de 700 ejemplos que utilizaban un lenguaje peligroso de conspiraciones de “invasión» y “reemplazo” en los mensajes de campaña de más de 80 candidatos republicanos.
Estas audiencias congresionales no son sobre política pública o soluciones. Tienen el fin de continuar con el reiterado odio antinmigrante que vimos durante las elecciones intermedias. Vamos a presenciar sus actos de apertura en las próximas semanas, y se pondrá peor. Están actuando para Fox News, poblando sus anuncios de recaudación de fondos y movilizando a su base radicalizada.
Estas teorías conspirativas racistas y la retórica deshumanizante tienen consecuencias en la vida real. La historia reciente nos ha demostrado cómo el discurso de odio conduce a la violencia política, y estas audiencias echarán más leña al fuego.