De la redacción
Las calles de muchas ciudades del país fueron escenario este martes por la noche de sendas y sonoras manifestaciones de protesta contra la conducta del presidente y en apoyo al juicio de revocación de mandato que los demócratas le siguen a Trump en el Congreso.
Las protestas que irrumpieron el martes por todo el país inundaron calles y plazas púbicas de la nación, en grandes y pequeñas ciudades, como Boston, Chicago, Los Ángeles, Nueva York, han sido vistas por algunos como un preludio al importante voto de destitución que se sigue hoy miércoles en la Cámara de Representantes.
Con pancartas iluminadas que deletreaban la palabra IMPEACH o llamados al «Gobierno del Pueblo», en Filadelfia o en el concurrido corredor turístico de Times Square en la ciudad de Nueva York, las masas de manifestantes coreaban: «Nadie está por encima de la ley»; o en Marshall Park en Charlotte, Carolina del Norte, los manifestantes en favor del juicio al presidente elevaron la acusación de traición y “recitaron la Promesa de lealtad y cantaron America the Beautiful», reporta The New York Times.
Agrupaciones como Indivisible y Moveon.org, que entre otras organizaciones locales y de alcance nacional impulsaron las referidas manifestaciones de apoyo al Impeachment, anunciaron una mayor concentración hoy a las afueras del Congreso, en Washington, DC, para declarar que “Nadie está por encima de la ley”.
A medida que los representantes finalizan sus posiciones hoy en la cámara baja, los senadores observan a la espera de lo que será la votación final, que podría darse en enero. No obstante, el líder de la mayoría republicana y presidente del Senado, Mitch McConnell advirtió ya que su partido rechazará el juicio político a Trump, afirmando que se alinearán 100 por ciento con el presidente.
La coalición de los cientos de grupos que nutrieron las manifestaciones de ayer, “incorporaron muchos de los mismos elementos de las marchas anuales de mujeres que se han celebrado desde la elección de Trump en 2016… Los hashtags #impeachmenteve y #notabovethelaw, tuvieron tendencia en Twitter”, dice la fuente.
Por ejemplo, en Tucson, Arizona, varios cientos de activistas que apoyan la acusación acudieron al frente del juzgado federal, donde fueron recibidos por el sonido de bocinas de los autos en las horas pico del tráfico vehicular.
Algunos de los manifestantes que en las docenas de ciudades fueron entrevistados por la fuente, dijeron que los sucesos que ocurren hoy en el Congreso no se tratan de un tema partidista, sino que el Congreso lo ha vuelto así; pero que eso es lo que le está sucediendo al país. “Para nosotros hoy, se trata de un presidente que obstruyó la justicia. Eso no es partidista”, dijo a la fuente la pediatra Eve Shapiro, de 67 años de edad, en favor de la destitución de Trump.
Para muchos, la efectividad de las decenas de protestas callejeras a favor del impeachment implicaría transformar la acusación existente, presentada hace días en el Comité Judicial de la cámara baja, que bajo la presidenta de esa cámara la representante demócrata de California, Nancy Pelosi “ha sido un proyecto centrista cauteloso”, dice por su parte The Nation.
“Su objetivo principal ha sido enmarcar un juicio político aceptable para los miembros más conservadores de su caucus, uno que está tan cuidadosamente limitado a cuestiones de seguridad nacional que incluso podría ganarse a algunos republicanos moderados”.
Los artículos de juicio político que presentaron los demócratas el 10 de diciembre están en consonancia con este enfoque cauteloso, sostiene la fuente. “Se centran estrechamente en el abuso de poder y la obstrucción al Congreso, que se presentaron el mismo día en que los demócratas de la Cámara de Representantes impulsaron la ratificación de la revisión de Trump al TLCAN, un acuerdo comercial que ha sido el primero -si no es que el único- de la historia reciente de Estados Unidos apoyado por la poderosa federación sindical, AFL-CIO.
Según The Nation, dichos artículos de destitución sin embargo “sólo subrayaron el mensaje de una acusación fundamentalmente conservadora que no obstaculizaría los negocios, como de costumbre”. O es decir, que todo seguiría como siempre.
Entre tanto, en calles aledañas del Congreso una facción más pequeña de leales a Trump, “con sus gorras rojas ubicuas montaron una contraprotesta».
Algunos canales de televisión que cubrieron estas manifestaciones y entrevistaron a los seguidores de Trump, que portaban camisetas con la leyenda: “Lee la transcripción”, en alusión al lema del momento con el que el presidente intenta convencer a los estadunidenses de su presunta inocencia, al haber turnado un resumen de la transcripción de la llamada de Trump con el presidente de Ucrania en julio y que detonó la acusación a Trump.
«¿Usted leyó la transcripción?”, preguntaron diversos reporteros a varios de los seguidores de Trump con las referidas camisetas, y la respuesta de todos los entrevistados fue contundente: “No”.