La muerte de un joven activista a manos de la policía mientras protestaba por la construcción de un enorme centro de entrenamiento policial en Atlanta, Georgia, ha desatado violentas manifestaciones en la ciudad. Las autoridades sostienen que el activista abatido, Manuel Esteban Páez, inmigrante venezolano, disparó un arma cuando la policía desalojaba el campamento donde protestaban. Los compañeros del ambientalista exigen una investigación independiente. Con los detalles desde Atlanta, Gerardo Guzmán.
Un operativo para desalojar a los ambientalistas acampados en un bosque de Atlanta, donde se planea construir un megacentro de entrenamiento policial, derivó en la muerte del activista Manuel Terán, joven de 26 años que fue baleado por agentes estatales.
“Manuel Terán, también fue baleado durante el incidente y pronunciado su deceso en el lugar«
La policía asegura que fue en defensa propia, pero los activistas piensan lo contrario.
“Dispararles y matarlos para evitar la continuación de un movimiento político«
Cientos de indignados salieron a protestar a las calles de la capital. En su mayoría fueron protestas pacíficas, sin embargo algunos con el rostro cubierto dañaron propiedades, incluidas tres instalaciones bancarias e incendiaron una patrulla. La autoridad respondió con dureza. El resultado: seis personas detenidas y acusadas de terrorismo.
Mientras, La Fiscal del condado Dekalb, Sherry Boston confirmó que la indagatoria del mortal enfrentamiento continúa.
“Una investigación sobre los hechos, evidencias y circunstancias que rodean ese tiroteo, está en desarrollo”
Boston sostiene que los agentes dispararon en defensa propia al ver que su compañero estaba herido de gravedad.
“Durante una operación multi-jurisdiccional para asegurar el sitio y remover a los invasores, un oficial de la patrulla estatal de Georgia recibió un impacto de bala que lo dejó en estado crítico”
Sin embargo, ningún oficial portaba cámara en sus uniformes; no han mostrado el arma disparada supuestamente por Terán; y la Fiscal Boston anunció su retiro del caso.
“Nosotros no estaríamos involucrados en eso«
Nancy Treviño, de la organización pro inmigrante, Alianza Américas, afirma que la muerte del venezolano apodado «Tortuguita» es parte de una larga lucha por la preservación de los bosques de Georgia, contra la brutalidad policial y contra el despojo de terrenos en zonas pobres.
“Cop City no sólo representa un proyecto arraigado fundamentalmente en el racismo ambiental, sino también representa una estrategia de la aplicación de la ley militarizada a sabiendas que más fondos para la policía no equivale a comunidades más seguras”
Lo que se pretende es construir el centro de capacitación policial más grande del país, en un área de 300 acres del bosque Weelaunee, a un costo de más de 90 millones de dólares en su mayoría aportados por corporaciones como Home Depot, Bank of America, Delta Airlines y Coca Cola, entre otros, dice Treviño.
“Las personas de la comunidad afectada también están muy preocupadas por falta de transparencia de los donantes privados que invirtieron en Cop City”
El Fondo de Solidaridad Atlanta, defensor de los seis detenidos durante las protestas, asegura que los arrestaron al azar, sin pruebas de que ellos cometieron los destrozos. A Sólo dos les dieron derecho a una fianza, de 355 mil dólares.
Para Alianza Américas, la muerte de Manuel Terán y las detenciones de los manifestantes es un vivo ejemplo de la persecución de los medioambientalistas en todo el planeta, y de la militarización de las policías. Esto ya no puede seguir así, concluye la organizadora Nancy Treviño.
“Un mundo sin violencia policial es posible, un mundo enraizado en una economía del cuidado donde vivamos en armonía con nuestros vecinos y el medio ambiente”
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino desde Atlanta, Gerardo Guzmán.
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