Foto: Cortesía de United
We Dream

De La Redacción

Decepcionados con el presidente Obama por no cumplir su promesa de dar alivio a los inmigrantes indocumentados, a través de una acción ejecutiva, más de 20 niños nacidos en Estados Unidos con padres deportados o a punto de serlo visitaron ayer el Congreso estadunidense y se sentaron frente a las oficinas del senador demócrata por Nevada, Harry Reid, “para tocar el corazón de los congresistas y poner un rostro humano al drama de las deportaciones”, reporta la agencia Dpa.

El aplazamiento de la acción ejecutiva hasta después de las elecciones del 4 de noviembre se traduciría en la deportación de unos 70 mil inmigrantes, o el número proporcional de familias que serán destrozadas, calculan agrupaciones en favor de la reforma migratoria.

Por su parte, Verónica Noriega, quien ayer terminó una huelga de hambre de 7 días afuera de un centro de detención de Inmigración y Aduanas (ICE) en Tacoma, Washington, en protesta por la detención durante todo un año de su esposo, Ramón Mendoza Pascual, expresó en el programa Línea Abierta de Radio Bilingüe el drama que viven sus hijos separados de su padre, quien se halla a la espera de su deportación en medio de un limbo legal y sumido en la incertidumbre sobre su futuro inmediato.

“Bueno para ellos ha sido muy difícil estar lejos de su papá, y mi niña de cinco años, ella siempre dice que quiere que su papá la abrace, porque como muchos sabemos sólo podemos visitarlo y hablar con él por teléfono, no es directamente en persona, y entonces ella dice que quiere un abrazo de su papá…”, dijo Verónica Noriega. Ramón Mendoza Pascual, su esposo, a su vez organizó y protagonizó una prolongada huelga de hambre en ese centro de reclusión, por lo que fue severamente sancionado, deploró la mujer.

También ayer y en medio de una oleada nacional de protestas y críticas al presidente Obama por parte de organizaciones pro inmigrantes, por la dilación e incumplimiento del mandatario respecto a su palabra empeñada, miembros de la organización Unidos Soñamos/United We Dream confrontaron públicamente a Ted Cruz, el senador texano del ala ultra conservadora del Partido Republicano, el Tea Party, quien nuevamente intentó desmantelar el financiamiento del programa federal conocido como la Acción Diferida, o DACA. Los dreamers le preguntaron a Cruz ¿por qué él quería acabar con los fondos para DACA?, pero el senador los ignoró, según informaron estos ‘soñadores’ a través de un comunicado de prensa.

Estos luchadores, a la vanguardia del movimiento por la reforma migratoria en Estados Unidos, dicen estar acostumbrados a la retórica antinmigrante de los legisladores republicanos en el Congreso; pero sostienen que se asombraron al enterarse que el senador demócrata por Nevada y líder de la mayoría en el Senado, Harry Reid fue fundamental en el pedido al Presidente para retrasar el tan prometido alivio administrativo.

“Ahora, cuando nuestras familias necesitan un campeón, el senador Reid se niega a llamar al Presidente a actuar, a pesar de las promesas de que él está con nosotros”, declara el referido comunicado.

En respuesta, los líderes de United We Dream realizaron un plantón también en la oficina del senador Reid, y se negaron a moverse de allí hasta que él llamara al Presidente a actuar ¡ahora!, y no dejar la medida prometida para después de las elecciones. Luego, “seis de nuestros líderes fueron detenidos por exigir el senador Reid mostrar coraje y anteponer a nuestras familias a la política. Ellos serán liberados de la cárcel esta noche -dijeron los ‘soñadores’ ayer-, pero 11 millones de inmigrantes indocumentados seguirán viviendo con miedo e incertidumbre”.

Frank Sharry, presidente ejecutivo de America’s Voice señaló en un comunicado que “la idea de que el Partido Republicano va a aprobar una reforma migratoria en el próximo Congreso -un partido que sigue dando bandazos hacia la derecha sobre la inmigración, que ha bloqueado la mejor oportunidad en décadas para lograr una reforma migratoria, y que quiere deportar a los niños centroamericanos sin audiencias justas, y someter a deportación a los Dreamers-, es una idea que se ubica en los linderos del delirio”.

Sharry sostiene que el vocero de la cámara baja, John Boehner puede querer aplacar a el sector de los negocios y a los evangélicos que quieren la reforma, “y si realmente lo desea, puede impedir que se posponga el apoyo a una acción ejecutiva; pero el hecho es que la única manera que vamos a ver una reforma migratoria aprobada en el Congreso es cuando elijamos una medida pro Reforma Migratoria en la Cámara de Representantes”. Mientras tanto, sostiene, “le toca al presidente Obama y a sus colegas demócratas detener los cavernarios temores exagerados y utilizar cada onza de autoridad ejecutiva para proteger a la mayor cantidad posible de inmigrantes».

Los 20 niños estadunidenses con padres deportados o a punto de serlo que se sentaron en las oficinas del Capitolio ayer, expresaron que a miles de niños como ellos los dejan huérfanos, cuando es obligación del gobierno protegerlos, provocando que sus vidas cambien por completo cuando sus padres son deportados por no tener ‘papeles’ en regla, dice Dpa.