La congresista Alexandria Ocasio-Cortez presentó una resolución que pide un “New Deal” Verde, en referencia a las reformas económicas y laborales del “New Deal” del presidente Roosevelt durante la Gran Depresión. La resolución propone para una década, una inversión pública masiva en fuentes de energía renovables y de cero emisiones, y crea millones de empleos bien pagados para renovar la infraestructura del país. ¿Qué contiene el plan y como impactará a latinos e indígenas? Sobre esto habló Javier Sierra (JS), Director Asociado de Comunicaciones del destacado grupo ambientalista Sierra Club, con Chelis López (CHL) en el programa Línea Abierta.
La charla
CHL: ¿Que contiene este Nuevo Acuerdo Verde y cuáles son esos grandes desafíos que ustedes ven?
JS: Es una iniciativa amplia, que se propone tres metas fundamentales: Atacar la crisis climática y la contaminación; crear buenos empleos que paguen bien y no se puedan exportar; y luchar contra las inequidades, raciales, económicas y de género. Lo que se ha presentado en el Congres, es una base sobre la que tienen que construir ahora los representantes y los senadores que la han introducido; ya nos han dado hasta 14 metas secundarias en ese sentido. Desde el punto de vista global vemos una posibilidad magnifica para atacar la crisis climática, para acabar con la inequidad, para abrir las puertas de par en par a la economía de energía limpia y renovable. Nosotros los hispanos somos unas de las comunidades que sufren más desproporcionadamente las consecuencias de la contaminación de combustibles fósiles y el cambio climático que éstas originan. De hecho, en una de nuestras encuestas nacionales más recientes, descubrimos que el 43 por ciento de los hispanos que vivimos aquí en estados Unidos, trabajamos, o vivimos o estudiamos peligrosamente cerca de un foco de contaminación toxica. Así que nosotros seremos uno de los grandes beneficiados de este nuevo Trato Verde.
CHL: Uno de los puntos que está establecido en esta resolución presentada, es el conseguir consentimiento previo con información no sólo de comunidades pobres a comunidades latinas, sino también a comunidades indígenas. Que yo recuerde, en ningún momento en la historia de este país se a echo esto ¿Cómo van a hacer ese cambio radical?
JS: Es uno de los tres pilares fundamentales que te mencionaba antes, Chelis. Jamás se ha hecho antes a un nivel nacional. Las comunidades que se llaman de primera línea, los que sufrimos más el bombardeo toxico diario a que nos somete la industria de combustibles fósiles. Y evidentemente no solamente se tiene que consultar con nosotros. Nuestros representantes en el Congreso son los que tiene que darse cuenta y parece ser que finalmente se están dando cuenta, que nosotros somos los más perjudicados por el estatus quo; y nosotros seríamos también unos de los más beneficiados por esta reforma. Ha habido dos informes fundamentales en los últimos meses que dicen que realmente nos tenemos que ‘poner las pilas’. En primer lugar, el último que emitió las Naciones Unidas en su informe climático, nos dice que nos quedan 12 años para reducir al menos en la mitad las emisiones de cambio climático procedentes sobre todo de la combustión de combustibles como el petróleo, el gas y como el carbón. Y otro informe también realmente importante que emitieron unas 13 agencias federales de la misma administración Trump, dice que emitieron el informe nacional climático, en el que nos advierte que si no combatimos el cambio climático con un plan muy parecido a este nuevo trato verde, las pérdidas materiales, solamente, se elevan todos los años a cientos de miles de millones de dólares debido al clima extremo. Con la subida del nivel del mar, por ejemplo, la mitad de la península de La Florida quedaría bajo agua. Lo mismo ocurriría con gran parte de los estados limítrofes con el Golfo de México. Imagínate aquí donde vivimos nosotros, aquí en Washington, la Bahía de Cheasapeak llegaría prácticamente a las puertas de la Casa Blanca. Entonces el peligro ya está allí, las advertencias ya están allí y este es evidentemente un muy buen plan para lograr esas metas; para que no suframos las peores consecuencias, las más catastróficas del cambio climático.
CHL: ¿Cuál tendría que ser el siguiente paso que den aquellos y aquellas que lo están apoyando, con un presidente que duda del calentamiento global, y también con algunos demócratas que no están todavía bien convencidos?
JS: Obviamente no va a ser fácil. El Senado de Estados Unidos, es decir la mitad del Congreso está en manos del Partido Republicano. El Partido Republicano es el único partido del mundo democrático que niega la ciencia climática. Es también el partido que apoya al presidente Trump, que es el único líder mundial que niega la ciencia climática. Obviamente, el reto es enorme pero lo que sí, por supuesto, es que hemos visto la cámara de representantes ha pasado a manos del Partido Demócrata y ha traído una ola verde y azul también, al mismo tiempo. Y lo que estamos viendo es que la gente más joven, la gente que trae más energía a esta pelea contra el cambio climático son gente de 20 años, 30 años, 40 años, que se están dando cuenta de que esto es una crisis existencial. Preguntas que ¿cómo hay que hacerlo? Obviamente tenemos que ser estratégicos; tenemos que convencer –y ya estamos viendo que miembros del Partido Republicano en el Congreso se están dando cuenta-, que esto ya no podemos retrasarlo ni un minuto más. Evidentemente el presidente de Estados Unidos, el Sr. Trump, es un paria internacional, debido a que es el único que niega la ciencia climática y eso nos pone a todos, no solamente en ridículo, sino también nos pone a todos en grave peligro. Mira, no es solamente lo que no está haciendo este Sr., sino que además, le está presentando en bandeja de plata al resto del mundo industrializado, el liderazgo económico del todo el mundo. China el año pasado ya puso en práctica un plan de 360 mil millones de dólares de inversiones en energía limpia, que van a crear unos 13 millones de puestos de trabajo en China. Ya se ha convertido ese país en el líder mundial en el combate contra el cambio climático y en las tecnologías mundiales sobre energía limpia y sustituir por supuesto la energía sucia. China tiene un problema enorme, en el cuadrante nororiental del país, donde se basa prácticamente casi toda la industria pesada, viven ¡500 millones de personas! Solamente vivir allí, debido a la contaminación de estos combustibles sucios, tú pierdes 5 años y medio de expectativa de vida. Lo multiplicas por 500 millones y son 2 mil 500 millones de años que estas personas no van a vivir. Realmente es un problema enorme y los chinos se han dado cuenta que hay que ponerse las pilas y ya se las han puesto. Tenemos que imitar ese tipo de emergencia nacional que ellos han seguido adelante.
CHL: Y se tendría que imitar, estamos de acuerdo, Javier, pero ahora se pone más difícil el asunto. No solamente es el presidente de Estados Unidos y algunos republicanos ¿Qué significa que un elemento –que creo yo- fuera central para apoyar este nuevo acuerdo verde? Estoy hablando de los sindicatos. ¿Eestán rechazándolo abiertamente? El Sindicato de Trabajadores de Minas Unidos, El Sindicato de Trabajadores de América del Norte, dicen que este acuerdo es vago y que además es peligroso.
JS: Obviamente va a haber gran resistencia. No solamente por parte del sector que acabas de mencionar, Chelis, va ha haber resistencia sobre todo por parte del sector de la industria de combustibles fósiles, sobre todo la petrolera. Obviamente este plan de energía limpia lo que hace es acabar con un sector de la economía que ahora mismo es el que más contribuye a envenenar la atmosfera, contribuye al cambio climático. Tenemos que tener en cuenta que la energía limpia, por ejemplo la energía solar en Estados Unidos genera más empleo que todas las energías sucias: la carbonera, la gasera y la petrolera. En lugar de envenenarnos con esos combustibles. En lugar de entrar en una mina y envenenarte los pulmones lo que nosotros proponemos, sobre todo a estas personas que van a estar más impactadas en este sentido, es la energía limpia, los trabajos de energía limpia. Que no ataquen a la salud, no contaminan la atmosfera, pagan mejor que los de energía sucia y además de eso, no se pueden exportar. Las ventajas son enormes. Lo que sí hay es mucha confusión ahora mismo, desde luego en la opinión pública; porque de esto prácticamente no se ha hablado. Esto no tiene más de tres semanas de vida, ves. Lo que tenemos que hacer es que entre todos tenemos que tratar de explicar que esto no es solamente factible, además que es absolutamente necesario. No solamente para nosotros sino también sobre todo, para las próximas generaciones.
CHL: Se está pidiendo que hay nuevos edificios, y los que ya existen se les haga una revisión para lograr la máxima eficiencia energética. Que el sistema de transporte también se revise para eliminar emisiones de gases de efecto invernadero. Buenos trabajos bien remunerados, salud para todos, comida, una maravilla… ¿Pero, de dónde va a salir todo este dinero? se preguntarán muchos, Javier ¿Qué nos dices tú, qué sabes de esto?
JS: En primer lugar, una de las metas fundamentales del nuevo trato verde es restaurar los ecosistemas degradados por la contaminación de la energía sucia. Y en este sentido a nosotros esto nos llega muy de cerca. Porque muchos de estos ecosistemas y muchos de estos lugares es donde nosotros vivimos. Y donde nosotros vivimos en demasiados casos la contaminación es demasiado elevada. Por otro lado, ¿de dónde viene ese dinero? Mira, tengamos en cuenta una cosa, por ejemplo algo fundamental: lo que se llaman subsidios para la industria petrolera, y la industria del gas y la industria del carbón. Todos los años, los contribuyentes de Estados Unidos, tú, yo, y todos los que nos están escuchando, le regalamos a estas tres industrias sucias 25 mil millones de dólares en subsidios. No solamente vamos a la gasolinera y pagamos 2 dólares y medio, o 3 dólares por un galón de gasolina, sino que además, a la hora de pagar nuestros impuestos, parte de estos impuestos se los regalamos a estas industrias que ya llevan en vigencia desde hace incluso hasta un siglo y medio. ¿Cómo es posible que sigamos regalándole a esta gente este dinero así sin más, cuando incluso la industria petrolera es la más rica del mundo? Y le seguimos dando subsidios. Esos subsidios se deberían de dedicar ni más ni menos que a fomentar la economía de energía limpia, allí es donde tiene que ir ese dinero. Mejorar la tecnología, a que haya más puestos de empleo en ese sentido. El dinero está ahí, este es el país más rico del mundo. No solamente en ese sentido sino que además, la energía que vamos a generar, la energía más barata del mundo ahora mismo –no hace falta que nos vallamos al futuro ni muchísimo menos– es la que generan los paneles solares, los que colocamos en los techos de las casas. Mira, para el consumidor de energía promedio, los que pagamos la cuenta de la luz todos los meses, el promedio en Estados Unidos son unos 15 centavos de dólar por un kilovatio/hora. Eso es lo que normalmente pagamos todos los meses. Con los paneles solares, un kilovatio hora cuesta 5 centavos de dólar, tres veces menos. El dinero ya está ahí, los ahorros ya están ahí, la tecnología ya está ahí, lo que nos falta aquí ahora mismo es la voluntad política por parte de la mitad del Congreso de Estados Unidos y la Casa Blanca; que se niegan a salir de esta economía con estos combustibles del siglo 19 y a avanzar hacia el siglo 21, como está haciendo el resto del mundo industrializado■
Escuche la Edición Semanaria Completa: