Esta semana California estrenó la expansión de su seguro médico público llamado Medi-Cal completo, para incluir a los niños indocumentados de familias de bajos ingresos. Mientras, el autor de esta histórica ley vuelve a la carga en la legislatura de Sacramento con una propuesta de ley que permitiría a los adultos ‘sin papeles’ comprar planes de salud en el mercado estatal de seguros Covered California, aunque sin derecho a subsidio. Desde Los Ángeles, Araceli Martínez reporta.
María Hernández, una madre soltera de 56 años de edad, trabaja barriendo una iglesia en el barrio de Boyle Heights de Los Ángeles. Gana 10 dólares por hora, y no le alcanza para comprarse un seguro médico. Durante los 16 años que lleva como indocumentada, nunca ha tenido cobertura de salud.
“Cuando recién llegué, no sabía y pagaba médicos particulares, y me salía en mucho dinero. Luego ya después supe del Proyecto del Barrio, pero pierde una mucho tiempo. A veces sí califica y a veces no”
A falta de seguro médico María trata de cuidarse, alimentarse bien y no desvelarse, pero aun así vive preocupada.
“Las enfermedades no tienen edad ni sexo, ni nada. Está muy de moda el cáncer. Un cáncer detectable a tiempo es todavía salvable”, dice Hernández.
Una iniciativa de ley en California, la SB 10 busca permitir que los adultos indocumentados compren planes de salud en el mercado estatal de Covered California. María Hernández piensa que a ella le beneficiaría:
“Sí lo compraría, eso me da gusto, me beneficiaría mucho, no sólo a mi sino a personas que viven en mi misma condición”
Pero aún hay obstáculos. Para que entrara en vigor la ley, California tendría que pedir una exención del gobierno federal. Y como se trataría de planes sin subsidios, no van a ser tan económicos como se desearía, explica Nancy Gómez, de la organización Health Access:
“…No necesariamente, a menos que sea una familia y que está comprando un plan familiar, versus un adulto que compre un plan para él solo, puede ser que sea de menor costo; pero no necesariamente va a hacer así”, sostiene Gómez.
Aun así, dice Gómez que hay muchos beneficios al tener un seguro médico:
“Si alguien sufre un accidente, o tiene un ataque al corazón, igual le van a dar una cuenta, tenga o no seguro; y si es una persona indocumentada que no tiene ningún tipo de cobertura, pueden ser miles y cientos de miles de dólares”
Según el Centro del Trabajo de la Universidad de California en Los Ángeles, la propuesta de ley beneficiaría a más de 300 mil inmigrantes. Las tarifas podrían ser más bajas para familias con miembros de diferentes estatus migratorios, como Olga Cordero y su esposo, quienes llevan 28 años como indocumentados en el país y tienen cuatro hijos nacidos aquí. Aunque son dueños de una pequeña joyería en North Hollywood, ninguno de los dos tiene seguro médico.
“Es muy difícil para mí, porque aunque tenga negocio, tengo prioridades que pagar. Yo sé que la prioridad es la salud pero el costo es demasiado alto”, lamenta Cordero.
Olga tiene entre cinco y seis años que no se hace una revisión médica, y no quiere ni imaginar lo que pasaría con sus finanzas si se enfermara. Por eso, si hubiera un plan médico a un costo accesible a través de Covered California, no dudaría en comprarlo.
«Claro que si una emergencia está detrás de la puerta…, es muy caro pero también es muy necesario”, afirma Cordero.
Se espera que para fin de mes el pleno de la Asamblea estatal vote sobre la iniciativa. Si se aprueba, volvería al Senado para algunos ajustes, y después sería enviada al escritorio del gobernador Jerry Brown.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde Los Ángeles, Araceli Martínez.
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