La encarcelación masiva se ha convertido en un floreciente negocio y, gracias a su influencia en el sistema de justicia penal, poderosas empresas de prisiones están amasando miles de millones de dólares. Un influyente lobby de la industria correccional, priva de su derecho al voto a los ex prisioneros con el llamado “gerry-mandreo” carcelario, dice el informe “Democracia Tras las Rejas”, que se ventila en este programa de Línea Abierta que aquí se escucha.
Por Samuel Orozco
Director de Noticias
Radio Bilingüe
El trabajo de arrestar, enjuiciar y encarcelar a personas al vapor se ha convertido en un negociazo gigante, mismo que reditúa pingües ganancias a grandes a influyentes empresarios que, a su vez, usan sus palancas con los políticos para asegurar que el negocio siga siendo redondo.
No es casual entonces que Estados Unidos haya ganado la dudosa distinción de ser hoy por hoy el país con la mayor tasa de encarcelamiento en todo el mundo. Y cada día más, la gente encarcelada es aún más pobre y más de color.
Este orden de cosas, advierte un acucioso informe, no sólo atenta contra las familias y las comunidades de donde proceden quienes resultan atrapados en las redes del sistema de justicia penal; sino que también resulta un verdadero atentado contra la democracia, que se ve así maniatada y encerrada, tras las rejas.
Una astuta movida de la que se valen los que medran de este orden de cosas: el llamado ‘gerrymandreo de las prisiones’, que es un término –Gerrymandering- acuñado para describir la mañosa práctica de contar a las personas encarceladas en el lugar de su prisión, en vez de ser contadas en el lugar donde está ubicada su casa; para propósitos de redistritación y de representación política.
La premisa del moderno sistema de castigos y correcciones, del sistema de justicia penal, en un país que encarcela a la mayor cantidad de gente en el mundo, es que por más gente que se encarcele nos a hecho más seguros que a los demás. Esa es la divisa que nos venden sobre todo los políticos que quieren fama de mano dura contra el crimen.
¿Qué hay de cierto y de falso en esto? -pregunto.
El abogado Rey López-Calderón, Vice-Presidente de Desarrollo de la organización Common Cause y coautor del estudio Democracia Tras las Rejas, sostiene que este fenómeno mundial, de tener números record de presos en las cárceles de Estados Unidos, en el fondo es un problema de corrupción legalizada. Que hemos llegado a este orden de cosas porque el sistema de justicia penal ha sido manipulado de manera corrupta para rendir multimillonarios dividendos a grandes empresarios de la industria de prisiones.
De este complejo asunto, esta prospera industria y del tamaño del premio, los dólares que están de por medio y de cómo es que consiguen esas ganancias los beneficiados López-Calderón platica con Samuel Orozco, director de Noticias de Radio Bilingüe, en este programa de Línea Abierta.
¿Quiénes son los magnates de esta industria y sus líderes que destaquen por la magnitud del capital invertido, o de los dividendos que les dejan los contratos?
“Primero, no hay ninguna estadística correcta u obvia de que nosotros tenemos menos violencia por -la acción de- los cárteles. Hay gente que quiere interpretar la información desde ese punto de vista pero no hay ninguna prueba que indique eso. En sí, nosotros hemos tenido más ataques violentos con pistolas !más que nunca! Cada año tenemos más personas matadas en las escuelas de este país… la gente tiene miedo porque hay violencia en las calles, hay peligros, entonces se piensa: ‘si se encarcela a más gente, entonces voy a estar más seguro”, señala el abogado.
La Guerra contra las Drogas. Sentencias muy largas para mucha gente requiere la construcción de más cárceles, y ha hecho florecer una industria de las prisiones que influye en la expansión de la corrupción. ¿Quién gana con esto y cómo le afecta a los latinos? “Más que racismo… es un problema de dinero”
De este complejo asunto, esta prospera industria y del tamaño del premio, los dólares que están de por medio y de cómo es que consiguen esas ganancias los beneficiados opina aquí López-Calderón. Es muy difícil poder ver lo que realmente pasa con las donaciones a los partidos políticos, por el cambio de las leyes. “Pero si sabemos que están gastando millones de dólares… horita esta política para la frontera, eso va a beneficiar a grupos como ellos”, afirma López-Calderón:
Industria carcelaria, un jugoso negocio que priva de la libertad y el derecho a votar de negros y latinos mayormente.
Ahora bien, Democracia Tras las Rejas sostiene que para poder seguir consiguiendo estos jugosos contratos, los jerarcas de la industria de prisiones tienen que asegurarse gente incondicional allí donde se hacen las decisiones, en los centros de la política pública. Y para eso, tienen en su presupuesto de gastos un renglón para comprarse políticos.
¿Cómo es que se da esta compra, este tráfico de influencias?
Un peligro, una amenaza contra este sistema de corruptelas es la democracia; o sea, el que la gente afectada de repente se alce y vote y eche a los pillos de los centros de decisión. Por eso es que tanto los cabilderos de los carceleros como los políticos que les sirven han impuesto candados a la participación ciudadana; la participación democrática. Y uno de esos candados es el privar del derecho al voto a los presos. Y en particular, a los que ya han cumplido sus condenas y están supuestamente gozando de libertad.
¿Dónde tenemos los peores casos de privación de este derecho ciudadano? ¿En qué regiones del país?
Otro de los candados para evitar que el ciudadano se alce y les ponga en peligro el puesto a los políticos que favorecen el negociazo de los carceleros es la mañosa practica de lo que se pudiera llamar el Gerrymandreo -Gerrymanderin, en inglés- de prisiones; o sea, para que a propósitos del censo y de los mapas electorales se cuente a los presos no por el distrito donde está su casa y la de su familia, sino por el distrito donde está la cárcel. Así se diluye, se hace de agua, el voto. Es una movida de los políticos y los carceleros. ¿Dónde se ven las peores consecuencias?
Podría creerse que esto de hacer contar a los presos por el sitio donde están encerrados y otros candados no afectará gran cosa a la política nacional o a la democracia. Pero el informe sostiene que el impacto es muy grande (1 de cada 35 está en la órbita carcelaria).
El ímpetu se está construyendo para terminar con Gerrymandering de la prisión. Foto: Yahoo.
El informe nos sugiere que gracias a la propaganda oficial, dominante, se ve al sistema penal y a sus carceleros como combatientes contra el crimen y como garantes de la ley y el orden. Pero que esto está comenzando a cambiar, y que se comienzan ya a oír las voces de los reformadores. Y empiezan a avanzar las iniciativas ciudadanas y las reformas a este amañado sistema de justicia penal. ¿Cuáles son algunas de las reformas más destacables a nivel estatal y nacional?
En Florida, un juez federal dictó que la privación de derechos políticos a los ex prisioneros viola la Constitución; en California y Nueva York se cuenta ya a los presos por dónde vive su familia; y se debate más y más la cuestión del financiamiento público de las campanas, para eliminar la mano corruptora de los ricos carceleros.
En el mismo sentido, a quienes sean convictos de delito en La Florida no se les permite votar por el resto de sus vidas; se les priva del derecho a votar digamos que a cadena perpetua, y esto afecta a millones de electores potenciales. En noviembre, los votantes del estado tendrán en sus manos decidir si restaurar o no los derechos del voto para los ex presos. “Segundo Chance” se llama la iniciativa. Estas son a la distancia las posibilidades que tiene este esfuerzo ciudadano en La Florida, un estado duro en lo que se refiere al trato a los prisioneros.