America’s Voice, Washington, DC
¿Son suficientes las críticas formuladas por el presidente de la Cámara Baja, John Boehner, contra los ofensivos y antinmigrantes exabruptos del congresista republicano por Iowa, Steve King?
La crítica pública es lo menos que debió hacer el liderazgo republicano, sobre todo en momentos en que trata de definirse el futuro de la reforma migratoria, y cuando un sector de este partido intenta enmendar la relación que mantiene con los votantes latinos, que requiere para ganar eventualmente la Casa Blanca. Y es que King comparó a los dreamers con traficantes de drogas.
Sin embargo, hay muchas formas de ofender y no sólo con palabras, sino con actos.
Por ejemplo, el pasado 6 de junio los republicanos apoyaron una enmienda de King al plan de gastos del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), que elimina los fondos para el plan de Acción Diferida (DACA) que ampara a los dreamers de la deportación; los mismos dreamers que King insultó también de palabra, y no sólo con sus propuestas de política pública. Un total de 221, de los 234 republicanos de la Cámara Baja apoyaron la enmienda de King. Sólo seis republicanos se opusieron.
Boehner dijo la semana pasada que los comentarios de King “no reflejan los valores de los estadunidenses ni del Partido Republicano”. ¿Qué tipo de valores refleja entonces la enmienda King contra DACA y el hecho de que el caucus (o grupo de congresistas) republicano la apoyara?
De hecho, la organización American Bridge 21st Century afirma que desde que King asumió su cargo en 2003, el caucus republicano ha votado con King en 90 pr ciento de las veces en medidas relacionadas con la inmigración. “Congressional Quarterly ha identificado 110 votaciones relacionadas con la inmigración en la Cámara Baja. En 98 de esos votos, la mayoría de los republicanos de la Cámara Baja siguieron el liderazgo de King. Excluyendo una votación en la que King no participó, esto quiere decir que el caucus republicano ha estado del lado del virulento y antinmigrante King en 89.9% de las veces, cuando de votar sobre asuntos migratorios se trata”, señaló el grupo en un comunicado.
Los congresistas republicanos Paul Ryan, de Wisconsin, y Eric Cantor, de Virginia, votaron a favor de la enmienda anti DACA de King. Cantor, líder de la mayoría republicana ahora promueve una versión del DREAM Act, que todavía no se anuncia; y Ryan, ex candidato vicepresidencial de la mancuerna republicana del 2012, Romney-Ryan, está emergiendo como líder clave en las pláticas bipartidistas para impulsar una reforma migratoria en la Cámara Baja que apunta ser a retazos de reforma. Ryan dijo en una asamblea pública en Wisconsin, según el Milwaukee Journal Sentinel, que en octubre la Cámara Baja comenzaría a votar sobre “proyectos” de inmigración incluyendo “un proyecto para legalizar a las personas que son indocumentadas”.
Esta es la última semana de sesión en el Congreso que inicia un receso del 5 de agosto al 9 de septiembre. Y cuando retornen en septiembre, tienen varios asuntos sobre la mesa, incluyendo medidas para financiar las operaciones del gobierno que prometen controversia y potenciales amenazas de cierre gubernamental. En septiembre la Cámara Baja estará en sesión por apenas ocho días.
Ese mes los congresistas estarán en sus distritos y los diversos grupos que apoyan la reforma migratoria redoblarán la presión, no sólo sobre el liderazgo republicano, sino sobre congresistas republicanos persuadibles. También presionarán a los demócratas para que insistan en una votación de un plan de reforma que incluya una vía a la ciudadanía. Durante el receso y a su retorno, la Cámara Baja tiene que sentir la presión de la comunidad que aboga y espera por la reforma migratoria.
Rosa Velázquez, de la Arkansas Coalition for DREAM indicó: “Que se muevan, que actúen, necesitan hablar, firmar las peticiones… No es suficiente decir ‘yo apoyo la reforma’. No es suficiente. Que salgan a las calles, que llamen y que presionen a los congresistas en Washington y en sus oficinas locales”.
Si usted quiere seguir el consejo de Rosa y presionar, hay muchas formas de hacerlo y una de esas es llamando a la línea de acción por la reforma migratoria, al 1-877-848-8289, donde le pueden enlazar con la oficina de su congresista. La Alianza para la Ciudadanía llevará a cabo, asimismo, eventos locales de presión a través del país, al igual que United We DREAM y otras organizaciones. Grupos locales, Iglesias y campañas en redes sociales ofrecerán más datos sobre eventos de presión para impulsar una acción migratoria real que vaya más allá de disculpas por los exabruptos de antinmigrantes como King.
Y es que las condenas de Boehner y de otros líderes republicanos no son suficientes. Tienen que ir acompañadas de actos. Si le dieron un voto a la enmienda anti DACA de King, ¿por qué no darle un voto a un plan de reforma migratoria con una vía a la ciudadanía?
Maribel Hastings es asesora ejecutiva de America’s Voice