De la redacción
El escritor y productor de radio, y colaborador también de Radio Bilingüe en México, Raúl Silva de la Mora acaba de ser distinguido con el Premio al Mérito Periodístico 2019, en la categoría de periodismo radiofónico. Este importante galardón, otorgado por el Congreso del Estado de Morelos es un merecido reconocimiento a Raúl Silva por la serie radiofónica en 10 capítulos, “Yo fui bracero”, apoyada por el Fondo Nacional para la Cultura y las Artes, Radio Bilingüe de Estados Unidos y el Instituto Morelense de Radio y Televisión. Aquí un semblante de la importancia del premio.
Una serie de diez capítulos con conmovedores testimonios de trabajadores braceros mexicanos y quienes les sobreviven, familaires de que protagonizaron ese periodo histórico en Estados Unidos, fue premiada por el Congreso de Morelos, México. La serie“contiene una riqueza que se refleja en el significado que tuvo en su momento -1946 a 62- la labor de estos trabajadores mexicanos para la economía mundial (eran tiempos posteriores a la Segunda Guerra Mundial y escaseaba la fuerza de trabajo en EEUU). Y tiene un significado tabién, particularmente importante, para las economías de Estados Unidos y México”, dice un comunicado del Instituto Morelense de Radio y Televisión (IMRT), que entrega el premio.
“Ser reconocido tiene siempre un valor que, para mí, debe encauzarse en el futuro; en la incesante búsqueda de producir cada vez mejor, sobre todo desde ese sentido que tiene el poder llegar plenamente a los radioescuchas a través de las voces de los demás, de los que por supuesto tienen voz pero no siempre podemos escuchar. La radio tiene futuro mientras existan historias para contar y gente que, a la orilla de un buen fuego esté dispuesta a escucharl y nutrirse con ellas”, dijo Raúl Silva a Noticiero Latino.
“La decisión de los integrantes del jurado, de entregar este premio a la serie ‘Yo fui bracero’ se dio principalmente por la aportación de esta pieza documental de 10 capítulos, que se enmarca en el gran reportaje de radio. En esta obra es notorio el manejo de distintas herramientas de comunicación, sobre todo los testimonios de braceros y sus familiares, la investigación de archivos históricos, fonográficos, el trabajo de campo, la musicalización, los efectos especiales sonoros, así como distintas entrevistas a especialistas, académicos e historiadores”.
La serie es consecuencia natural del trabajo periodístico que Raúl Silva comenzó a desarrollar en 1998, dijo el galardonado a Noticiero Latino: “Documentando el reclamo de miles de ex-braceros para que les devolvieran el 10 por ciento del salario -que el gobierno federal mexicano de la época les retuvo- de su trabajo en Estados Unidos, a fin de reunir un fondo de ahorro para su retiro”.
Durante varios años, agregó Silva, “hice un seguimiento de esta lucha y tuve oportunidad de conversar y grabar los testimonios de muchos braceros, de sus esposas, sus hijas y sus hijos. Yo sabía que estas grabaciones contienen un valor histórico y aguardaba el momento para diseñar un proyecto donde concentrara dichas historias. En 2017 postulé para el Programa de Coinversión y Fomento a la Cultura, del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes de México, y obtuve una respuesta favorable que me permitió realizar una serie de 10 programas documentales y 30 entrevistas individuales, bajo el título ‘Yo fui bracero’, que en el 2018 se transmitió en la red de emisoras comunitarias, Radio Bilingüe, de Estados Unidos, y en el Instituto Morelense de Radio y Televisión, de México.
Además, esta serie documental aporta información nueva sobre el referido fenómeno migratorio que se dio entre los años 1942 y 1964. “Este convenio binacional es uno de los más importantes en la historia de la migración laboral y al mismo tiempo entraña una historia terrible, en muchos sentidos, por las condiciones que padecieron casi dos millones de trabajadores mexicanos, quienes ya desde su ingreso a Estados Unidos vivieron todo tipo de vejaciones”, deplora Silva.
«Yo fui bracero» se propone documentar muchas de estas historias, así como ofrecer un panorama del contexto en el que se dio inicialmente el acuerdo laboral binacional en los tiempos de postguerra (Segunda Guerra Mundial).
Las entrañables enseñanzas que se desprenden de la realidad de los migrantes y sus familias es un importante elemento de este decálogo radiofónico. La serie es una invitación a la reflexión con respecto a la economía de los pueblos y sus relaciones inter-sociales a partir de la migración. Las entrevistas con los trabajadores braceros y sus familias son un testimonio histórico y fueron realizadas en diversas ciudades de la República Mexicana, entre 1995 y 2000, durante las movilizaciones de estos trabajadores para recuperar el Fondo de Ahorro que reunieron durante su participación en el Programa Bracero.
Pues como es sabido, este fondo de ahorro se desvaneció a través de las subsiguientes administraciones que se encargaron de resguardar el dinero de los braceros durante las décadas que duró su experiencia como trabajadores principalmente agrícolas en Estados Unidos.
“Esencialmente no tuve obstáculos. Al contrario, valoro inmensamente la calidez y la generosidad de todos estos hombres y mujeres que fueron participes del Programa Bracero (y menciono especialmente a las mujeres, porque fueron ellas quienes sostuvieron a la familia que se quedó en México, mientras sus esposos, padres, tíos y hermanos se fueron a laborar a los campos agrícolas y las vías del tren de Estados Unidos)”.
El propósito de esta serie “es documentar, a través de los testimonios históricos de los braceros y sus familias, la importancia que tuvo este grupo social, que forma parte de la migración mexicana a Estados Unidos, dentro de la vida social, cultural y económica de ambos países”. Y a través de sus historias personales, “sensibilizar a los radioescuchas con respecto al valor de estos trabajadores, en el contexto de la xenofobia y la desvalorización de su labor”.
Silva escogió el formato de la radio “porque soy productor de radio principalmente, pero también porque la radio es uno de los nombres que recibe ese hecho esencial en la vida: la comunicación. Las plataformas cambian de piel, ahora de una manera vertiginosa, pero la serpiente es la misma”■