La reforma fiscal republicana podría afectar durante la próxima década a más de 10 millones de latinos si es que logra salvar el tortuoso proceso de armonización legislativa. Aunque el gobierno de Trump está muy optimista de obtener su primer gran triunfo legislativo, líderes opositores confían que aún es posible frenar un plan tributario que si se aprueba, afirman que bajaría impuestos a los más ricos a costillas de los más pobres. Con los detalles desde la capital, Washington, José López Zamorano.
Se escuchan aplausos…
De visita en Washington el Procurador de California y el ex legislador mexicano-americano, Xavier Becerra lamentó que millones de residentes pobres de su estado podrían estar entre los más afectados por la reforma fiscal:
“Los que trabajan bien duro como mis padres van a ser afectados de manera dolorosa e injusta. Estados como California y la población de California van a pagar el precio por una medida política que cambia la forma de pagar los impuestos”
Las dos versiones del plan fiscal sólo tienen diferencias de matiz pero están unidas en lo fundamental: ambas recortan la tasa de impuestos corporativos y reducen los impuestos a los más ricos; además de que recortan el crecimiento de programas como Medicare y Medicaid, y eliminan la obligatoriedad de comprar seguro médico.
“Siete de cada 10 familias latinas van hacer impactadas por estos impuestos”
Ben Monterroso dirige la organización Mi Familia Vota.
“Los que ganan menos, los que ganan de 30 mil dólares o menos al año, esas familias vana a ser impactadas en los primeros dos años, y las que ganan 40 mil o un poquito más, a los 4 años van a ser impactados también”, afirmó Monterroso.
El Comité Conjunto de Impuestos estimó que aún si la economía crece como se promete, el plan republicano dejará un hueco fiscal de 1 millón de millones de dólares en los próximos 10 años. A pesar de las proyecciones, el ambiente en la Casa Blanca era festivo, en lo que podría convertirse en la única victoria legislativa de Trump en su primer año.
Se escuchan las palabras de Trump en una reunión de gabinete…
“Es una reforma fantástica para la clase media. Es una reforma fantástica para los empleos y para las empresas que quieren traer de regreso cantidades masivas de dinero… y entre más la conoce la gente se vuelve más popular”, sostuvo el presidente.
Encuestas muestran sin embargo que apenas un 29 por ciento apoya la reforma. Sólo la eliminación del mandato individual podría dejar a 13 millones de personas sin cobertura médica.
Pero activistas creen que la reforma no es un hecho consumado y que es posible detenerla cabildeando a legisladores y movilizándose. Gonzalo Salvador es portavoz de la federación sindical AFL-CIO:
“La central sindical va a movilizar a los trabajadores alrededor de todo el país para oponerse a esta política de impuestos. Vamos a hacer llamadas telefónicas a los congresistas para que voten contra esta medida y estamos seguros que vamos a vencerla”
No existe un plazo para reconciliar las dos versiones de la reforma fiscal. De último momento el Congreso aprobó una extensión de dos semanas -hasta el 22 de diciembre- del presupuesto federal. Lo que permite que continúen las negociaciones para lograr una eventual reforma fiscal.