El 2013 fue un año marcado por intensas movilizaciones, ayunos y plegarias pidiendo de urgencia una reforma migratoria integral. Aunque la ley no se logró, sus proponentes arrecian esfuerzos por registrar votantes latinos y confían que el 2014 podría ser el año de la aprobación de la reforma migratoria. Desde la ciudad de Washington, José López Zamorano nos entrega un reporte con un recuento de noticias del 2013 y proyecciones de lo que viene en el 2014, año de cruciales elecciones, en torno a la reforma migratoria, el seguro del desempleo y la Ley de Atención Médica Costeable.
Si un suceso marcó los esfuerzos de los partidarios de la reforma migratoria este año y fue capaz de atraer la atención nacional fue el ayuno que decenas de activistas protagonizaron en el Paseo Nacional, desde noviembre hasta el 12 de diciembre.
Eliseo Medina, el veterano líder histórico y ex secretario tesorero del Sindicato Internacional de Trabajadores de Servicios (SEIU), fue uno de los que se sumó a la huelga. Él se desborda de optimismo al imaginar el año 2014.
“Logramos unificar al gran pueblo americano en favor de la reforma migratoria. Todos los sectores de la sociedad salieron, hablaron, testificaron, ayunaron por la reforma migratoria. Ahora, con todo este gran poder vamos a forzar al Congreso a que actúe, porque ya no hay una opción de seguir ignorando esta tragedia humana. La lucha sigue”
El movimiento fue apuntalado por los esfuerzos de organizaciones que realizaron a lo largo del año más de 300 eventos en distritos electorales del país, celebraron más de 700 encuentros con legisladores y ampliaron las movilizaciones populares a 46 entidades de la nación.
Pero la oposición del Partido Republicano a llevar la reforma migratoria a un voto en la Cámara de Representantes se mantuvo sin cambios en su rechazo a la versión del Senado, que desde junio había aprobado una iniciativa con ruta a la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes indocumentados en el país.
Para Gustavo Torres, dirigente de Casa Maryland la clave ahora es llevar al movimiento a una nueva etapa que incluya el empadronamiento de votantes hispanos, toda vez que el 2014 será un año electoral que pondrá en juego la tercera parte del Senado y los 435 escaños de la Cámara de Representantes, incluidos aquellos de muchos de los opositores a la reforma migratoria.
Torres:
“Además de continuar haciendo lo que estamos haciendo, las marchas, las movilizaciones, todo esto, registrar a la gente para votar. Es clave, 2014 es un año electoral vital. Son 10 millones de latinos inmigrantes que todavía no están registrados para votar. Qué oportunidad tan linda que nosotros tenemos para influenciar es ese proceso”
La aprobación de un paquete presupuestal en el mes de diciembre, reavivó no obstante las esperanzas de quienes creen que es posible forjar una alianza entre los demócratas partidarios de una reforma migratoria y un grupo de republicanos moderados. El demócrata de Illinois, Luis Gutiérrez se sumó a la columna de los optimistas:
“Ese presupuesto es más que el presupuesto, es el camino hacia el futuro. Es el comienzo de que el Congreso empieza a trabajar de manera bipartidista y a dejar a un lado la guerra fría que hemos tenido y sostenido durante este año”
Los retos de la comunidad latina no se limitan a la asignatura migratoria. La Casa Blanca tampoco logró convencer a los republicanos para aprobar la extensión del seguro de desempleo, que afectará a 1.3 millones de personas, incluidos muchos hispanos en estados como California y Texas.
Tom Pérez es el Secretario del Trabajo:
“En lugar de castigar a estas familias cuando más lo necesitan, primero el Congreso debe recuperar esa línea de vida inmediatamente, y luego concentrarse totalmente en crear más buenos puestos de trabajo que ofrezcan buenos salarios. Es muy importante no quitar el seguro de desempleo de los latinos que trabajan duro”
En el tema de salud, la comunidad hispana enfrentó el problema de que el sitio de inscripción en español cuidadodesalud.gov no se abrió en el calendario prometido y estuvo inoperativo durante varias semanas. Para finales de diciembre se habían inscrito 1.1 millones de personas aunque no hay cifras del número de latinos.
Katherine Vargas, portavoz latina de la Casa Blanca, estimó que 10.2 millones de latinos se podrán beneficiar de la ley de salud, e hizo un llamado a la comunidad:
“Es muy importante que las personas aprendan sobre esta ley y que también no esperen hasta el último minuto para inscribirse. Se van a dar cuenta que es bien asequible. Seis de cada diez personas van a poder pagar menos de 100 dólares al mes»
Los esfuerzos de los líderes comunitarios se concentran ahora en lograr que la comunidad hispana se inscriba en la cobertura antes que venza el plazo del 31 de marzo, cuando empezarán a entrar en vigor las sanciones contra aquellas personas sin cobertura. La multa del primer año será de 95 dólares por persona, pero podría ascender a más de 600 dólares para quienes persistan sin seguro en los años subsecuentes.
Héctor Sánchez, presidente de la Agenda Nacional de Liderazgo Hispano, considera que lo importante es enfocarse en el potencial beneficio y no en los tropiezos iniciales.
SANCHEZ: Yo creo que tiene que ver un enfoque claro cuáles son esas prioridades que tenemos como nación y según y seguir en un camino que nos saque del rezago económico, que un aspectos central es que ya no se puede seguir jugando con la implementación de la reforma de salud.
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