En California, los jóvenes inmigrantes beneficiados por el programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (o DACA), y que son de bajos ingresos, pueden solicitar el seguro médico para los pobres, Medicaid, conocido como MediCal en este estado. Sin embargo, muchos de los admisibles no se han inscrito. Desde Los Ángeles, Araceli Martínez reporta que el mayor obstáculo es la falta de información.
No fue sino hasta un año y medio después de comenzar a recibir DACA, que Kenia Carolina Alcocer se dio cuenta que podía calificar para MediCal. Antes de su embarazo, no lo sabía, y fue difícil para ella no contar con un plan de salud.
«Siendo diabética, era un problema grande. No tenía acceso a las medicinas para controlar mi diabetes, ni podía ir a los laboratorios para ver cómo estaba», dice Alcocer.
Alcocer tiene 30 años. Ahora es madre de una bebecita de siete meses. Dice que ha sido un alivio ser elegible para MediCal.
«Ahora tengo acceso a mis pastillas, a los laboratorios que necesito hacerme, para ir al oculista, algo muy importante cuando eres diabética, para checarme los dientes», dice.
Para calificar para MediCal, los solicitantes tienen que ganar un 138% por debajo del nivel federal de pobreza – un poco menos de $16 mil dólares al año para una persona. El gobierno federal no permite que los jóvenes con DACA lo soliciten. Pero en California, sí se permite, y el costo es absorbido por fondos estatales, no federales. El problema es que muchos de estos jóvenes no tienen ni la menor idea de que pueden tener la cobertura.
«A mí nadie me había dicho que con la Acción Diferida yo podía aplicar para MediCal», dice Leidy Pineda, una estudiante de 19 años con un empleo de medio tiempo y una hija de tres años. Recibió DACA en el 2013, pero jamás ha soliticado el seguro de MediCal.
«Ahorita sólo tengo el de emergencia y cuando yo me he enfermado, a veces sólo me cubre de emergencias, algo que sea severo», dice Pineda.
Nancy Gómez, la directora de programas de la organización Health Access para el Sur de California, dice que no sabe de ningún estudio que indique cuántos jóvenes DACA podrían calificar para MediCal pero estima que son la mayoría.
«En California, alrededor de 125,000 beneficiarios han aplicado para DACA. De esos lamentablemente una minoría han aplicado para Medical porque no saben, o han sido rechazados inicialmente y no volvieron a probar», dice Gómez.
¿El principal obstáculo? La falta de información. El estado mandó cartas a todos los condados para informar a los empleados sobre la elegibilidad de los que tienen DACA. Pero aún hay desconocimiento. Ni el nuevo sistema en línea que determina la elegibilidad y facilita la inscripción al mercado estatal de planes de salud y a Medical, está programado para leer las solicitudes de DACA. Gómez dice que los jóvenes con DACA tienen que insistir.
«Si les han negado, tienen que regresar al condado y reclamar ese derecho», dice Gómez.
La beneficiada de DACA y MediCal, Kenia Carolina Alcocer, recomienda no darse por vencidos y armarse de paciencia. Dice que tuvo que esperar nueve meses desde que metió el papeleo hasta recibir las tarjetas de MediCal.
«Aunque es tedioso y muy tardado, es irse a las oficinas de MediCal, esperar las horas que tengan esperar, y seguir exigiendo que te den tus derechos de poder tener este servicio», dice Alcocer.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde Los Ángeles, yo soy Araceli Martínez.