Por primera vez en la vida del mayor sindicato magisterial de Estados Unidos una mujer latina será la Presidenta de la Asociación Nacional de Educación (NEA). Ella es la maestra Lily EEskelsen García, quien el próximo 2 de septiembre tomará formalmente posesión del cargo, pasando a la historia como la primer latina que dirige este sindicato con tres millones de miembros. Sobre sus aspiraciones profesionales y modelos que la inspiraron a escalar el campo de la educación, así como sus planes y retos laborales, a su paso por San Francisco García platicó con el Director de Noticias de Radio Bilingue, Samuel Orozco, en entrevista exclusiva divulgada a través del programa Línea Abierta que aquí se reseña. Allí la profesora dijo entre otras cosas que devolverá más influencia a la unión de maestros y atacará frontal y decididamente la “tóxica obsesión con los exámenes estandarizados” de los reformadores, y comentó sobre el fallo de una corte de California contra la planta de maestros.
Echando un vistazo al pensamiento de la educadora, Lily EEskelsen García, ahora una encumbrada líder sindical, se puede apreciar lo que ella misma llama “el mayor problema de la educación en nuestros tiempos”, y la corruptiva “obsesión de los exámenes estandarizados” que impulsan los reformadores del sistema educativo oficial en el nivel nacional. Ella nació en Texas, de padre estadunidense y madre panameña, y obtuvo una licenciatura como educadora. Posteriormente cursó una maestría en tecnología de la instrucción, y hace un cuarto de siglo, en 1989 fue nombrada ‘Maestra del Año’ en Utah. Más tarde se convirtió en la primer pre candidata latina al Congreso de la nación, y en 2010 fue postulada por el presidente Obama a la Comisión Presidencial para la Excelencia Educativa de los Hispanos. Al momento de la entrevista, Lily Eskelsen Gracía es presidenta electa de la Asociación Nacional de Educación (NEA), el mayor sindicato estadunidense, con tres millones de agremiados, y tomará posesión del cargo el 2 de septiembre.
Samuel Orozco, quien además conduce este programa de Línea Abierta, señala que la firme maestra se lanza desde el arranque de la plática contra los exámenes estandarizados; las pruebas nacionales obligatorias que miden el aprovechamiento académico de los estudiantes. Los parámetros que miden también las variantes del progresos del alumnado. A esos exámenes la maestra les llama “tóxico”, “venenosos”, corruptivos, apunta el entrevistador.
Orozco pregunta a Eskelsen García sobre sus fuentes de inspiración en la enseñanza. ¿Quién es su apostol favorito, su ejemplo en la pedagogía? Y ella, que es “maestra de corazón”, responde agradeciendo la pregunta: “Ah, es una buena pregunta. Pienso que fue mi mamá. Mi mamá es de Panamá y ella is my inspiratión. Con seis hijos ella siempre está diciendo, ‘haz tu tarea… tu educación es la puerta a algo mejor‘. Y ella siempre estuvo del lado de los maestros, en mi escuela, cuando yo era niña. Y el respeto de mi mamá hacia mis maestros y mis maestras también era un motivo de inspiración… Yo quería estar en este puesto algún día, y aquí estoy”.
-Usted ha dicho que recibe el mando de una unión que se encuentra en guerra, atacada, bajo asalto. ¿Quién ataca a su unión, y cómo son esos ataques?-, pregunta Orozco.
“En estos tiempos…, son tiempos muy difíciles para los maestros, y para nuestro sindicato”, dice Eskelsen García. “Pienso hay gente que realmente no entiende el trabajo de una maestro. Mi trabajo nunca fue para alcanzar un número en un examen estandarizado, y que eso fuera la única meta a alcanzar para mis estudiantes. Para mí, un estudiante ¡es un milagro!”. Y afirma que los niños necesitan tanto de los maestros, y no sólo para el desarrollo de su mente, “sino para formar su carácter, su salud, y su habilidad para escuchar, entender, y decidir qué es lo correcto. Todo esto va más allá de lo que es un examen estandarizado”.
García relata su experiencia al comparar una escuela ubicada en una zona residencial para personas con recursos económico y otra que carece de ellos; y encuentra una diferencia abismal donde la gente pobre de las minorías carece de lo más básico pero se le exige el más alto rigor en el resultado de su aprovechamiento académico. “Si puedes entrar a una escuela por estos días, puedes mirar la frustración de los maestros, por esta obsesión de los exámenes estandarizados; y nuestros estudiantes son (el producto) de una fábrica de números. Y lo que significa alcanzar ese número es que tú eres un éxito. Pero si falta un punto, entonces tú ¡¿eres el fracaso?! Esta no es la manera de educar a nuestros estudiantes”.
La profesora dijo además estar decidida a platicar de manera muy directa “con políticos, y periodistas, que esto -los exámenes estandarizados- ¡son para destruir! lo que significa enseñar y aprender… ¡Es mi causa!”, afirmó enfática, señalando que busca avanzar hacia lo mejor para los niños. “Yo quiero un niño entero. No sólo un punto en un examen estandarizado”, dejando en claro que la mejor manera de educar es desarrollando a un estudiante integral y no parcializado.
– Esa obsesión con los exámenes estandarizados y el usar las calificaciones de los estudiantes para decidir si pasan a siguiente grado o no, es lo que usted ha llamado el mayor problema en la educación de hoy en día, ¿no es así?
“Eso es. En un estado como Oklahoma, ocho mil niños de la edad de 8 años, en el tercer grado, están fracasados por no alcanzar este número en su examen”, responde la maestra, con cierto grado de alarma, y agrega que otro estudiante no puede graduarse por falta de dos o tres puntos en un examen estandarizado. “Eso para mi es corrupción…, corrupción para dañar por el resto del tiempo la confianza, la relación entre la escuela y la familia, y es tiempo de que los maestros, los padres de familia y los estudiantes digan: ¡Ya Basta!”. Sostiene firmemente que “esto necesita parar, porque los niños no son números. Los maestros están todos los días con la esperanza puesta en el mejor futuro de cada uno de nuestros estudiantes”.
– Usted toma posesión del cargo el próximo 2 de septiembre como presidenta de ENA, una asociación de maestros cuya membresía va de bajada, cada vez son menos los miembros de la asociación; está perdiendo poder, influencia… ¿Qué pasa, y qué hará usted por aumentar, en lugar de que baje la influencia de los maestros en la educación pública?
“La fuente de nuestro poder es que decimos la verdad. Y la verdad es que en muchas comunidades hay menos maestros, por falta de dinero, para dar a una escuela suficientes profesores, y personas para ayudar a los niños. Sí, la verdad es que hay menos y menos maestros, cuando necesitamos más y más”, reveló García, quien sin embargo desestimó la importancia de este hecho; porque para ella, la ENA tiene más de 3 millones de miembros. “¡Esto es poder! Pero, ¿poder para qué? Poder para decir la verdad a cerca de lo que necesitamos para nuestros estudiantes, de preescolar, a la universidad”. Para todos aquellos que entienden la manera como suceden las cosas en el mundo, agregó la maestra, “entienden que una escuela es una puerta hacia algo mejor. Y esta es nuestra meta, y vamos a decir la verdad por todas partes del mundo”. Eskelsen García dijo estar confiada también que tanto los padres de los alumnos, como la comunidad, van a escuchar este mensaje.
Los Estándares Comunes
-El nuevo método de enseña que prevalece en la actualidad, los estándares comunes, ha elevado el entusiasmo de muchos; porque existe la promesa de que mejorará la capacidad crítica de los estudiantes, su capacidad de razonar, de resolver problemas, de ser creativos, y dar más de sí. Usted en cambio sostiene que los estándares comunes no deja de ser un régimen tóxico. Explíquenos…
Eskelsen aseguró que su experiencia es que los referidos exámenes son lo único que importa y nada más, para alcanzar un determinado número. “¡Esto es veneno! Nosotros sabemos los nombres de nuestros niños. Sabemos que nuestros niños no son números, pero los políticos no. Entonces es nuestro trabajo, mi trabajo ahora, pero somos 3 millones de nosotros cuyo trabajo es enseñar a los políticos”. Y señaló que tanto que los padres de los estudiantes como los maestros desean cubrir la enseñanza con diversas asignaturas. “Con bellas artes, literatura, deportes, lo que cada uno necesita, ese es nuestro deseo, dárselo. Y yo sé que con los niños más pobres la obsesión es su escuela, no es la escuela de los niños más ricos. Ellos tienen deportes, ellos tienen las bellas artes, tecnología, literatura, todo lo que necesitan. Pero cuando tú entras a la escuela de los niños más pobres, ¿dónde está la literatura, la poesía, la música, el coro, los deportes. No, no, no, para ellos sólo un examen estandarizado y esto es suficiente”, deploró. Pero advirtió: “No es suficiente, y no es justo. Y mi trabajo es abrir esta puerta para que todos los estudiantes tengan lo que ellos necesitan tener”.
-En California se han dado dos fallos judiciales que afectan de lleno al magisterio, o a la educación pública, y quisiera su opinión sobre ellos. En un caso, un juez de California dictó que las leyes que garantizan a un maestro su planta de trabajo, su tenure, privan constitucionalmente al estudiante a su derecho a una educación, y violan sus derechos civiles; esta decisión podría llegar a alterar la manera como los maestros son contratados, o son despedidos. ¿Cuál es su opinión a cerca de esta decisión?
Está claro que todos lo niños merecen un buen maestro, acepta la profesora Eskelsen García. “Pero en mi experiencia, en otros estados hoy en día hay propuestas para decir: ‘OK, no necesitamos evaluar a nuestros maestros, excepto que sólo necesitamos ver los números en los exámenes de sus estudiantes afirma la titular de ENA con ironía. “Yo puedo ver si este maestros es bueno, o es malo, y vamos a despedirlo… Ellos que no han logrado buenas calificaciones en sus estudiantes”, continúa. Y se refiere a su propia experiencia: “Yo enseñé a estudiantes muy talentosos, ricos y pobres, y listos, con padres que están muy involucrados, y padres que no”. En un año, afirma, las calificaciones de sus estudiantes salieron muy altas, pero en otro ciclo no. Y señala que no hay ni un estudio concluyente que asegure que se puede evaluar a los maestros con sólo ver los exámenes de sus estudiantes, y acepta que sin embargo es un tema más complicado. “Pero mi meta y la de mis compañeros es ver cuál es el proceso para evaluar a los maestros”. Y agregó que debe más bien haber un proceso para determinar cuándo un maestro necesita ayuda, y brindarle esa ayuda. Y si un maestro con esa ayuda no puede mejorar, “entonces decirle, esta no es tu carrera”, y entonces proceder a removerlo, pero sólo hasta entonces.
Pero esta es la verdad: la mayoría de los maestros son muy dedicados.
– ¿De que forma cree que la decisión del juez sobre la planta de los maestros, the teachers tenure, puede impactar el salón de clases?
Eskelsen García explica que el proceso de la tenencia o la planta de trabajo de los maestros es un proceso con muchos año de estar a prueba. “Donde tú no tienes derecho para nada. Después de estas buenas evaluaciones, un maestro tiene el derecho de defenderse si alguien lo acusa de incompetencia”. Pero aclara que las normas varía en cada estado, donde existe un proceso particular para defenderse antes de ser despedido. “Es una cuestión de qué tipo de proceso y cuan largo es el tiempo que dura. Ahora, en California se necesita hacer nuevas leyes, más simples y de más corto plazo, pero no es para decir que un maestro no tiene derecho de defenderse cuando hay una acusación de incompetencia”.
Continúa…