La rápida aprobación y firma a puertas cerradas de una polémica ley que limita el voto de las minorías generó una condena unánime, desde el presidente Biden hasta prominentes líderes demócratas y organizaciones de derechos civiles del estado. La cuestionada política ya fue retada en las cortes y hay planes para presionar económicamente al sureño exestado confederado de control estatal republicano. Sobre esto nos reporta desde Atlanta, Yemille Castejón.
Frente al capitolio de Georgia estalló la indignación popular luego que el gobernador, Brian Kemp firmó a puerta cerrada una nueva ley para limitar la participación electoral de las minorías.
La nueva ley limita la votación por correo, retrasa y reduce el periodo para solicitar boletas para votar en ausencia, otorga más poder a la legislatura para controlar las elecciones y crea serias trabas a los votantes negros, latinos y de otras minorías.
Antonio Daza, es activista y candidato del Partido Demócrata por el Distrito 11 a la Cámara Federal de Representantes:
“Esta nueva arremetida contra nuestra democracia constituye sin duda alguna un enorme y descarado ataque a nuestros derechos electorales que no se habían visto desde la era misma de Jim Crow”
La cuestionada ley favorece a los republicanos y responde a las denuncias de fraude, rechazadas por todas las cortes, que difundió el derrotado candidato Donald Trump, dice Antonio Daza.
“No olvidemos que fue Georgia quien se convirtió en la mayor sorpresa del 2020. Un récord de 5 millones de georgianos votaron en las elecciones del 3 de noviembre, volteando el estado a azul en las elecciones presidenciales por primera vez desde 1992”
Por su parte Gigi Pedraza, Directora de Latino Community Fund de Georgia afirma que las limitaciones al voto establecidas por esta nueva ley son muy graves.
“Limita la posibilidad de la participación cívica, no solo de nuestra comunidad, sino comunidades rurales, comunidades pobres, comunidades que trabajan en turnos”
Otras organizaciones como Poder Latinix también han manifestado su desacuerdo. Susana Durán es su directora.
“El gobernador Kemp y sus seguidores no tienen vergüenza de firmar esa ley en secreto, firmarla a puerta cerrada”
Sin embargo, el gobernador de Georgia asegura que firmó la ley para garantizar elecciones seguras y accesibles.
A la condena nacional se sumó el presidente Joe Biden, quien calificó la ley de “atrocidad”.
Pero la lucha sigue en las cortes. Grupos de derechos civiles que incluye a Latino Community Fund of Georgia, la Unión Americana de Libertades Civiles y el Centro Legal para la Pobreza en el Sur presentaron una demanda en una Corte Federal, explica Pedraza.
“Nos unimos con otros grupos no partidistas para asegurarnos que todas nuestras comunidades en Georgia tengan la oportunidad de hacer sentir su voz en estas elecciones de la manera más fácil, no creando barreras, sino más bien facilitando”
Además de la lucha en las cortes, líderes comunitarios y miembros del Sindicato Nacional de Beisbolistas están presionando para cancelar grandes eventos deportivos programados este año en Georgia como el Juego de las Estrellas del Béisbol de las Grandes Ligas.
Por su parte, líderes religiosos y hasta personajes de la industria cinematográfica proponen presionar con boicots a empresas como Coca Cola, Delta, UPS y Home Depot para que se pronuncien en contra de la cuestionada ley. Todas tienen sus oficinas principales en Atlanta.
Pero la supresión del voto por los republicanos no sólo es en Georgia, sino que han propuesto 253 proyectos de ley en 43 de los 50 estados del país. Pero los demócratas no se quedan atrás. Recientemente la Cámara de Representantes aprobó una propuesta para facilitar el voto, que espera sea discutida en el Senado, y cuenta con amplio apoyo en este estado sureño, concluye Durán.
“Hacemos un llamado al Congreso para que apruebe la Ley For The people para detener el daño causado en Georgia”.
Para la Edición Semanaria de Noticiero Latino, desde Atlanta, Yemille Castejón.
Foto: Hispanic News Service.
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