De la redacción
Inmigrantes y sus defensores, entre quienes se hallan legisladores de los tres niveles del gobierno, líderes religiosos, académicos, artistas, jefes policiales, empresarios, sindicalistas, activistas comunitarios locales y de perfil nacional, millones de familias latinas y sus aliados, etcétera, se hallan a la expectativa y con altos niveles de ansiedad ante el inminente anuncio que podría hacer hoy el presidente Trump de poner fin al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, DACA. Muchos se movilizan para impedirlo. Aquí algunos datos que sustentan la importancia de este programa.
Como se sabe, 10 fiscales estatales comandados por el de Texas, Ken Paxton, han dado un ultimátum a Trump para que a más tardar este martes 5 de septiembre el gobierno federal ponga fin al programa DACA, que ha beneficiado a cerca de 800 mil inmigrantes. Entre otras cosas, les ha otorgado permiso de trabajo temporal, un número de seguro social y otros beneficios que los ayudaron salir de las sombras y a continuar y concluir carreras profesionales que les han permitido contribuir con la economía nacional. De no cumplir con dicho ultimátum, Trump enfrentaría una demanda en una corte federal.
Aunque en ocasiones el presidente ha expresado que mira con empatía a estos jóvenes emprendedores que han adquirido un estatus legal temporal con DACA, que no han cometido crímenes y que por el contrario contribuyen con la grandeza de este país, es de todos sabido la volatilidad de las palabras de Trump y su marcada tendencia a cambiar súbitamente de opinión e incluso a mentir cuando así conviene a sus intereses políticos.
En este contexto, ayer la publicación Político.com publicó un encabezado que dice: “Trump, en guerra contra sí mismo acerca de los Dreamers”. Y subtitula su nota así: “Funcionarios de la administración señalan su conflicto entre ser duro con la inmigración, y sus sentimientos personales”.
Con todo, mientras crece la ansiosa espera de la decisión de Trump, que podría ceder ante la presión que los fiscales estatales están ejerciendo para que acabe con DACA, existen rumores de que el presidente ha tomado ya la decisión de poner fin al programa.
Entre tanto, como uno más de los múltiples esfuerzos para crear conciencia en la población estadunidense sobre la necesidad de mantener en su lugar al programa DACA, van aquí algunos números que arrojan luz sobre la importancia de dicho programa emitido en 2012 por la administración Obama.
José Antonio Vargas, un activista pro inmigrante, indocumentado él mismo y ganador del prestigiado premio Pulitzer de periodismo, compartió con un programa de noticias de MSNBC ayer los siguiente datos, extraídos de una acuciosa investigación periodística realizada por Define America, la organización que él mismo fundó y de la que es Director Ejecutivo. Sus hallazgos, dice, ponen al descubierto la noción de lo que es ser estadunidense, lo que según él se halla en el centro del conflicto, detrás de los oscuros ataques contra DACA. Estos datos pueden comprobarse, afirmó Vargas, en la página web, Define America/DACA.
De acuerdo son la investigación de Vargas, la organización Teachers for America afirma que si terminan DACA, unos 10 mil estudiantes en 12 estados del país perderán automáticamente sus maestros; quienes además de perder sus trabajos retornarían a ser indocumentados y quedarían expuestos a la deportación. La misma suerte correrían cientos de estudiantes de medicina, enfermeras, bomberos, policías, personas sirviendo en las fuerzas armadas, y prominentes científicos investigadores en empresas de tecnología de punta, etcétera.
Otro dato escandalosamente sobresaliente que revela Vargas, y que debiera ser tomado muy en cuenta por los legisladores republicanos, aparentemente temerosos de perder su reelección el año que entra en las intermedias de 2018 por la amenaza del electorado de Trump, es el siguiente: 73 por ciento de los votantes de Trump expresaran su deseo de que el presidente mantenga a DACA; o sea que de este universo que votó por Trump, y que conforma aproximadamente una tercera parte del electorado general de la nación, sólo una cuarta parte de ellos quiere poner fin al programa de acción diferida. Es decir, los políticos republicanos le temen a menos de un 9% de los votantes activos del padrón electoral del país.
Además, continúa la investigación de Vargas, si Trump pone fin DACA, mil 200 millones de dólares se esfumarían del erario público o de las arcas del Estado. Porque 95% de los recipientes de DACA están trabajando actualmente; 52% de los Dacamentados, es decir, unos 400 mil de ellos han comprado ya su primer automóvil, y otro número todavía indefinido han comprado o se hallan en el proceso de comprar su casa, desde que recibieron el beneficio hasta la fecha actual.
En días pasados comentamos aquí sobre los esfuerzos que la senadora demócrata de Los Ángeles, Kamala Harris realiza para promover la defensa de DACA. Hoy su colega también demócrata por Massachusetts, Elizabeth Warren denunció la crueldad de terminar DACA, “pues éste es el único país que –muchos de los ‘soñadores’- conocen.
De acuerdo con la prensa existen también versiones, sólo a nivel de rumor, de que el presidente Trump ha demandado un aplazamiento de la fecha del 5 de septiembre para estudiar con mayor detenimiento su decisión.
Hemos visto ya el impulso que muchos hacen para que la “Ley del Sueño” o “Dream Act» tenga la oportunidad de ser votada en el pleno del Congreso, como una medida que de paso a una solución permanente; además de que una reforma migratoria podría ser incluso una solución mejor… la que el país necesita.
Y trascendió también que últimamente cobra fuerza una campaña impulsada por un poderoso grupo de empresarios y corporaciones de Sillicon Valley, encabezados por Mark Suckerberg, presidente ejecutivo de Facebook, que promueven denodadamente la firma de una carta colectiva en defensa de los Dreamers. Tal vez se trate de una decisión pragmática para defender su planta productiva, compuesta de expertos y especialistas en tecnología de punta. Pero sea lo que sea, es un esfuerzo que no debe desestimarse pues representa buena parte de los avances tecnológicos que presume esta nación en el resto del mundo.
Veremos qué pasa en las próximas horas. Esté al pendiente■
De acuerdo con la organización, WeOwnTheDream.org, este es un perfil de las personas elegibles para DACA:
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Los nacidos del 16 de junio de 1981 en adelante, que llegaron a Estados Unidos antes de los 16 años.
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Que no tiene estatus migratorio legal.
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Que han vivido continuamente en Estados Unidos desde el 15 de junio de 2007.
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Debe tener al menos 15 años de edad
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Deben estar inscritos en la escuela actualmente o ser graduados de preparatoria o tener el equivalente GED, o ser veterano militar con licencia honorable. También debe tener un registro criminal limpio y pasar una verificación de antecedentes.