El presidente Joe Biden, al lado de la vicepresidente, Kamala Harris cuando anunció el triunfo consiguió con la aprobación del plan de infraestructura física en la Cámara de Representantes, y prometió presentar el Build Back Better, que incluia algún beneficio para los inmigrantes indocumentados. Foto: La Casa Blanca.
El nuevo plan presupuestal del presidente Biden presentado esta semana fue recibido con sentimientos encontrados. Líderes ambientalistas elogiaron la inversión como histórica, para combatir el cambio climático mediante un alza de impuestos a los más ricos. Sin embargo, el plan de gastos en migración recibió críticas de ambos bandos. Los demócratas consideran excesivos los gastos para la vigilancia fronteriza y los republicanos los tachan de insuficientes. Con más detalles desde la ciudad de Washington José López Zamorano.
Ante el Comité de Finanzas del Senado, la secretaria del Tesoro, Janet Yellen tuvo que salir a defender el plan presupuestal del presidente Joe Biden, en medio de la volatilidad en Wall Street por la bancarrota de 2 bancos, en California y Nueva York.
“Nuestro presupuesto realiza inversiones inteligentes y fiscalmente responsables. Estas inversiones se pagarían con creces al exigir a las corporaciones y a los más ricos que paguen su parte justa”
Se trata de un nuevo impuesto del 25 por ciento a las personas más ricas de Estados Unidos, a fin de dar cobertura de salud a unos 600 mil latinos sin seguro, a través de Medicaid; de ampliar el acceso a vivienda a familias de bajos ingresos, y asignar recursos de manera inédita a problemas climáticos que afectan a minorías de color.
Antonieta Cádiz pertenece al grupo Climate Power:
“El presupuesto del presidente Biden destina una suma histórica, 52 mil millones de dólares para enfrentar la crisis climática y al mismo tiempo propone un recorte a los subsidios a las petroleras”
Pero la combinación de más gastos en programas sociales financiados por nuevos impuestos billonarios a grandes empresas provocó indigestión en las filas republicanas.
Michael Crapo es el republicano de mayor antigüedad en el Comité de Finanzas del Senado.
“El plan presupuestal del presidente muestra que no ha aprendido de sus errores. Después de dos años de políticas que contribuyeron a una inflación récord, tenemos más de lo mismo”
En migración, el presupuesto fue blanco de un fuego cruzado entre demócratas y republicanos a raíz de la inclusión de fondos para contratar a 300 agentes de la Patrulla Fronteriza y otros de aduanas, en lugar de priorizar más trabajadores para procesar casos de asilo.
Bob Menéndez, presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado:
“Necesitamos un plan integral. Si seguimos por este camino, el presidente se va a convertir en el negador de asilo en jefe”
En contraste, los republicanos quieren todavía más agentes, según el senador republicano de Texas, John Cornyn.
“Necesitamos desesperadamente más agentes de la Patrulla Fronteriza en el frente. Este presupuesto no es una propuesta seria para obtener el control operativo de la frontera. Es mucho hablar sin acción”
El presupuesto tiene una factura total de 6.9 millones de millones de dólares, y según proyecciones, la Casa Blanca recortaría el déficit en 3 millones de millones de dólares. Pero es espera que el nuevo impuesto a los ricos sea el asunto más espinoso antes de que demócrata y republicanos puedan llegar a un acuerdo.
Para la Edición Semanaria del Noticiero Latino, desde Washington, D.C., José López Zamorano.
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