De la redacción
1- Censo poblacional 2020. Foto: www.asianjournal.com
Como hemos podido constatar en lo que va de un año de gobierno, está claro que la administración federal intenta cercenar derechos civiles, económicos y políticos de los inmigrantes, las minorías étnicas y los pobres. La más reciente movida de la administración Trump es la carta que el Departamento de Justicia envió a la Oficina del Censo solicitándole incluir una nueva pregunta en el formulario del censo de 2020 sobre la ciudadanía de la persona que conteste el formulario. Esto encendió las luces de alarma entre los expertos del tema y en miembros y defensores de los inmigrantes, quienes criticaron la medida señalando que ésta podría inhibir la participación de los inmigrantes en el censo, pues existe el temor de que el gobierno pueda usar esa información en su contra. En este programa de Línea Abierta que aquí se reseña, el director de Noticias de Radio Bilingüe, Samuel Orozco analiza el tema con ayuda de un especialista, quien advierte de paso sobre los peligros que corren los inmigrantes de no contestar el formulario, que toma como base el conteo para el reparto de los dineros y el poder político en la nación. Este reporte forma parte de nuestra serie, Hablando de la Raza.
Al conocerse la carta que el Departamento de Justicia federal (DOJ) envió el 12 de diciembre -una fecha sensible para mexicanos y muchos centroamericanos- a la Oficina del Censo para incluir una nueva pregunta en el formulario, sobre la ciudadanía del usuario, expertos criticaron la medida señalando que además de potencialmente inhibir la participación de los inmigrantes en el censo, podría tener efectos profundos en todo lo que determina el censo para una década: desde cómo se distribuye la representación política en el Congreso, hasta dónde y cómo se gastan los cientos de miles de millones de dólares federales que se apropian o destinan a las entidades federativas.
El DOJ dice que con esta medida sólo busca una mejor aplicación de la ley del derecho del votante, y dar mejores garantías contra la discriminación racial al votar, apunta Samuel Orozco, quien resume aquí el contenido y la intención inicial de dicha carta:
Uno de los invitados de este programa de Línea Abierta es Edward “Ed” Kissam, especialista en censos de población, encuestas de opinión pública y comunidades migrantes. Además, es miembro de la organización, Census Fundor Initiative, una red de organizaciones filantrópicas encargada de promover un censo correcto y completo entre las poblaciones más vulnerables, que tiene su sede en Oakland, California.
Sobre la carta de DOJ al Censo Kissam opina que incorporar la pregunta sobre ciudadanía en el censo 2020, “será un desastre”; pues enfriará los ánimos o la participación de los inmigrantes en el conteo nacional, y pondrá en peligro la integridad misma del censo. “Es una movida guiada por motivos ideológicos o políticos”, dice. Sin embargo Kissan anticipa que el furor del público “obligará a los líderes del Censo a rechazar la petición del Departamento de Justicia”. Pues se trata de un motivo encubierto del DOJ, y sostiene que la realidad es otra.
Así explica el especialista a Samuel Orozco lo que en su opinión es la verdad del referido procedimiento. Afirma que la intención del gobierno federal contradice el propósito fundamental del censo, “que es simplificar el conteo”. Y señala que la pregunta de la ciudadanía cobrará el efecto contrario y los habitantes de un hogar terminarán por no responder el cuestionario del censo; que los ideólogos de esta maniobra buscan en realidad apoderarse del poder político y preservarlo sólo para los ciudadanos angloamericanos “porque no quieren representación para las poblaciones minoritarias. Y no solamente los inmigrantes, sino que también quieren suprimir el poder de otros grupos étnicos, como los negros y los asiáticos…”.
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Gráfica de porcentajes de población. Foto: www.census.gov.
Respecto a los temores de los inmigrantes para mezclar el asunto de su estatus migratorio en las preguntas del censo, no es una suposición, pues hay evidencia empírica que soporta esta afirmación, sostiene el director de Noticias de Radio Bilingüe.
–Y tengo entendido que eso se ha comenzado a ver ya en las encuestas de prueba que hasta el momento se han realizado como parte de los trabajaos del censo. Háblanos sobre esto, Ed –acota Orozco.
“Quizás vale la pena notar que la Oficina del Censo mismo ha tenido preocupaciones acerca del posible efecto de incluir esta pregunta sobre ciudadanía. Lo que los profesionales de la oficina del censo se han dado cuenta, claro, como el aviso que están dando los abogados a los inmigrantes de no abrir sus puertas a gente desconocida, claro que ha tenido un efecto y ya lo han observado los estudios de la propia Oficina del Censo”, dice este experto del Census Fundor Initiative.
Kissam explica este efecto de posible abstencionismo por parte de los inmigrantes y lo que para él es la naturaleza del censo como “un esfuerzo federal para dar base empírica o científica a la distribución de este dinero para los programas sociales y el poder político entre las diversas comunidades”. Esto sucede en el contexto de un gobierno repudiado por los inmigrantes, dada la retórica de Trump. Y advierte sobre el hecho de que no contestar el censo puede lastimar a las propias comunidades de las minorías.
–¿Puedes ampliar sobre esta reacción antifederal, digamos, que prevés?
Existen experiencias de lucha como la de los Dreamers y la de los propios inmigrantes, dice Kissam, lo que lo lleva a esta afirmación: “¡Aquí estamos! ¡No nos vamos! ¡Y sí contamos!”.
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California estaría entre las grandes perdedoras en caso de que esta pesadilla, este escenario tenebroso llegara a pasar…. Es el estado más poblado de la Unión, y es el estado de mayor población inmigrante, plantea Orozco en la conversación con Kissam.
–¿No será, Ed, que este es un plan a propósito para golpear a California, tomando en cuenta que este estado está en la primera fila de la resistencia legal y política contra la nueva administración federal? ¿Tú qué crees?
“Lo irónico es que además de California este medida dañaría también a otros estados que no están tan en oposición a la administración Trump… como Texas, que también tiene muchos inmigrantes viviendo en sus comunidades”, dice Kissam, y adelanta sus previsiones hacia las próximas semanas, pero advierte que abstenerse de contestar el censo generaría un sub conteo de los inmigrantes que golpearía sobre todo a sus hijos, que conforman el 80 por ciento de los inmigrantes ciudadanos nacido aquí. Por tanto Kissam prevé que el censo no incluirá esta pregunta.
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La cuenta del censo 2020 empezó ya. Foto: www.census.gov
Por último, Orozco plantea que este conteo “apesta a movida política” cuando no debería guiarse por motivos ideológicos, sino de precisión estadística por los recursos que están en juego y que deben repartirse equitativamente entre la población nacional. Y se refiere a la respuesta que organizaciones latinas de perfil nacional, como Naleo, que se han estado manifestando contra esta maniobra del DOJ, dado que la administración Trump planea nombrar como director del Censo a una controversial figura, Thomas Brunell, quien tiene poca experiencia en asuntos relacionados con el censo pero en cambio cuenta con amplia experiencia en estrategia política partidista. Por ejemplo, dice Orozco, «Brunell ha estado armando distritos electorales y ganándole representación electoral en el Congreso a su partido, el Partido Republicano».
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