De la redacción
Las personas nacidas inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, que son mayores de 65 años de edad o alcanzan la edad del retiro laboral sobrepasarán en números a las personas de 18 años en Estados Unidos en 2030. Y habrá cambios étnicos y raciales en la composición de la población en las próximas décadas.
El 2030 marcará un punto de inflexión demográfico importante en la historia de Estados Unidos. Según las proyecciones nacionales de población de 2017, de la Oficina del Censo, para el año 2030 todos los llamados baby boomers o personas nacidas después de la Segunda Guerra Mundial tendrán más de 65 años.
El Censo afirma que «El envejecimiento de los baby boomers significa que en sólo en un par de décadas se prevé que las personas mayores superen en número a los niños -o jóvenes de 18 años- por primera vez en la historia de Estados Unidos», dijo Jonathan Vespa, un demógrafo de la Oficina del Censo.
«Para 2035, habrá 78 millones de personas de 65 años o más, en comparación con 76.4 millones de menores de 18 años… Esto ampliará el tamaño de la población de mayor edad, de modo que 1 de cada 5 residentes tendrá la edad de jubilación».
Se espera, sostiene el Censo, que la población crezca a un ritmo más lento. “Que envejezca considerablemente y se vuelva más diversa racial y étnicamente”.
Estos análisis prevén que “la migración internacional neta superará el aumento natural en 2030 como el principal motor del crecimiento de la población en Estados Unidos, y aparezca otro primer grupo demográfico en Estados Unidos”.
Aunque se proyecta que los nacimientos serán casi cuatro veces mayores que el nivel de migración internacional neta en las próximas décadas, “un número creciente de muertes compensará cada vez más la cantidad de nacimientos que pueden contribuir al crecimiento de la población”.
Como resultado de esto, “la población crecerá naturalmente muy lentamente”, dejando que la migración internacional neta supere el crecimiento natural como la principal causa de crecimiento de la población, “incluso a pesar de que los niveles de migración proyectados permanecen relativamente constantes”.
Como hemos reportado aquí, además en los últimos años han disminuido la migración y los arrestos en la frontera de migrantes, como para los mexicanos, el mayor grupo de cruce de migrantes extranjeros de acuerdo con reportes del Servicio de Inmigración y Naturalización y de la Patrulla Fronteriza.
Con todo, el Censo proyecta que la década de 2030 será una década transformadora para la población este país.
En términos de números, se proyecta que para 2060 Estados Unidos crecerá en 78 millones de nuevas personas más que las que hay ahora, aproximadamente 326 millones. Es decir que crecerá a 404 millones de habitantes. Se proyecta que la población cruzará el umbral de los 400 millones en 2058.
Además, el Censo calcula que “la población blanca no hispana sólo disminuirá en las próximas décadas, de 199 millones en 2020 a 179 millones en 2060; incluso si el país continúa creciendo, de 253 millones a 275 millones aproximadamente en este mismo lapso.
La población de dos o más razas conbinadas, se prevé que será la que más crezca en las próximas décadas, seguida por los asiáticos y latinos de un solo origen étnico o racial. Aunque las causas de crecimiento de estos dos últimos grupos son diferentes. “Para los latinos y personas con dos o más orígenes, sus altas tasas de crecimiento son en gran parte el resultado de altas tasas de crecimiento natural. Para los asiáticos… el crecimiento deriva de la alta migración internacional neta”. Para los blancos, mientras caen sus tasas de natalidad, aumentan sus muertes y su población envejece.
Otro dato interesante es el relativo a los niños en Estados Unidos. El Censo prevé que para 2020 “menos de la mitad (48%) de los niños serán blancos no hispanos. O sea, 73.9 millones. “Y la proporción de niños con dos o más orígenes se habrá más que duplicado en las próximas décadas”. Esto desde luego tiene serias implicaciones para la educación.
Por último, se calcula que en 2060 apenas más de un tercio de los niños serán blancos no hispanos, y sólo un poco más de la mitad de los adultos mayores serán blancos también”■