A pesar de la fuerte oposición de la poderosa industria petrolera, el Concejo Municipal del poblado californiano de Arvin decidió reformar una añeja ordenanza local que impone límites a la perforación de nuevos pozos cerca de escuelas, clínicas y zonas residenciales. Con esta pionera medida, los jóvenes síndicos que dirigen el gobierno municipal buscan disminuir la seria contaminación causada por las operaciones de petróleo y gas en la ciudad, problema muy extendido en esta región agrícola y petrolera de California. Desde Arvin, Rubén Tapia tiene el reporte.
Se escucha sonido ambiente de un audiencia pública…
Now I will call a vote
En la sala de sesiones de la Ciudad de Arvin, llena a capacidad, todos están muy pendientes. El alcalde, José Gurrola, de 24 años de edad, llama a votar:
“Roll call”
Pase de lista de asistencia.
Un funcionario:
-Concejal Robles
-¡Yes!
-Concejal Martínez
-“¡Yes!”
-Alcalde Gurrola
-¡Yes!
-¡Pasa la Medida!
Se oyen consignas y aplausos…
Así culminan 4 años de una intensa lucha para regular la industria petrolera, que inició cuando una fuga de gas obligó a evacuar a 8 familias de un barrio de la ciudad, señala Salvador Partida, destacado líder comunitario local.
“La lucha se desató cuando Nelson Court estaba supurando gas dentro de las casas de estas familias. Fue una de las más duras porque hacíamos y hacíamos…”, dice.
Pero esta victoria no sería posible si hace dos años no hubieran elegido al alcalde Gurrola y un Concejo Municipal compuesto principalmente de ‘mujeres milenio’.
“Si hubiera estado la administración anterior, esta habría sido otra historia. No la que tenemos ahorita como logro de jovencitos que sí entienden el problema y están en favor de su comunidad”, afirma Partida.
La ordenanza aprobada indica que si una empresa petrolera quiere perforar un pozo nuevo en la ciudad de Arvin, tendrá estas limitaciones, destaca la Concejal Jazmín Robles, de 28 años, quien también es maestra escolar:
“No puede estar a 300 pies de una casa, de una escuela, de un hospital -cuando tengamos uno en Arvin-, es common sense (sentido común)”
Si el nuevo pozo está de 300 a 600 pies de distancia, tiene que cumplir otras regulaciones, contra el ruido y el mal olor. Sin embargo, estas medidas no se aplican para los 10 pozos activos de los 50 que tiene Arvin. En realidad, sólo actualizaron una ordenanza aprobada hace más de medio siglo y a pesar de eso la resistencia fue intensa, señala el Alcalde Gurrola.
“La prensa local, en las televisiones, las personas que escriben en el periódico estaban opuestos a lo que nosotros estábamos haciendo”
También los presionaron políticos amigos como el asambleísta demócrata Rudy Salas.
“Nos mandó una carta diciendo que paráramos, que no era buena idea que Arvin aprobara esto”, dice.
A pesar de que incorporaron cambios sugeridos por representantes de la industria petrolera, poderosas asociaciones como la Kern Citicens for Energy buscaron descarrilar la ordenanza, dice el alcalde Gurrola:
“La industria llegó muy fuerte en la última junta, diciendo que ‘no podemos hacer eso, que es contra la ley, que es una prohibición y que no se puede hacer”.
Poco lograron, señala la Concejal Robles.
“Vienen con esa actitud, te da más coraje, te empuja más ¿Quién te crees tú? Venir a mi hogar y decirme lo que tengo que hacer, cuando yo estoy aquí para proteger a mi gente”
Antes de la votación, el Procurador General de California, Xavier Becerra le envió una carta de apoyo, dice Gurrola:
“Diciendo que esa ordenanza es razonable y nosotros –como municipio- tenemos el poder para aprobarla”
Tracey Leach, Directora Ejecutiva de Kern Citicens for Energy respondió mediante un correo electrónico que estaba satisfecha con las modificaciones significativas que le hicieron a lo que calificó de ‘molesta ordenanza’, que permite a un pequeño número de empresas petroleras seguir activas en Irvin. Pero no aclaró si pensaban litigar contra la ordenanza.
Esta batalla contras poderosas compañías, emprendida por un grupo de jóvenes síndicos de una ciudad latina con 20 mil habitantes, y una de las más contaminadas del condado Kern, es más que política.
“Me sangra la nariz y no sé si es por la contaminación pero he tenido asma desde que era niño”, dice Gurrola.
Lo más importante es que están convencidos que el futuro de Arvin descansa en atraer fuentes alternas de energía cuyo consumo sigue aumentando en el condado.
“También el Condado Kern, produce el 50 por ciento de la energía renovable”
La oficina del Departamento de Tránsito de Arvin ya tiene paneles solares y la mitad de sus patrullas son hibridas. Están trabajando un plan municipal, que fomente más energía alternativa concluye el Alcalde Gurrola.
“El estado ya se está moviendo en esa dirección y tiene mucho dinero especialmente para ciudades y comunidades desafortunadas, para ayudarlos con esa transición”
Arvin tiene una larga tradición de lucha. Aquí el gobierno federal estableció un campamento para proteger a los trabajadores del campo, que aparece en la película clásica las Viñetas de la Ira, dice el profesor de la Universidad de Bakersfield, Gonzalo Santos.
“Y esa película estaba basada en lo que estaba pasando en Arvin, allí estaba el campamento en el que se basó Steinbeck y allí quedan remanentes de las grande luchas que se dieron en los años 30’s, 40’s y 50’s”
Estas banderas las están recogiendo en Arvin.
“Una nueva generación de jóvenes preparados con universidad ha llevado a que el Concejo comience a tomar grandes temas que la comunidad desesperadamente tiene que abordar. El David del Valle Central contra el Goliat nacional del petróleo”
Según un estudio del Natural Resources Defense Council del 2014, en California más de 5 millones de personas viven a menos de una milla de los más de 80 mil pozos petroleros que hay en el estado; habitantes que viven en riesgo de contraer serios problemas de salud, aunque la industria lo niega. 300 mil de ellos viven en el condado Kern. En ese sentido, la ordenanza de Arvin, aunque limitada, puede ser un ejemplo a seguir, señala el profesor Santos.
“Esperamos que todas las comunidades que han estado contaminadas por la industria petrolera o por la agrícola, que irresponsablemente a veces daña mucho el medio ambiente con sus pesticidas e insecticidas causando tanto daño en el suelo, el agua y el aire. Que comiencen a regular a nivel municipal las cosas es un gran ejemplo”■
Para la Edición Semanaria del Noticiero Latino desde Arvin, California, Rubén Tapia.
Escuche la Edición Semanaria Completa: