Marco Vinicio González
La cámara baja del estado de Georgia aprobó una nueva medida de los republicanos que les daría la capacidad de destituir a los fiscales electos que no les gustan, en su zaga para desmantelar leyes e instituciones democráticas, de forma vela o descubierta.
De esta suerte la Legislatura de Georgia prepara un proyecto de ley que crearía una comisión “para disciplinar o destituir a los procuradores de justicia”, que proporcionaría un “correctivo necesario para los fiscales de distrito que incurren en mala conducta”. Un fiscal puede ser disciplinado o destituido, dice el proyecto de ley, si se niega categóricamente a procesar cualquier delito o delitos que la ley estatal le exige procesar, dicen sus defensores.
Vale recordar que ambas cámaras de la Legislatura y el gobernador de Georgia, Brian Kemp, son republicanos. En tanto, el Senado votó y aprobó el jueves por 32 contra 24-, el Proyecto de Ley Senatorial (SB) 92, y lo envió a la cámara baja para más debate. A su vez esta cámara, que aprobó la SB 92 en comité, está trabajando en una pieza legislativa similar, el Proyecto de Ley 231, que podría debatirse el lunes para luego pasar al escritorio de Kemp, quien ha dicho que lo firmaría.
Los opositores señalan que la referida comisión podría usarse como un arma política de los republicanos para anular la voluntad de los votantes u obligar a los fiscales a presentar cargos penales indeseados contra fiscales que certifican una elección cuyos resultados por ejemplo no les sean favorables. Y afirman que se trata de una medida para disciplinar a los fiscales de distrito que “incurren en mala conducta”, es decir, en contra de intereses republicanos.
Este proyecto de ley está dirigido a “alguien que dice que puede elegir, no en función de la evidencia, sino de cómo se siente acerca de sus inclinaciones políticas, a quién puede enjuiciar”, dijo en su oportunidad a Prensa Asociada el senador republicano de Cataula, Randy Robertson, quien lo patrocina.
Pero el senador demócrata que se opone al SB 92, Josh McLaurin advierte temer que la referida comisión sea “torcida y convertida en otra cosa”. Y agregó que la mayoría de los republicanos “utilicen una comisión como esta, potencialmente para hostigar o prender fuego a los fiscales de cierto partido -léase el demócrata-, en ciertas áreas urbanas que no se alinean con lo que quiere el gobierno estatal”, dominado por los republicanos.
Por su parte, el senador Bill Cowsert, un republicano de Atenas, preguntó según la fuente “qué más podrían hacer los legisladores para obligar a los fiscales a cumplir con la voluntad de la Asamblea General… Estamos hablando de funcionarios locales que hacen cumplir las leyes estatales que aprobamos”, dijo.
Los opositores a la medida sostienen que de convertirse en ley este paquete legislativo, creará un peligroso precedente legal que podría replicarse en todos los estados gobernados por los republicanos. El Colegio de Abogados del Estado de Georgia dice que puede disciplinar a los fiscales por «mala conducta» y el fiscal general Chris Carr -republicano- podría acusarlos de delitos.
Por lo menos unos 20 fiscales de distrito ahora dicen que apoyan la propuesta, argumentando que “no dañará la capacidad de un fiscal para usar su discreción y en qué casos presentar una queja”.