De la Redacción
La ruptura con la candidatura de Trump, que numerosas figuras de su partido anunciaron recientemente, dejó entrever una nueva movida hacia el interior del Partido Republicano, en la que aumentan las presiones para que Donald Trum abandone la contienda en favor de su compañero de fórmula, Mike Pence.
El vocero de la Cámara de Representantes, dominada por los republicanos, Paul D. Ryan dio un golpe de timón a su apoyo a la candidatura presidencial de Donald J. Trump, y conminó a sus partidarios a votar sólo por los candidatos que se enlistan en la boleta, por debajo del nombre del candidato presidencial. Esta es una costumbre conocida entre los estadunidenses como votar “down the ballot”.
Ryan dijo también que este 8 de noviembre apoyará a los legisladores republicanos, y que se centraría en la defensa de la mayoría en el Congreso; e instó a los miembros de este partido a tomar decisiones individuales sobre cómo manejar el tema Trump.
Como se pudo observar, el debate entre los candidatos republicano y demócrata a la presidencia de Estados Unidos no trajo sin embargo muchas sorpresas. Los ataques que se lanzaron ambos candidatos no se separaron mucho del guion que observaron en el primer debate.
Por su aprte, la discusión post debate de las mayores cadenas televisivas giró en torno a quién había sido el vencedor, con apreciaciones que a menudo se basaron demasiado en el lenguaje corporal y el comportamiento escénico de los contendientes. El contenido, el mensaje y las ideas pasaron mayormente, como suele suceder en los “análisis” televisivos, ¡a segundo plano!
Pero dejemos a los expertos en encuestas de salida y sondeos de opinión, y a sus métodos estadísticos de medición científica que sean ellos quienes señalen con calma al triunfador de esta disputa por el voto popular de los estadunidenses, a 29 días de realizarse una de las elecciones presidenciales más importantes de los últimos tiempos, por todo lo que está en juego, entre otras cosas la lección del noveno juez de la Suprema Corte de Justicia, una elección que perdurará más allá de el o los términos presidenciales, dicen entendidos en este tema.
Lo que sin embargo no pudo dejarse pasar por alto en esta discusión fue el contenido de un nuevo video dado a conocer el viernes por The Washington Post sobre las acciones de Donald Trump, presumiendo a Billy Bush, anfitrión del programa ‘Today’, de la cadena NBC –quien por cierto ya fue despedido-, sobre el asalto sexual a una mujer, de manera vulgar y misógina. Así, varios productores de televisión están ahora diciendo que es el peor metraje jamás visto de Trump, en relación a “cosas sexualmente depredadoras y extremadamente racistas”, afirma The New York Times.
Sin embargo, la NBC se niega a liberar el material de archivo, con apenas 29 días restantes hasta la elección, aunque los votantes tienen derecho a saber cuánto de misógino y racista tiene el mensaje lleno de odio de “este depredador sexual en serie que es Trump”.
De hecho hay una petición en línea para que la NBC libere dicha grabación de 2005, en la que al parecer Trump presume de utilizar su condición de persona famosa para abusar de mujeres sexualmente.
Lo que sí vino casi de inmediato luego de este debate fue, entre otras cosas, nuevos desprendimientos de republicanos al apoyo originalmente brindado a su candidato, mientras crece el rumor de que 150 importantes miembros de este partido están a punto de abandonar el barco; es decir, de dejar de apoyar a Donald Trump en su búsqueda por ocupar la Casa Blanca.
Sin embargo, la decisión de Ryan ocasionó también algunos jaloneos al interior de su partido, y se enfrentó al enojo de los legisladores conservadores, que se aglutinaron en torno al apoyo del Sr. Trump. Luego de que Ryan anunciara su decisión en una conferencia telefónica esta mañana, una corriente de línea dura instó a sus colegas a no renunciar a Trump, y se quejó de que Ryan está concediendo, y que ya da como un hecho consumado la victoria de Hillary Clinton en noviembre.
Pero la ruptura con la candidatura de Trump, que numerosas figuras de su partido anunciaron recientemente, dejó entrever también una nueva movida hacia el interior del Partido Republicano, en la que aumentan las presiones para que Donald Trum abandone la contienda en favor de su compañero de fórmula, Mike Pence■