De La Redacción
Miles de trabajadores vienen a Estados Unidos todos los años a pastorear ovejas con una visa H-2A, un mecanismo que permite la entrada legal al país de un trabajador extranjero para obtener un trabajo agrícola temporal o estacional. Este mecanismo sirve como un medio para que los empleadores agrícolas que anticipan una escasez de trabajadores domésticos puedan contratar oportunamente a trabajadores extranjeros con este propósito. Se supone que los trabajadores extranjeros deben estar cubiertos también por las leyes de salarios de Estados Unidos, las de compensación de trabajadores y otras normas más. No obstante, como veremos en este programa de Línea Abierta (10/09/15), en el grupo de trabajadores extranjeros que cuidan borregos en el Oeste de Estados Unidos puede estar dándose un caso de servidumbre o explotación de este gremio, por parte de los ganaderos. Y también es notable una falta de protección legal adecuada a los trabajadores, por parte de las autoridades federales del Trabajo. En este programa se echa un vistazo al litigio contra el Departamento del Trabajo, que un grupo de abogacía hace para beneficio de miles de ovejeros expuestos a maltratos y bajos salarios, condiciones que con frecuencia conducen a estados de depresión y tristeza generados por las condiciones laborales a que los someten sus empleadores.
Unos dos mil 500 inmigrantes con visa H-2A, la mayoría de ellos de Suramérica, están en el país trabajando como pastores de ovejas. Esto anuncia Chelis López en el arranque del programa de Línea Abierta, que ella misma conduce. Los borregueros o cuida ovejas han llegado con la promesa de un buen salario y de un modo de vida tranquilo en los ranchos del Medio Oeste de Estados Unidos. Muchos sin embargo se internan en los extensos pastizales de los ranchos ovejeros quedando un poco aislados del radar de las autoridades, y la vida se les puede convertir en una auténtica pesadilla. Trabajan largas jornadas con salarios de 3 a 4 dólares la hora, sin días de descanso y soportando todo tipo de abuso verbal y psicológico de parte de sus empleadores, además de la soledad y las inclemencias del clima.
Cansados del maltrato algunos de ellos buscaron ayuda legal en el estado de Colorado, y han ido a la corte demandando a los dueños de ranchos ovejeros. Los acusan de conspirar para mantener los salarios bajos, y a las agencias federales, como al Departamento del Trabajo, por permitir que los salarios caigan a niveles ilícitamente bajos; o como algunos dicen, por permitir el robo o la pérdida de sus salarios.
-¿Qué piden a los tribunales los trabajadores para remediar su situación? –pregunta Chelis López a su invitada Nina DiSalvo, que es la Directora Ejecutiva de Towards Justice, y quien en Denver, Colorado, representa a los ovejeros en dos litigios formales.
El primer caso es contra el Departamento del Trabajo en Estados Unidos, dice DiSalvo. “Nuestros clientes creen que el Departamento del Trabajo ha calculado mal el salario mínimo que deberían recibir en Estados Unidos los ovejeros que vienen con visa H-2A”.
Agrega que sus clientes han demandado a la industria, a diferentes asociaciones y a diversos rancheros que trabajan en la industria, “por el acuerdo que creemos que han hecho, para pagar a los todos los ovejeros en el país solamente el salario mínimo. En vez de competir entre ellos para que a los ovejeros más talentosos les pagaran a unos más y a otros menos”, señala la Directora Ejecutiva de Towards Justice.
-¿Cuáles son las bases, de estos trabajadores, para traer a cuentas, primero, al Departamento del Trabajo?
Además de la demanda por el mal cálculo de salario, DiSalvo afirma que el Departamento del Trabajo está violando sus propias regulaciones; que tiene ciertos requisitos respecto a cómo se calcula ese salario mínimo. “Por ejemplo, supuestamente el Departamento del Trabajo debería estar calculando el salario mínimo cada año, pero no lo han hecho desde hace tres años. Y eso dice que sigue estancado el salario mínimo; y la mayoría de los ovejeros en este país, en 2015, están ganando entre 2 y 3 dólares la hora, o 750 dólares al mes”.
La demanda contra la industria está relacionada a las leyes antimonopolio en el país, continúa DiSalvo, “Nosotros creemos que la industria se ha juntado con sus asociaciones para acordar que nadie va a pagar a un ovejero más del salario mínimo. Y como usted sabe, en otras industrias mucha gente gana más del salario mínimo, y ese es un mecanismo muy importante para la competición en el mercado. Pero en esta industria vemos que casi todos los ovejeros están ganando solamente el salario mínimo, que el Departamento del Trabajo ha establecido para los ovejeros H-2A”.
Chelis López aclara que los salarios de los ovejeros son diferentes en los distintos estados.
“Sí. Hay diferentes salarios mínimos que ha puesto el Departamento del Trabajo federal, y por ejemplo en California hay un salario mínimo más alto, y esto se pudo hacer por el gobierno estatal mismo”, apunta DiSalvo. Y agrega que el argumento que está presentando en su demanda contra la industria, “es que la industria está pagándole a todos los ovejeros nada más el salario mínimo que esté vigente en el estado donde se encuentren”.
Insiste en estar demandando al Departamento del Trabajo porque éste debería estar analizando lo que debería ser el salario mínimo para los ovejeros H-2A cada año. “Y la falta de trabajo en este renglón, permite que se estanque el salario mínimo. Pero no importa lo que sea el salario mínimo, en la mayoría de las industrias en este país hay diferencias salariales entre los trabajadores. Porque los trabajadores tienen diferentes destrezas y habilidades”.
-¿Están considerando en la demanda recuperar el salario que les ha sido robado, perdido, a estos trabajadores?
Los abogados de los ovejeros dicen que han pedido al juez los ayude a resolver el caso. “Y vamos a aparecer en la corte, la semana que viene (o sea, esta semana), para ver si el juez nos ayuda con una orden inmediata para asegurar que los ovejeros puedan recuperar esos salarios no pagados”.
Los litigantes admiten que como parte de la demanda Towards Justice están pidiendo que se detenga la emisión de visas hasta que se resuelva el caso. “Y vamos a ver qué podemos hacer, porque no queremos que sigan trayendo ovejeros que van a estar en esta misma situación, muy fea, que están pasando los ovejeros mexicanos. Queremos que pongan en su lugar un salario justo, que ahora no está, y que luego puedan seguir con las visas”.
Estos dos casos son nuevos, dice DiSalvo, y pueden tardar mucho tiempo en resolverse. “Pero creemos que hablando con este público, explicándole que las condiciones en que viven estos ovejeros, quizás podemos también tener un impacto, y podemos ver un cambio que proteja a esos trabajadores vulnerables”.
En el caso contra el Departamento del Trabajo esta semana los abogados de Towards Justice presentan los argumentos sobre por qué es necesaria esa ayuda inmediata. La corte podría emitir un fallo dentro de un par de semanas. Pedimos que el Departamento del Trabajo deje de certificar asociaciones, para otorgar las visas H-2A a los ovejeros, hasta que ponga un salario mínimo justo. También pedimos que el Departamento notifique a los empleadores de los ovejeros H2A, para que ellos sepan que pude ser que el salario mínimo que existe ahora se declare inválido, y entiendan que pueda cambiar”■
El programa completo: