Marco Vinicio González
La acusación judicial contra el expresidente Trump este martes lo convierte en el primer mandatario de Estados Unidos en ser acusado criminalmente; sin embargo, para algunos esto no significa lo que comúnmente se piensa: que va a perjudicar a Trump en lo político o en lo económico.
En lo político, no inclina la balanza hacia abajo ni un ápice en las preferencias de su electorado más fiel que al parecer va a votar por Trump pase lo que pase según encuestas.
Pero este proceso que arranca hoy con el arresto y la toma de huellas digitales de Trump en la Corte de Distrito para el Distrito Sur de Manhattan pone fin al mito de que Trump nunca iba a ser acusado de un caso criminal. Pero hay quienes piensan sin embargo que esta zaga judicial va a empujar el entusiasmo del electorado trumpiano hacia las urnas.
En tanto, Trump tiene muchos otros casos pendientes, pues además del caso por el soborno para ganar el silencio de una actriz porno que es el que se especula será la acusación principal de hoy, que hará el fiscal de distrito, Alvin Bragg, entre los más sonados están también el caso de la fiscal de Fulton en Georgia, Fani Willis, por posible obstrucción de justicia; y el del Fiscal Especial nombrado por el Procurador Garland, Jack Smith, por incautación de documentos confidenciales en la residencia del expresidente en La Florida y por una probable obstrucción a esta indagatoria.
En lo económico, Trump ha encontrado una manera de hacer dinero valiéndose de su técnica favorita: el engaño; y seguirá recibiendo donaciones de campaña, pequeñas y medianas, que del jueves pasado cuando fue acusado por la fiscalía a la fecha ha recaudado 11 millones de dólares.
En otras ocasiones el expresidente ha dicho que las donaciones que recibe también le sirven para pagar a sus permanentes, múltiples y costosos abogados. Aparte están las grandes donaciones/inversiones de siempre, cuyo origen no lo puede conocer la gente gracias a un fallo de la Corte Suprema; y si es el candidato republicano en las presidenciales de 2024 recibirá los jugosos fondos de campaña que el sistema electoral le otorga por ley a los contendientes.
Estas consideraciones y otras fueron las que principalmente frenarían durante algún tiempo al fiscal de la Corte de Distrito para el Distrito Sur de Manhattan, Alvin Bragg, de enjuiciar al expresidente a pesar de contar con suficientes pruebas incriminatorias desde el año pasado, dicen analistas.
Por lo que Bragg decidió esperar hasta el jueves para acusar legalmente Trump. Aunque los cargos específicos están a punto de darse a conocer la tarde de hoy martes, cuando el fiscal Bragg abra el sobre sellado que contiene dichos cargos específicos y los de a conocer ante el gran jurado.
Además, persiste la percepción popular de que el expresidente logrará convocar realmente a grandes multitudes que desaten enfurecidas de nuevo la violencia y el caos, para lo cual el Departamento de Policía y los servicios de inteligencia de Nueva York han desplegado a 35 mil efectivos por toda la ciudad, en previsión de cualquier asalto del tipo del Capitolio
Pero hay quienes piensan que más allá de la suerte que corra Trump hoy, uno de los más importantes desafíos es que sí evade poner sus huellas digitales y tomarse las fotos del fichaje judicial, pues ya acordaron las partes que no será esposado el pisar la fiscalía como todos los acusados en casos criminales, será un desafío mayor para el propio sistema judicial. Pues entonces el exmandatario se pondrá por encima de la ley.
O si decide negar la validez del proceso y convoca a masas delictivas como las del 6 de enero de 2021 y desatan el caos, buena parte del electorado nacional que apoya a Trump desacreditará la validez del sistema judicial y éste caerá en el peor descrédito, sostienen algunos expertos. Así que el reto es mayor.
Con todo, a escasas horas de la comparecencia de Trump en la corte del Distrito sur de Nueva York, donde el fiscal Alvin Bragg leerá la o las acusaciones específicas, ni en la Torre Trump donde vive el acusado criminal en Nueva York ni la referida corte se hallan abarrotadas de manifestantes, en pro o en contra, sino que se a través de la televisión se puede apreciar que sólo policías y periodistas se hallan ahí posesionados hasta las 10:30 an. Pero muchos noeyorquinos viven con intensidad y a la expectativa este histórico momento•
