De la redacción
Tras casi dos años de arduas negociaciones entre demócratas y republicanos, cientos de miles de trabajadores del campo podrán por fin legalizar su estatus migratorio y ver una vía hacia la ciudadanía, cuando este miércoles la Cámara de Representantes aprobó de forma bipartidista la Ley de Modernización de la Fuerza Laboral Agrícola (H.R. 5038). Ahora enfrenta un fuerte incertidumbre en el Senado, dicen sus defensores.
La noche del miércoles la Cámara de Representantes aprobó el proyecto legislativo sobre la Ley de Modernización de la Fuerza Laboral Agrícola (H.R. 5038), patrocinada por los congresistas, la demócrata de California Zoe Lofgren, y por Dan Newhouse, un republicano del estado de Washington. La votación, 260 a 165, contó con el apoyo de 34 republicanos, lo que resulta algo inaudito para algunos, considerando los tiempos políticos tan polarizados que atraviesa el país.
Con todo, tanto demócratas como republicanos, así como productores y trabajadores del campo y sus defensores aplaudieron la medida, que ahora pasa al Senado, controlado por los republicanos y donde prevalece un sector de línea dura, con una visión francamente antinmigrante.
La ley H.R. 5038 permitiría obtener la residencia legal a los trabajadores agrícolas que ya han estado trabajado en el país al menos por dos años. Los empleadores se beneficiarían de las medidas de estabilización salarial, menores costos de vivienda y solicitudes simplificadas para sus trabajadores invitados (H-2A). Pero también habrá que someterse a un sistema computarizado de verificación (e-Veryfi) para revisar el estatus legal de los empleados.
Línea Abierta reproduce hoy un segmento de entrevista del Director de Noticias de Radio Bilingüe, Samuel Orozco con el congresista demócrata del Distrito 21 en valle central de California, TJ Cox, sobre la referida ley H.R. 5038, y otros temas de interés del momento.
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Algunas reacciones
Por su parte America’s Voice saludó la medida en un comunicado. “La Unión de Trabajadores Agrícolas de Estados Unidos (United Farm Workers of America, UFW), merece un enorme crédito por este avance. En su lucha por mejorar los salarios y las condiciones laborales de los trabajadores agrícolas, han reconocido por mucho tiempo que la fuerza laboral agrícola en gran parte indocumentada necesita una reforma migratoria con un camino hacia la ciudadanía. Los productores y sus aliados republicanos también merecen crédito por este avance. Vinieron a la mesa de buena fe, encontraron un terreno común con los defensores de los trabajadores y resistieron tanto el nativismo que emana de la Casa Blanca como la oposición montada por grupos antinmigrantes de línea dura”.
Con todo, se trata de un proyecto de ley que otorgará plenos derechos y responsabilidades a cientos de miles de inmigrantes trabajadores y sus familias. “Hace mucho tiempo que estamos atrasados e instamos a su promulgación en el Senado”, dijo la organización defensora de los derechos de los inmigrantes. Además, “no descansaremos hasta que todos los 10.5 millones de inmigrantes indocumentados de nuestra nación sean reconocidos formalmente como los estadunidenses que ya son”.
Así mismo, más de 300 grupos de la industria, incluida la UFW han respaldado la medida.
Por ejemplo, el presidente de la Federación de la Oficina Agrícola de California, Jamie Johansson dijo al periódico Fresno Bee que aunque él y su organización se sienten alentados por el voto de la Cámara de Representantes, “nos damos cuenta de que aún se necesita mucho trabajo para avanzar esta legislación al presidente», para que la firme y la promulgue en ley.
Y advirtió: “Realizaremos ese trabajo para tratar de manera justa con la fuerza laboral agrícola existente y sus familias inmediatas, y hacer que el programa de trabajadores huéspedes H-2A sea más valioso y flexible; y para aliviar la escasez crónica de empleados que ha afectado a tantas granjas y ranchos alrededor del país».
En tanto, los miembros demócratas de la cámara baja, de Fresno, California, elogiaron la votación:
El representante demócrata de reciente ingreso por el distrito 21, Terrance John “TJ” Cox, que presidió el pleno de dicha cámara durante la votación, dijo en un comunicado: «Era una prioridad para mí ser parte de este proceso bipartidista porque hoy hay personas en mi distrito que pueden estar el resto de sus vidas sin ver a sus seres queridos fuera de Estados Unidos, por temor a ser detenidos y ser deportados por ser indocumentados».
Agregó: «También hay granjeros en mi distrito cuyas lecherías se habrían hundido o ya se habrán hundido, en parte porque no tienen una fuente constante de trabajadores agrícolas calificados. No deberíamos aceptar el fracaso de nuestra política por parte de nuestro gobierno como el status quo«.
Por su lado, el representante Jim Costa dijo en un tuit citado por el Bee: “Este es un momento histórico para las comunidades agrícolas de todo Estados Unidos, especialmente aquí en California y sobre todo en el Valle de San Joaquín. Los trabajadores agrícolas son parte de nuestras comunidades y son algunas de las personas más trabajadoras que he conocido».
Aun no se dio a conocer la fecha en que esta legislación será turnada al pleno del Senado federal para su votación final, antes de pasar a la firma del presidente. Pero por el momento, tanto sus defensores como sus críticos aspiran a tener la posibilidad ulterior, una ley promulgada, para desde esa plataforma posteriormente modificar y mejorar aquellos aspectos mejorables de la legislación, aunque auguran una difícil batalla en el Senado■