Por fin los legisladores pasaron en el Senado el paquete de infraestructura de un trillón 200 mil millones de dólares, que fue sometido a su votación final esta mañana. Con esto los legisladores ponen fin a meses de intensas y amargas negociaciones y debates sobre la mayor inversión federal en más de una década en la red de obras públicas del país. La legislación fue negociada en gran medida por un grupo de 10 republicanos y demócratas del Senado, así como funcionarios de la Casa Blanca.
De la redacción
Como la votación para pasar el paquete de infraestructura, de 1.2 billones de dólares estuvo programada para este lunes, Línea Abierta abordó entonces este tema. Para lo cual el Director de Noticias de Radio Bilingüe, Samuel Orozco platicó con nuestro corresponsal en Washington, DC, José López Zamorano, experto en la fuente política y quien anticpaba aquí lo iba a pasar.
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Una vez votado y aprobado el proyecto de ley de infraestructura, la legislación pasa a la Cámara de Representantes donde a su vez tendrá que sortear el obstáculo o advertencia de la líder de la cámara baja, Nancy Pelosi, quien declaró recién que dicho paquete será aprobado en esa cámara sólo si a continuación sea votado el proyecto de ley de gastos del ala progresista de los demócratas, de 3.5 billones de dólares, como reportamos aquí oportunamente.
Por tanto, la legislación para el gasto que develó el luenes el ala progresista demócrata en el Senado es superior al paquete de infraestructura, pues abarcaría casi todas las facetas de la economía, además de brindar una respuesta vigorosa al tema del calentamiento de la Tierra. O van los dos proyectos juntos, o no pasa ninguno, dijo Pelosi en su oportunidad.
Pero eso no es todo, sino que a última hora el grupo congresional (caucus) latino puso también como condición para otorgar su voto, incluir la reforma migratoria en el paquete de gastos, y dieron a conocer sus planes de incluir en el proyecto de ley la residencia permanente para los inmigrantes elegibles, a través del proceso llamado “reconciliación presupuestaria”. Esto implicaría que se tendría a su vez que superar un importante obstáculo en la cámara alta: la parlamentaria del Senado, quién tendría que aceptar el uso de la reconciliación, lo que significa un voto simple de 50 y no mayoritario de 60 votos.
En cuanto al paquete de infraestructura que se votó hoy en el Senado, éste aumenta enormemente los fondos para modernizar la red eléctrica e hidráulica de la nación, además de financiar los proyectos contra el cambio climático; y amplía la red de Internet de banda ancha en todo el país. Además, dedica cientos de miles de millones de dólares a la reparación y reemplazo de obras públicas obsoletas, como puentes y carreteras.
Desde la noche de ayer el líder de la mayoría en el Senado, el demócrata Charles “Chuck” Schumer había anunciado por la televisión que republicanos y demócratas llegaron a la aprobación final del proyecto de ley para ser aprobado por la cámara alta hoy martes, como sucedió.
«Hemos llegado a un acuerdo después de todas las largas y duras negociaciones, las interrupciones y los recomienzos, estamos aquí. Y es algo muy bueno para Estados Unidos… A medida que avanzamos, avanzamos en ambas vías. La pista de la propuesta de infraestructura bipartidista y la pista de la resolución presupuestaria, con instrucciones de reconciliación”, afirmó Schumer con visible entusiasmo.
De esta suerte, se espera que una vez que se haya aprobado el proyecto de ley bipartidista, el Senado cambiará rápidamente su atención al tema de la resolución presupuestaria, para poder avanzar con su paquete separado de 3.5 billones de dólares, que esperan poder aprobar con los votos demócratas, siempre y cuando se cumplan las condiciones arriba descritas.
Como publicamos oportunamente en este espacio informativo, los demócratas dieron a conocer ayer su determinación de avanzar en su proyecto de resolución presupuestaria, para invertir en cuatro grandes áreas de la economía de Estados Unidos: familias, clima, atención médica e infraestructura y empleos. Y a diferencia de los argumentos con que los republicanos presionaban, o mejor dicho dilataban la solución, el proyecto de los demócratas no incluye una expansión de la deuda pública de Estados Unidos, dijeron analistas.
No obstante, un informe de la Oficina de Presupuesto del Congreso encontró que el paquete bipartidista agregará 256 mil millones de dólares al déficit o deuda pública entre 2021 y 2031, lo que enturbió por un momento las negociaciones. Sobre todo por el prurito de los republicanos de no aumentar la deuda de la nación, cosa en la que no repararon cuando el Congreso paso la «reforma» financiera de Trump que enriqueció aún más a los propietarios y a sus grandes corporaciones.
John Thune, el senador de Dakota del Sur y segundo republicano del Senado, encontró las palabras que buscaban al aprobar de última hora el proyecto de infraestructura que se votó hoy: «Creo que si eres republicano quieres demostrar que no estás aquí sólo para bloquear por completo y detener toda la agenda si encuentras áreas que son buenas para…, ya sabes, el país; y luego quieres ser la parte que trata de resolver esos problemas»■