De la redacción

El Congreso en votación sobre el proyecto de ley. Foto: www.usaherlad.com

Primero fue el Senado y luego en la madrugada de hoy -aunque por poco- la Cámara de Representantes cedió y el Congreso pasó entonces el proyecto presupuestario tras el segundo “cierre” de gobierno en tres semanas, que duró apenas unas horas mientras el país literalmente dormía, dejando fuera el tema de los Dreamers. Y sólo unas horas después el presidente Trump promulgó con su firma la ley del financiamiento que otorga al gobierno un presupuesto de casi 400 mil millones de dólares.

Como se pudo ver por las televisión, luego de haber caducado efímeramente los fondos del gobierno en la medianoche de ayer, después de que el senador republicano de Kentucky, Rand Paul paralizara por unas horas la votación en el Senado sobre dicho acuerdo presupuestario de gran alcance para financiar al gobierno hasta el 22 de marzo, el Congreso pasó la ley presupuestaria tras eliminar los topes al gasto gubernamental y suspender el techo de la deuda para el resto del año.

Con una votación de 71 a 28 el Senado aprobó la extensión de financiamiento de seis semanas y el acuerdo de límite de gastos. Horas más tarde, a través de procedimientos que normalmente duran escasas horas, la Cámara de Representantes aprobó dicho proyecto por 240 a 186, con 67 republicanos y 119 demócratas en contra. Los republicanos que votaron afirmativamente por el proyecto fueron 167, y también estuvieron a favor 73 demócratas.

Como publicamos ayer, la líder de la minoría demócrata en la cámara baja, Nancy Pelosi mantuvo su oposición a la legislación, y la prolongó hasta la madrugada de hoy, insistiendo una vez más en que el presidente de esa cámara, el republicano por Wisconsin, Paul Ryan le diera a los demócratas las mismas garantías que el líder mayoritario del Senado, Mitch McConnell le dio a los demócratas en esa cámara para tener igualdad de condiciones y poder incluir enmiendas al proyecto de ley que ayudara a los Dreamers a encontrar una solución a la crisis en que los metió Trump. Pero al final, ni las demandas de Pelosi ni los juegos de la votación importaron, ya que un número crítico de demócratas apoyó el proyecto de ley.

Las repuestas de las organizaciones latinas no se hizo esperar. Por su parte, la organización comunitaria de Nueva York, Make the Road expresó su repudio a dicha extensión presupuestaria que excluyó la posibilidad de someter a votación el Dream Act.

En un comunicado, Antonio Alarcón, beneficiario del programa DACA y organizador juvenil de Make the Road New York, emitió la siguiente declaración en nombre de los más de 22 mil miembros de esa organización:

«El Congreso ha fallado a los jóvenes inmigrantes como yo otra vez, y todo lo que puedo decir es que ambas cámaras y ambos partidos padecen de viruela, con la crisis que creó Donald Trump para que los Dreamers empeoren cada día”.

Y es que diariamente, agregó Alarcón, “122 de nosotros pierden el estatus de protección. Tal vez usted habría pensado que los funcionarios electos reconocerían la urgencia y aprobarían el Dream Act como parte de estas negociaciones. Porque después de todo, más del 80 por ciento de los estadunidenses lo apoyan. En cambio, los líderes republicanos se han negado una vez más a reconocer nuestro lugar en este país y ofrecer soluciones proactivas a nuestra difícil situación.

«Se han centrado en criminalizar a nuestras familias y militarizar la frontera. Mientras tanto, los demócratas no han permanecido unidos y no utilizaron su influencia en las negociaciones presupuestarias para garantizar que estemos protegidos. El fracaso del Congreso esta noche es asombroso. Pero no nos inmutamos, como lo hemos venido haciendo cada semana, los Dreamers y los aliados estamos unidos para seguir defendiéndonos a nosotros mismos y a nuestras familias en las calles, en el Congreso y en los tribunales».

Miles de beneficiarios de DACA ya han perdido su estatus que los protege de la deportación, pero el número aumentará en ¡mil personas! perdiendo protecciones cada día a partir del 6 de marzo, debido a la forma en que Trump eliminó el programa. Es por eso que algunos legisladores dicen que la fecha límite para la acción es el 5 de marzo, a pesar de que los beneficiarios de DACA pueden actualmente solicitar la renovación de sus protecciones bajo una orden judicial que la administración de Trump está peleando en tribunales.

Por su parte el Foro Nacional de Inmigración recordó en un comunicado que faltan sólo 25 días para “la puesta de sol” o el final de DACA. Y señaló que en una conferencia de prensa –ayer- el presidente de la Cámara, Paul Ryan habló de su compromiso con una solución bipartidista para los Dreamers.

«Sé que hay un compromiso real para resolver el desafío de DACA en ambos partidos políticos. Ese es un compromiso que comparto», dijo Ryan. «Traeremos una solución al piso –de la cámara baja-, una que el presidente firmará. Sin embargo, primero debemos aprobar este acuerdo presupuestario, para poder pasar a eso. Entonces, por favor, sepan que estamos comprometidos a hacer esto». ¿Más de lo mismo?

Si bien el compromiso con una solución bipartidista es un paso adelante muy necesario en un tema urgente, agrega el comunicado del Foro Nacional de Inmigración, “la falta de claridad del presidente Ryan sobre el calendario y la composición de dicho acuerdo deja preguntas vitales sobre si los líderes de la Cámara apoyarán las propuestas radicales o avanzarán en una solución práctica que equilibre la aplicación inteligente de la ley con una solución permanente para los Dreamers”.

Y concluye: “Si el Congreso no aprueba la legislación permanente antes del 5 de marzo, la cantidad de beneficiarios de DACA que pierden su protección -y, con ello, su capacidad para trabajar y contribuir al fisco- podría aumentar drástica y finalmente la expulsión del país de cientos de miles de jóvenes; y acabar con sus roles integrales en las comunidades estadunidenses, y seguirán sumidos en las sombras”■