Miembros del Congreso Nacional Ciudadano

De La Redacción

Afirmando que el sistema político de México está en profunda crisis, una red de grupos cívicos exhorta a los ciudadanos a tomar los asuntos públicos en sus manos, exigir cuentas de sus gobiernos, retirar los subsidios a los partidos políticos y castigar a los funcionarios corruptos. Gilberto Lozano, una personalidad social de México anda de gira convocando a los mexicanos de ambos lados de la frontera a una revolución pacífica. Viaja en representación del Congreso Nacional Ciudadano, y a su pasó por el área de la Bahía, visita los estudios de Radio Bilingüe en Oakland, California.

Gilberto Lozan, quien es uno de los representantes prominentes del Concejo Nacional Ciudadano (CNC) sostiene que la clase política de México está en crisis, y que el sistema político está corrompido hasta la médula. Anuncia que una red de grupos cívicos está exhortando a los ciudadanos a tomar los asuntos públicos en sus manos, a ser los mandantes que exijan cuentas a sus gobernantes, y que tomen el control del poder político aunque advierte que no están buscando el poder.

“Nosotros buscamos representar la voz del mandante. El mandante es el que manda. El mandatario es el que debe obedecer la voz del pueblo. (Enrique) Peña Nieto es un mandatario, mandatario significa el que obedece, los diputados, senadores son mandatarios, son nuestros empleados, son nuestra servidumbre pública, a quienes le pagamos un sueldo para que hagan un trabajo, el cual han hecho pésimamente los últimos 50 o 60 años”.

El Congreso Nacional Ciudadano, que nace en agosto de 2009, busca acabar con la dominación de los partidos políticos, dice Lozano, para lo cual propone retirarles los subsidios y castigar de verdad a los políticos corruptos. Se trata de una organización social estructurada de manera horizontal, que carece de jerarquías y líderes, afirma:

“Hay varias místicas que son, vamos a llamarlo así, la prueba de ácido para alguien que se puede integrar. Número uno: Actuar como patrón, como mandante. Por ejemplo, el coordinador del CNC en Puerto Morelos es un taxista. La coordinadora del CNC en todo Quintana Roo es una chica de 21 años. La Coordinadora del CNC en Pachuca es una discapacitada que sus hijos tienen que bajar de un carro. El coordinador del CNC en Tijuana (Baja California) es un empresario exitosísimo, Ascan Lutteroth. Entonces, ¿qué es lo que hace un coordinador? Simplemente estimular que la gente Tome acción, ¿a través de qué?: células ciudadanas”.

Lozano, quien es ingeniero mecánico administrador, con maestría en administración del Instituto Tecnológico de Monterrey, y en donde también ha sido catedrático, ha sido también un reconocido empresario que hizo negocios con destacados grupos corporativos como FEMSA (uno de los más poderosos consorcios de América Latina, embotellador de Coca Cola durante el mandato de Vicente Fox), y además fungió tres meses como Oficial Mayor de Gobernación en el gobierno del ex presidente de México del Partido de Acción Nacional, Vicente Fox. Él explica que se llaman células porque es la unidad inteligente más pequeña del cuerpo humano que tiene autonomía, pero que forma parte de un tejido. “Nosotros decimos actúa local, únete nacional. Hoy tenemos dos mil 700 células, pero la meta es tener 250 mil”.

El CNC se sostiene mayormente con el dinero de los coordinadores y miembros, pues no tienen oficinas ni infraestructura como otras organizaciones, y viajan, sostiene Lozano, cuando una persona o grupo de personas en una ciudad acepta invitarlos a dar charlas, para propagar esta idea, pagándoles sólo el viaje, el hospedaje y la alimentación.

Ante las elecciones intermedias que se acercan en México, Lozano y su movimiento proponen boicotearlas, no votar: “Este sistema está podrido desde la raíz. Este asunto no lo vamos a cambiar porque maquillemos una pared, porque se haga una segunda vuelta electoral, porque hagamos una reforma electoral. No, no, no, al día de hoy se han apoderado una serie de gente involuta, porque la gente que es criminal tiene dos opciones: el crimen organizado ilegal, o se mete al crimen organizado legal, que se llama gobierno. Y ese crimen organizado legal, es el trabajo donde no corres riesgos, tienes fuero, estás blindado para que no te metan a la cárcel, el fuero constitucional. Tú solo te pones tus anzuelos, tú solo te pones tus bonos, y nadie te puede correr, no existe revocación de mandato. O sea, tienes el mundo más perverso, que lógicamente genera un círculo vicioso; en donde decimos lo siguiente: ciudadanos apáticos y cobardes, generan sociedades débiles y mediocres, donde el más bruto, el más corrupto, termina convirtiéndose en gobernador. Ese es México”.
Lezama dicen que votar en el actual sistema político mexicano es como alimentar marranos. E invitan a los ciudadanos mexicanos a cancelar su credencial de elector y a no votar. Según él «para darle un escarmiento al sistema». Pero México ya practicó el no-voto, el abstencionismo masivo durante muchas décadas (de hecho, la mayorías electoral es la abstención, voluntaria o no), y en ese tiempo el país fue de mal en peor. ¿Qué gana entonces México con no votar el próximo 7 de junio?

Uno de los analistas políticos más leídos en México, John Ackerman dice que lo que tiene sumidos a México en la más absoluta ignominia no son las elecciones o los partidos políticos en sí mismos, sino el frau¬de y la corrupción política, que no fue el vo¬to lo que llevó Enrique Peña Nieto, Ángel Aguirre y José Luis Abarca (gobernador de Guerrero y presidente municipal de Iguala respectivamente estos dos últimos) a sus puestos, sino la dictadura mediática, la compra de voluntades y la parcialidad de las institu¬ciones electorales. Y que hoy no somos gober¬nados por partidos políticos, sino por una clase política absolutamente podrida que ha logrado corroer y destruir por dentro a cada uno de los institutos políticos que hoy mal gobiernan el país.

Sostienen los críticos que si los ciudadanos críticos dejan de votar u obstaculizan la celebración de las elecciones, le harán el trabajo aún más fácil a los corruptos. Las televisoras, el Institu¬to Nacional Electoral (INE) y el Pacto por México avanzarán juntos con toda tran¬quilidad en la consolidación de la dicta¬dura mediático-militar bajo el mando de Washington y los mercados financieros internacionales. Pero Lezama afirma que habría que desaparecer a los políticos, y que los ciudadanos de a pie se hagan cargo. Suponiendo que así suceda, ¿luego qué pasaría, qué país vive actualmente sin líderes políticos?, se le pregunta.

O ¿qué piensa sobre el derecho a la legítima defensa contra la violencia y la impunidad en la forma en que lo vienen practicando los grupos de autodefensa de Michoacán y otros estados? O ¿cuál l es su propuesta para los mexicanos que residen en EEUU?

Muchos líderes de partidos o gobiernos han empezado su carrera política como jóvenes inconformes, luchadores sociales, hasta revolucionarios. Y poco a poco, al llegar a gozar de poder político o tener influencia social, según la experiencia histórica la mayoría se corrompe. Entonces, ¿qué garantías hay para que a este movimiento, el CNC no le vaya a pasar lo mismo?

Para entender un poco mejor cómo explica que de pronto se pronuncie en contra del gobierno de México tras haber sido parte de su sistema político y económico con Fox y con poderosos grupos empresariales, y cómo sería después de acabar –des ser posible- con la clase y las estructuras políticas de México que ahora cuestionan; o para comprender el interesante concepto de “cheranizar” México, uno de los lemas de Lozano o del CNC, en referencia al ejemplar modelo político del pueblo purépecha de Cherán, Michoacán, que renunció al sistema de partidos y decidió organizarse de acuerdo a los usos y costumbres de sus ancestros, a través de asambleas comunitarias; o para dilucidar se articula este movimiento ciudadano con otras agrupaciones civiles que también cuestionan el voto, y cómo sin atender al sistema departidos políticos sino de los ciudadanos y convocar a una revolución pacífica a la manera de muchos otros líderes sociales e intelectuales que han pedido lo mismo, como Javier Sicilia, el padre Alejandro Solalinde, el obispo Raúl Vera, Pietro Ameglio, John Ackerman, los zapatistas de Chiapas y en qué se diferencia su llamado y su movimiento de aquellos otros movimientos. Escuche el programa completo de Línea abierta de ayer martes (5 de mayo) en el enlace de sonido aquí abajo:

Congreso Nacional Ciudadano, www.congresonacionalciudadano.org