Antonio Tizapa padre de Jorge Antonio Tizapa Legideno, el señor Mario Hernández padre de Cesar Manuel González Hernández en Washington, DC, pidiendo por la continuación de la Investigación hasta encontrar a sus hijos vivos. Foto: Silvia García.
De La Redacción
Existen alegatos sobre acciones encubiertas de altos mandos militares envueltos en la venta ilegal de armas provistas por la Iniciativa Mérida a México, que han terminado en manos de los cárteles de la droga y otros criminales.
Mientras el gobierno federal mexicano continúa paralizado, intencionalmente o no, en un inusitado encuentro se reunieron hace un par de días a puerta cerrada Jorge Antonio Tizapa Legideño y Mario César Gonzáles Contreras, con dos representantes del Partido Demócrata, reporta L@ C@rti@, una publicación electrónica que ha venido cubriendo con veracidad y oportunamente en las redes sociales importantes sucesos políticos de la relación entre la sociedad civil mexicana y el gobierno, tanto en México como en Estados Unido
Como se recordará, Tizapa Legideño y González Contreras son respectivamente padres de Jorge Antonio Tizapa Legideño y César Manuel González Hernández, dos estudiantes del grupo de 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, que fueron desaparecidos a la fuerza por policías municipales de Igual y por sicarios la noche del 26 de septiembre de 2014. O sea, hace 22 meses que viven con la angustia de no saber el destino final de estos jóvenes o su paradero. Porque estos y el resto de los padres de los 43 normalistas desaparecidos, vivos los quieren de regreso.
Cuenta la fuente que al introducirse a sí mismos los representantes demócratas dijeron pertenecer al Centro pro Derechos Humanos del Senado estadunidense. Brandon P. Yoder, uno de los representantes estadunidenses dijo ser ayudante en el Comité senatorial de Relaciones Exteriores, que trabaja bajo el liderazgo de Benjamin Cardin, el senador de Maryland.
Una pregunta de interés para la comunidad mexicana, en vísperas de las elecciones presidenciales sería, dice la fuente, “¿Qué haría Estados Unidos -en este caso de los 43- y cuál sería el apoyo internacional?”. Los padres de los estudiantes de Ayotzinapa allí reunidos “discutieron con los miembros del partido Demócrata diversos detalles de la investigación que se lleva a cabo”.
Yoder preguntó a Tizapa cuando fue última vez que vio a su hijo, y qué edad tenía. La noche del atentando contra los 43 normalistas el hijo de Tizapa tenía 19 años de edad. Tizapa padre explicó que no había visto a su hijo en 15 años debido a que tuvo que emigrar a Estados Unidos como resultado de la pobreza extrema en que viven muchos en México.
Antonio Tizapa pidió el apoyo de Estados Unidos en la continuación de la investigación por el paradero de los 43, y terminar con la Iniciativa Mérida, un programa de transferencia de armas y entrenamiento militar queEstados Unidos provee a México y a otros países del hemisferio. Tizapa señaló que Hillary Clinton, la candidata presidencial del Partido Demócrata apoyó la Iniciativa Mérida; que aumentó el apoyo financiero al programa mientras fue Secretaria de Estado. Los padres de los desaparecidos sostuvieron que estas armas están matando al pueblo mexicano y que el gobierno los usa para reprimir, matar civiles y desaparecer estudiantes, entre otros, y entre otras cosas.
Existen alegatos sobre acciones encubiertas de altos mandos militares envueltos en la venta ilegal de armas provistas por la Iniciativa Mérida a México, que han terminado en manos de los cárteles de la droga y otros criminales.
En respuesta al ‘pésame’ que externaron los referidos representantes del Partido Demócrata, Mario César Gonzáles rechazó las condolencias, pues sus hijos, dijeron él y Tizpa, «no están muertos». La fuente aclara que si bien los detalles de la investigación sobre los 43 no estaban claros en la mente de los estadunidenses allí reunidos, en la opinión pública mexicana estos jóvenes, convertidos en emblema del dolor y la indignación de unas 28 mil familias con hijos o padres y madres, hermanos y/o con otros familiares desaparecidos.
Aunque el gobierno mexicano es responsable de la muerte de otros 3 y dos heridos en condiciones críticas que no recibieron atención médica apropiada inmediatamente en dicho fatídico incidente del 26 de septiembre de 2014, el gobierno mexicano, ni nadie ha aportado pruebas suficientes para concluir definitivamente la muerte de los 43.
Durante la reunión, continúa L@ C@rtit@, los 2 padres describieron al gobierno mexicano como «extremadamente cruel» a lo largo de la investigación del caso Ayotzinapa. Gonzáles Contreras afirmó: «Nos han masacrado psicológicamente». Se refiere a los diversos ataques sicológicos a los padres de los 43, que van desde mentiras y calumnias sembradas en medios de comunicación, el espionaje telefónico y las agresiones físicas directas. Incluso en un momento dado el gobierno mexicano acusó a los estudiantes y padres de ser narcotraficantes. Si esa es la capacidad de investigación del gobierno mexicano, la comprensión de cómo el equipo procedente de la iniciativa Mérida sería utilizado por el gobierno de México debería ser bastante fácil de suponer.
«No hay ningún narco que sea independiente. Hay un Narco-Gobierno».
En la reunión con los demócratas ambos padres indicaron que el suyo no era el único caso de desapariciones forzosas. Que hay más de 28 mil familias en esta situación. En sus palabras finales, los padres señalaron que ningún narcotraficante es independiente del gobierno mexicano: “Como muchos saben ahora, armas y equipos adquiridos a través de la Iniciativa Mérida han acabado en las manos de los traficantes de drogas”.
Con respecto a Ayotzinapa, los padres hiciero referencia a los informes internacionales sobre la vinculación de personal militar del Ejército Mexicano en Iguala, con las ventas ilícitas de dicho armamento a los narcotraficantes. Estos militares, concluyeron los padres en dicha reunión, han recibido armas y entrenamiento del ejército de Estados Unidos, finaliza la fuente■
