De La Redacción
Las mayores organizaciones defensoras de los intereses de los inmigrantes en Estados Unidos vieron hoy con beneplácito el anuncio de la Suprema Corte de Justicia, que finalmente decidió considerar el caso ‘U.S. v Texas’, pese a los intentos republicanos por diferirlo hasta después de las elecciones.
La Suprema Corte dijo que acepatará discutir la validez del interdicto interpuesto hace un año por la Corte de Apelaciones del Quito Circuito, conocida por sus posiciones conservadoras, que mantuvo viva la referida demanda que bloqueó la Acción Ejecutiva del presidente Obama para proteger temporalmente de la deportación a unos cinco millones de inmigrantes indocumentados, quienes además obtendrían permisos de trabajo con dicha acción ejecutiva.
Y aunque aún falta ver el resultado de las deliberaciones de los nueve magistrados del máximo tribunal, divididos ideológicamente, se ha dado un paso importante en la dirección correcta, parecen coincidir las mayores organizaciones defensoras de los inmigrante, incluso las detractoras, cuya reacción no se hizo esperar. A continuación citamos sólo algunas de estas reacciones.
Frank Sherry, director ejecutivo de America’s Voice:
“Este es un gran día para millones de inmigrantes y sus aliados. Por fin, millones de inmigrantes tendrán una completa y justa audiencia ante la corte más alta de la nación. Somos optimistas de que las cuestiones jurídicas subyacentes se resolverán en nuestro favor, y el alivio por el que se luchó y ganó por parte del movimiento por los derechos de los inmigrantes será destrabado.
“Finalmente, este caso ha sido retirado de las manos tanto del juez Andrew Hanen, de reputación antinmigrante y empeñado en frustrar el alivio para los inmigrantes, y de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito, la más conservadora del país, donde jueces conservadores retrasaron deliberadamente una decisión en espera de que acabara la presidencia de Obama”.
La directora del Centro Nacional de Leyes de Inmigración, María Elena Hincapié:
«Millones de familias han esperado durante casi un año estas iniciativas de inmigración para recibir una audiencia justa y completa ante el Tribunal Supremo. Nuestra economía, nuestras comunidades, y millones de niños ciudadanos estadunidenses han sufrido debido a la orden equivocada que ha impedido que los aspirantes a la ciudadanía estadunidense contribuyan más plenamente a sus comunidades y a la economía. La Corte Suprema tiene ahora la oportunidad de remediar este grave error jurídico y moral.
«El argumento jurídico es claro: el presidente Obama, al igual que todos los presidentes antes que él durante casi medio siglo, puede y debe ejercer discreción en asuntos de inmigración. Pero los argumentos morales, económicos y sociales a favor de las iniciativas de inmigración del Presidente no son menos importantes. Nuestras comunidades, la economía y el futuro son más fuertes cuando las personas con lazos a largo plazo son capaces de vivir sin miedo a la amenaza de la deportación y se les permite hacer una mejor contribución.
«Los aspirantes a ser estadunidenses lucharon durante décadas para fortalecer sus lazos con este país. La noticia de hoy es un paso más en esa batalla, y no vamos a descansar hasta que todas las personas -independientemente de donde nacieron- sean capaces de vivir sin miedo».
Ben Monterroso, director ejecutivo de Mi Familia Vota:
“Mi Familia Vota aplaude la decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos para revisar la validez de la demanda liderada por Texas, que dejó sin efecto temporalmente las iniciativas de alivio de la inmigración del presidente Obama conocidas como DAPA y DACA-plus.
«Durante un año, más de 5 millones de inmigrantes, incluidos los niños ciudadanos estadunidenses de padres elegibles para la ciudadanía (DAPA), se les ha negado la protección contra las deportaciones que les prometían en las iniciativas de inmigración del presidente Obama.
«La demanda de Texas es mezquina, inmoral y sin mérito. Por último, la lucha por la justicia ha llegado a la Corte Suprema. Y mientras esperamos que el tribunal de a conocer el asunto, Mi Familia Vota seguirá luchando por reformas migratorias más amplias, en nuestras comunidades y en las urnas en noviembre. A través de nuestros votos, se escucharán nuestras voces por la dignidad y el respeto».
Daniel Garza, director ejecutivo de The Libre Initiative:
«Durante mucho tiempo hemos dicho que el presidente Obama ha confiado demasiado en las órdenes ejecutivas, en lugar de hacer el trabajo duro, de convencer a los miembros de ambos partidos en el Congreso, para promulgar reformas más duraderas. Ahora, un tiempo valioso se ha perdido, pues el debate en el Congreso se ha estancado, ya que esta orden fue emitida desde 2014, con la gente a la espera de un fallo de la corte en lugar de centrarse en los esfuerzos legislativos. E independientemente de cómo falle el Tribunal Supremo en última instancia, estos cambios legales siguen siendo esenciales, debido a que estas órdenes ejecutivas son limitadas y temporales, y no pueden solucionar todos los problemas de nuestro sistema de inmigración.
La orden DAPA (Acción Diferida para Padres de Ciudadanos y Residentes Permanentes) se implementó de manera unilateral y sin la aportación del público. Hizo cambios que el propio Presidente había dicho en repetidas ocasiones que fueron más allá de su autoridad. No sería una sorpresa si la rechazan. Por desgracia, los que serían más afectados son los inmigrantes que vinieron en busca de oportunidades, y los miembros de su familia que tienen la ciudadanía o estatus legal. Independientemente del resultado, seguiremos abogando por una acción permanente, por reformas sensibles basadas en el mercado que mantengan unidas a las familias, fortalezcan nuestra economía y mantengan seguros a los estadunidenses».
Volviendo a Frank Sharry, el director ejecutivo de America’s Voice advierte:
“A los gobernadores republicanos, fiscales generales y candidatos presidenciales que apoyan esta demanda debería darles vergüenza. No solamente están jugando políticamente con millones de familias inmigrantes –y especialmente con la posibilidad de que los niños ciudadanos estadunidenses estén con sus padres–, sino que también parece que pretenden socavar la integridad del Poder Judicial con propósitos partidistas. Desafortunadamente para ellos, nuestro movimiento se fortalece cada día, la gente está lista para dar una bienvenida más formal a los inmigrantes indocumentados hacia la familia estadunidense, y es altamente dudoso que la Suprema Corte paralice las funciones básicas del gobierno poniendo cada decisión discrecional de cada agencia federal a merced de las demandas estatales.
“Creemos que la Suprema Corte usará el sentido común para promover el bien común. La justicia finalmente se acerca”■