Casi la mitad de todos los estadunidenses, aproximadamente 150 millones viven en áreas que no cumplen con los estándares federales de calidad del aire. Los vehículos de pasajeros y los camiones pesados son una fuente importante de esta contaminación en California, que incluye ozono, partículas de metales y otras emisiones formadoras de smog. Foto: www.ucsusa.org.
De la redacción
El gobernador Gavin Newsom emitió una orden ejecutiva que podría alterar fundamentalmente la industria automotriz en California y tal vez más allá, que restringirá las ventas de automóviles nuevos en el estado sólo a vehículos de cero emisiones para 2035, y también pidió a la Legislatura emitir una legislación para prohibir la práctica del fracking en el estado.
“Será un objetivo del Estado que el 100 por ciento de las ventas de automóviles y camiones nuevos de pasajeros, y los camiones de acarreo sean de cero emisiones para el 2035 en California”, dijo el gobernador Gavin Newsom, y agregó que para esa misma fecha ambiciona hacer la transición a vehículos y equipos todo terreno, con cero emisiones de carbono.
Newsom planteó un objetivo adicional: que el 100 por ciento de los vehículos de servicio mediano y pesado en el estado sean también de cero emisiones para 2045, “en todas las operaciones que sea factible”, reporta Los Angeles Times.
De esta forma, el gobernador ordenó a la Junta de Recursos del Aire de California que desarrolle y proponga regulaciones que requieran «aumentar los volúmenes de vehículos nuevos de cero emisiones vendidos en el estado, hacia el objetivo del 100% de las ventas en California para 2035».
En California el 40% de los automóviles, camiones y otros vehículos medianos y pesados son los mayores emisores de gases de efecto invernadero, y sus emisiones “han aumentado obstinadamente en los últimos años”. Por eso habrá que reducir drásticamente las emisiones que calientan el planeta al 40%, por debajo de los niveles que existían en 1990, en 2030, sostuvo el gobernador.
La Junta de Recursos del Aire, según las regulaciones actuales, “requiere que los fabricantes de automóviles vendan vehículos eléctricos, de celda de combustible y otros vehículos de emisión cero en porcentajes crecientes hasta 2025”, señala la fuente. “Los vehículos eléctricos e híbridos enchufables representaron el 7.6% de las matriculaciones de automóviles nuevos en California en 2019″.
Y en 2018, el entonces gobernador, Jerry Brown estableció la meta de poner 5 millones de autos sin emisiones en las carreteras para 2025”, de los que se venideron 670 mil de esos vehículos hasta fines de 2019, según datos de ventas de la industria automotriz citados por el L.A.Times.
Además, el gobernador apoyó la prohibición del uso de fracturación hidráulica (fracking) por parte de las empresas petroleras. Aunque en realidad “no tomó medidas ejecutivas sobre el fracking, simplemente pidió a la Legislatura estatal que lo hiciera, estableciendo “lo que podría ser una pelea política contenciosa cuando los legisladores se reúnan en Sacramento el próximo año».
En conjunto, los dos esfuerzos de Newsom para tratar de frenar el cambio climático «acelerarían los ya agresivos esfuerzos del estado para reducir las emisiones de carbono y los peligros del petróleo, y prometen exacerbar las tensiones con una administración de Trump que intenta frenar la agenda ambiental ‘liberal’ de California», señala la fuente.
Como se sabrá tal vez, los primeros estándares de emisiones de tubos de escape del país y los estándares de emisiones de gases de efecto invernadero para automóviles se originaron en California, lo que le ha ganado al estado severos ataques del gobierno federal, como hemos señalado oportunamente en estas mismas páginas.
Los convertidores catalíticos se convirtieron en estándar en todo el país después de que los fabricantes de automóviles comenzaron a instalarlos para cumplir con los requisitos de emisiones de California. Las luces de “revisión del motor” también fueron ordenadas por primera vez por CARB (Junta de Recursos del Aire de California) antes de ser requeridas por la Agencia de Proteción Ambiental, EPA.
Y un programa de exención que ha estado en vigencia durante más de cinco décadas le ha otorgado a California la capacidad única de establecer regulaciones de emisiones que son más estrictas que las normas federales. Pero estas reglas, que han sido adoptadas por otros 13 estados, son desde 2017 objeto de una feroz batalla legal con la administración Trump.
Con todo, activistas ambientales han criticado el historial del gobernador señalando «una desconexión entre su retórica y sus posiciones reales», particularmente en torno a la industria del petróleo y el gas, dice el Times.
En una rueda de prensa hace dos semanas, en la zona del incendio del Complejo Norte en las afueras de Oroville, el gobernador reconoció que se había quedado corto con sus políticas para proteger el medio ambiente, y se comprometió a hacer mucho más. “Pero proporcionó escasos detalles sobre cómo podrían ser sus grandes planes”.
La acción tomada por Newsom ayer miércoles fue considerada por la prensa de «audaz», y se dijo que dicha orden ejecutiva podría alterar fundamentalmente la industria automotriz en California, y más allá.
Pero los esfuerzos para eliminar por completo los automóviles de gasolina no han ganado fuerza, según expertos. Hace tres años, el ex gobernador Jerry Brown ordenó a la principal reguladora de la calidad del aire del estado, Mary Nichols, que estudiara la posibilidad de acelerar el calendario estatal. Antes del miércoles, su agencia sólo había planteado la idea de prohibir los vehículos de gasolina en las áreas congestionadas del estado. Y la legislación que los legisladores introdujeron en 2018, que habría prohibido la venta de los nuevos vehículos de gasolina,para 2040, no avanzó.
Phil Ting, el asambleísta estatal demócrata de San Francisco que redactó esta legislación para transitar a los vehículos de cero emisiones, dijo al Times que «la forma más rápida de hacer la mayor mella en la reducción de los efectos del calentamiento global es adoptar automóviles más limpios», y aplaudió a Newsom «por ponernos en un camino que no sólo es crucial para nuestro planeta, sino que también es útil para impulsar los empleos verdes a medida que nos recuperamos del COVID-19 ”■
