Mark Harris (izq) y Dan McCready. Foto: www.wral.com.

De la redacción

La junta electoral estatal de Carolina del Norte escucha un testimonio esta semana para determinar si el resultado de la votación del 6 de noviembre se vio afectado, en cuyo caso proceder a anular la elección al senado por el Noveno Distrito.

Funcionarios electorales del estado de Carolina del Norte dijeron el lunes que un operativo político del candidato republicano, Mark Harris, orquestó un «plan coordinado de votación en ausencia, ilegal y con recursos sustanciales» en el Noveno Distrito del Congreso en noviembre pasado, ocultando evidencia de la operación mientras se desarrollaba, y obstruyendo la investigación que se ordenó después de la elección para el nuevo escrutinio de los resultados.

Esos “cargos explosivos”, dice The Washington Post, echaron a andar una audiencia probatoria el lunes en Raleigh, capital del estado, donde “la junta electoral de Carolina del Norte comenzó a escuchar el testimonio de un testigo para decidir si se manipularon suficientes boletas electorales en la pasada elección, de manera que hubieran podido haber “contaminado el resultado” de la contienda por el Noveno Distrito al Senado de Estados Unidos.

Dichas elecciones se vieron empañadas por firmas falsificadas, documentos en desaparición y boletas en blanco en los condados rurales de Bladen y Robeson, que son parte del distrito del Congreso, y que fueron completadas por personas contratadas, sostuvo este lunes el director estatal de elecciones de Carolina del Norte, Kim Strach.

El operativo político contratado por el republicano Mark Harris, lideró «un esquema de boletas en ausencia, coordinado ilegalmente y con recursos sustanciales» en las elecciones generales del año pasado, dirigido por Leslie McCrae Dowless Jr., quien fue citado a declarar ayer lunes. Y aunque el abogado de Dowless Jr. condicionó la comparecencia de su cliente, pidiendo que se le diera inmunidad, la Junta de Elecciones se negó a otorgársela.

El director ejecutivo de la junta estatal, Kim Strach le dijo a la junta de cinco miembros que Leslie McCrae Dowless, un agente político del Condado de Bladen desde hace mucho tiempo, “le pagaba a los trabajadores para recoger las boletas de los votantes, y sus empleados en algunos casos falsificaron firmas de votantes y testigos, y llenaron boletas en blanco o incompletas”.

Dowless fue contratado para producir votos para Harris y el alguacil del condado de Bladen, Jim McVickers. Sus métodos el año pasado incluían pagarle a la gente para que visitara a los votantes potenciales que habían recibido boletas de votación en ausencia y hacer que se las entregaran, ya sea completadas o no, testificó -a riego de incriminarse- la trabajadora de Dowless, Lisa Britt. Sin embargo, acotó: «Creo que el señor Harris no tenía ni idea de lo que estaba pasando».

Es ilegal en Carolina del Norte que cualquier persona que no sea un tutor o un familiar cercano maneje la boleta de un votante debido al riesgo de que pueda modificarse antes de ser contada.

El operativo montado por Dowless en los condados de Bladen y Robeson, señaló Strach, “presentó hasta mil 249 formularios de solicitud de voto en la elección general”. No está claro exactamente cuántas boletas reales entregaron Dowless y sus cómplices a la Junta Electoral de Carolina del Norte, pero la elección por el Noveno distrito se ganó con 905 votos.
Strach no ofreció pruebas de que Harris supiera del supuesto plan, pero Harris dirigió personalmente la contratación de Dowless, a pesar de que se le advirtió sobre sus tácticas, dice la prensa. Sin embargo, Harris ha dicho repetidas veces que no tenía conocimiento de las operaciones ilegales de Dowless.

No obstante la contienda no se certificó en noviembre después de que corrieran rumores sobre la ilegalidad de la operación de Dowless, que se centró en las boletas enviadas por correo. Se espera que pronto la Junta Electoral de Carolina del Norte declare un ganador u ordene una nueva elección después de la audiencia.

Por lo pronto, el contendiente demócrata de Mark Harris, Dan MacCready retiró la concesión que había hecho al supuesto ganador de esa elección■