Hace casi tres décadas, migrantes trajeron a California la tradicional fiesta de la Guelaguetza, una celebración de las culturas indígenas del estado de Oaxaca, en el sur de México. Este año en Los Ángeles miles de oaxaqueños y angelinos la celebraron en un parque al aire libre. Durante dos días disfrutaron música de banda, danzas tradicionales indígenas y los ricos moles oaxaqueños. Gran parte de los músicos y bailarines fueron jovencitos angelinos, hijos o nietos de oaxaqueños que reportan sentirse orgullosos de la tierra de sus padres pero sin olvidar que también son estadunidenses, o como ellos se dicen: Oaxacalifornianos. Nuestro corresponsal en Los Ángeles, Rubén Tapia, nos lleva a la fiesta.
Música…
“Lo que están viendo, los colores las bandas, la música, es oaxaqueño. Así se siente en Oaxaca. Ahorita estamos viendo, estamos sintiendo Oaxaca…»
La Guelaguetza inicia con La Calenda, un desfile de más de 300 jóvenes músicos y bailarines por las calles del sector comercial oaxaqueño.
Música…
El primer día, más de un centenar de niños angelinos participaron en la Guelaguetza infantil; el más chico, de tres años de edad, y el mayor de 15. Entre ellos, la niña Sofía Cruz, de 6 años, quien ganó notoriedad mundial durante la vista del Papa Francisco a Estados Unidos cuando se saltó la valla de seguridad ce acercó al Papa y le entregó una camiseta con un lema en favor de los inmigrantes. Durante la Guelaguetza, Sofi –como le dicen-, recitó de memoria el poema, “No te rindas”, del escritor uruguayo, Mario Benedetti.
“No te rindas aun estas a tiempo de alcanzar y comenzar de nuevo
Aceptar tus sombras, enterrar tus miedos
Liberar el lastre, retomar el vuelo
No te rindas, por favor no cedas
Aunque el miedo muerda,
Aunque el sol se esconda y se calle el viento”
Música…
El estado mexicano de Oaxaca tiene 8 regiones, varias de ellas son representadas en la Guelaguetza.
“Soy la china, la china oaxaqueña. La mujer de valle central. La que come chapulines y toma mezcal. La que va y viene del mercado a su hogar. La de pata rajada pero bien alhajada»
Esa soy yo, la del baile de china. La que toma horchata con chía y no se raja al bailar”.
Música…
Además de ser un festival de las diferentes regiones y etnias de Oaxaca, la Guelaguetza es una actitud ante la vida, que promueve compartir lo que se tiene, el apoyo mutuo. La Organización Regional de Oaxaca, ORO, coordina el evento, Dalila Castillo es su directora cultural:
“Es el trabajo voluntario de todas las comunidades. Cada comunidad aporta voluntarios para llevar a cabo el evento”
Música…
“Recibamos entonces, de los valles centrales, la Danza de Pluma. Fuerte el aplauso…”
Música…
Otro de los bailes presentados en la Guelaguetza es uno la costa oaxaqueña. Las mujeres llevan blusas bordadas con dibujos de flores. Los hombres usan calzón de manta, bailan a ritmo de fandango, sones, chilenas y baile de cajón. Este baile representa el poblado de Santa Catarina Juquila”
Gritos…
Por un minuto interrumpen el baile para intercambiar versos llenos de picardía.
Bailarín hombre:
“Te quise más que a mi vida, lloré cuando me dejaste, pero te podré olvidar. Ya me encontré a otra morena para que me acabe de crear”
Bailarina mujer:
“Corte una flor de Alanís, pensando que era de ruda. Dejaste a esta chulada por una cueruda. Tuerta y tarada la pobre, y de remate tartamuda”
Música…
Casi todos los danzantes que alegran esta Guelaguetza son jóvenes y niños nacidos en California de padres oaxaqueños, como las niñas Alondra Calderón, Yarexi Maximiano, y Ana Paulino, todas ellas menores de 12 años.
“Me gusta disfrutar el baile con todos. Compartir el baile con otras personas que no lo han conocido. Para que sepan qué es Oaxaca”
Alondra y sus amigas están muy orgullosas de ser binacionales.
“Arriba OaxaCalifornia”
También todos los músicos de las bandas que alegraron la Guelaguetza son Oaxacalifornianos.
“Cuando me pregunta de dónde soy, yo digo que soy de Oaxaca. Aunque nací aquí en Los Ángeles, orgullosamente digo que soy de Oaxaca porque mis papás son de ahí”
José Martínez, de 20 años, quiere ser músico de carrera; es hijo del director de la banda, ‘Herencia Zochilena’. ¿Su sueño?…
“Poner mi propia banda filarmónica de Oaxaca… Es mi cultura y es algo que siempre voy a tener en mi sangre”
Música de banda…
Además de las y los bailes, de las bandas, en La Guelaguetza se vendían tapetes y alebrijes, las figuras fantasmagóricas que ya son una tradición en las artesanías de Oaxaca. Una Guelaguetza no está completa sin la sabrosísima comida oaxaqueña. Lili trabaja en uno de los puestos:
“Aquí tenemos los ricos antojitos oaxaqueños: los mangos en vinagre, piedrazos, Nico atole, la gelatina oaxaqueña. Tenemos el tamal de mole, los moles, el coloradito…”
Por supuesto no pueden faltar sus famosas nieves.
“De tuna, coco, leche quemada, de nuez y de mamey…»
Pero uno de los retos de la noche es que se animen a comer los doraditos chapulines. Esta pareja de amigas hicieron una apuesta.
-¿Tú has visto anteriormente a estos chapulines? –dice una.
-Bueno, en el pasto, verdes pero no rojos -risas.
-¿Tú sabes lo delicioso que es comer esta proteína?
-Te reto a que te comas uno. Yo me como uno contigo. ¿Sabes que esto es una fuente de proteínas? Y en una sal de chile sabe excepcional. Te reto a que te comas uno.
-¡Guillermina se lo comió! ¡Se comió el chapulín!
-Está rico! Thank you!
Música…
La Guelaguetza ya es parte de la diversa cultura de Los Ángeles. La celebran en casi diez ciudades de California. La dedicación de los mayores por seguir cultivando sus costumbres está dando frutos; los Oaxacalifornianos aman sus raíces.
“Arriba Oaxaca y OaxaCalifornia”
Música…