La demanda de servicios de salud mental en español está creciendo rápidamente. Pero hay muy pocos terapeutas bilingües y biculturales precisamente cuando los latinos sufren de altos niveles de temor, depresión y ansiedad por el actual clima tóxico de odio y persecución. Es por eso que preocupa el intento del actual gobierno federal, de eliminar de los hospitales públicos importantes servicios que facilitan la atención para los latinos y otras minorías, alerta la Dra. Jane Delgado (JD), Presidenta de la Alianza Nacional para la Salud Hispana en Washington, D.C., durante una plática con Samuel Orozco (SO).
JD: Ahora la situación se está poniendo mucho peor porque, ¿qué paso?, el Departamento de Salud y Servicios Sociales en Estados Unidos ha introducido una regla nueva para cambiar las que existen, que dice: ‘Si tú vas a un hospital y no hablas inglés no tienen que traerte a alguien para traducir lo que tú dices. También están diciendo en esta regla nueva que si tú tienes una incapacidad física, no tienen que darte la ayuda que ahora te dan. Si tú tienes una condición que es existente, no tienen que darte las protecciones. Si tú eres alguien LGBTQ, no tienen que tener las protecciones. Ahora mismo nosotros escribimos al secretario Azar acerca de nuestra preocupación de esta regla nueva que están tratando de pasar ahí y mucha gente no sabe lo que está pasando, pero ahora estamos en un momento donde todos los avances que hemos hecho van a ir para atrás, especialmente para las personas que no pueden hablar inglés muy bien”.
SO: Pero incluso aunque no hubiera reglas, Dra., simplemente los discursos, el verbo, la palabra cuentan mucho, importan mucho. Especialmente cuando son lanzado por gente de mucho poder y de gran influencia social.
JD: Sí, eso es verdad, pero la realidad es que estas reglas para nuestra gente son muy importantes. Porque estas reglas son lo que los hospitales siguen, los centros de salud siguen para tener alguien que puedan traducir a las personas que no hablan inglés. Y esto es algo que ha estado ahí por años, años y años, y ahora por regla lo están tratando de quitar. No es una ley sino una regla y lo que me preocupa más es que algo así no llega al nivel de tener la cobertura en los periódicos, ni en los centros de noticias que deben de tener porque es algo complicado. Pero esa regla chiquitica va a terminar matando a nuestra gente, porque si uno no puede ir y tener alguien que le pueda traducir para esa persona, tenemos un problema muy grave”.
SO: Así que ese verbo, esa palabra, ese discurso que atiza el odio, que atiza la inquina, la hostilidad hacia el inmigrante desde los puestos de poder público, luego se traduce en esas reglas que terminan causando tantos estragos al interior de nuestras familias. O inclusive llegan a traducirse en hechos tales como las redadas de Mississippi o lo que es peor, inclusive en hechos emprendidos por individuos extremistas como el caso de El Paso.
JD: Exacto. Esto es un tiempo donde el comportamiento de las personas ha sido tan negativo para nuestra población. Y no importa si tú estas en California, en Texas, en Nueva York o en Connecticut, donde había un señor que iba a matar a los puertorriqueños. No importa, todo en nosotros, hay un sentido de que en este país después de todo lo que hemos dado y que damos, y que no aceptan que nosotros estamos aquí. Es importante recordarte que nuestra gente somos fuerte y vamos a pasar por esto. Este país no fue un gran país, por maltratar a los inmigrantes. Este país llego a ser un gran país porque nosotros y otras personas antes que nosotros trabajaron. Tener la voluntad, la esperanza de que la cosa se va a poner más buena■