Nuevos datos del censo desatarán una guerra de gerrymandering por el control del Congreso

En medio de un tóxico panorama político nacional, con unos 400 proyectos de leyes restrictivas del voto en 49 estados , con 23 de los cuales que los han convertido ya en ley, algunos piensan que el control de la Cámara de Representantes en 2022, bajo un precario dominio demócrata, será la más intensa lucha política en una generación. De ahí que la inminente publicación de los tan esperados nuevos datos del censo vayan a desatar una encarnizada batalla política a través de la manipulación de líneas distritales, o el gerrymandering, como la vía para ganar el control del Congreso.

De la redacción

Se espera que el más reciente conteo poblacional se dé a conocer en el curso de este día, y se anticipa una intensa lucha en el rediseño de nuevos mapas políticos estatales durante las próximas semanas y meses. Algunos estados se hallan bajo la presión de deber tener listos sus nuevos mapas distritales para el otoño. Uno por uno irá cambiando poco a poco la correlación de fuerzas del Congreso, que regirá los destinos políticos del país para la próxima década. El lapso que analistas calculan tomará finalizar esta tarea será de septiembre a fines de año. Y luego los últimos estados terminarían en los primeros meses de 2022.

Por citar algunos ejemplos, Colorado tendrá que presentar su plan de redistribución distrital el 1 de octubre, para que la comisión estatal de redistribución de distritos, que es independiente del estado, pueda presentar un plan a la Corte Suprema estatal. Mientras que la comisión de Michigan debe finalizar sus mapas antes del 1 de noviembre. Caso similar ocurre con Michigan, Ohio, Kentucky e Iowa. Oregon, Carolina del Norte, California y Virginia vieron también anticipar sus fechas límites para la entrega de sus nuevos mapas electorales.

Además, se anticipa un intenso proceso de disputas y discordias que se desarrollarán en oficinas gubernamentales y juzgados estatales, en medios de comunicación y en conversaciones cotidianas en las calles. Porque desde que se aprobó la Ley de Derechos Electorales en 1965, dicen expertos, por lo menos en la última década los republicanos han convertido el derecho al voto en uno de los temas políticos más divisivos entre los estadunidenses.

Por otro lado, la redistribución de distritos se llevará a cabo este otoño sin las barreras críticas que la Ley de Derechos Electorales había establecido alguna vez: un proceso conocido como autorización previa que asegura la supervisión de los estados con un historial de discriminación antes rediseñar sus mapas electorales.

Y es que en 2013 la Corte Suprema de la Nación anuló el proceso de supervisión o autorización previa de una corte federal para la redistribución de distritos en los estados con historial de discriminación. Es decir que esta vez no habrá las barreras críticas que la Ley de Derechos Electorales había establecido para dichos estados que discriminan contra las minorías. Esto significa que podría llevar años de litigio forzar nuevamente el rediseño de esos distritos que actualmente diluyen el poder de voto del elector de las minorís.

Como se recordará, las intervenciones del gobierno de Trump para manipular los procesos del censo poblacional, que fueron desafiadas en tribunales, retrasaron este año la entrega de los datos finales del censo que se espera sean revelados hoy. Esto acelera el trabajo de las legislaturas estatales y de las comisiones independientes, así como de otros responsables de dibujar los nuevos mapas electorales antes de que comiencen las primarias el próximo año.

Críticos del gerrymandering abrigan sin embargo alguna esperanza de que los mapas políticos, de por sí extremadamente manipulados, dificulten las ganancias de algunos estados anteriormente sujetos a la supervisión de sus rediseños de líneas distritales.

Se espera que algunos estados actúen rápidamente al considerar nuevos mapas, incluidos Colorado, Michigan, Ohio, Kentucky e Iowa. Otros estados con fechas límite anticipadas son Oregon, Carolina del Norte, California y Virginia.

Puede ser que los demócratas en el Congreso superen la oposición republicana y aprueben la Ley Para el Pueblo (HR1), que cuenta con algunas protecciones contra la manipulación excesiva de las líneas distritales de los partidos, para frenar los litigios prolongados.

Sin embargo, hasta la madrugada del miércoles los senadores republicanos habían logrado bloquear, una vez más, los intentos demócratas para debatir una versión de la HR1; una maniobra republicana para agotar los tiempos legislativos, y luego el Senado dejó tirado tirado todo para irse al receso de agosto■

Nota de interés:

The Upcoming Census Redistricting Data Release, Explained (inglés)

Los estados usarán la información para dibujar mapas de votación que estarán en uso durante 10 año.

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