Muchos esperaban que no iba a ser fácil obtener de Elizabeth MacDonough, la Parlamentaria del Senado, la aprobación de la inclusión de una reforma migratoria parcial en el paquete de infraestructura humana, de 3.5 billones de dólares que los demócratas perfilan para su inminente discusión en la cámara alta esta semana. De hecho, en medio de arduas discusiones con el liderazgo demócrata el domingo la parlamentaria falló en contra de incluir en dicho paquete la legalización de millones de inmigrantes a través de la reconciliación presupuestaria.
De la redacción
Línea Abierta recogió hoy algunas reacciones. José López Zamorano, veterano corresponsal de la fuente política en Washington, DC, detalla las razones y reacciones de este trascendente fallo de la Parlamentaria que excluye la reforma migratoria de la amplia legislación demócrata para la infraestructura social, que beneficiaría a Dreamers, tepesianos, trabajadores agrícolas y trabajadores esenciales.
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Pero a pesar de la decisión negativa de Elizabeth MacDonough, la parlamentaria del Senado sobre la posibilidad de legalizar a Dreamers, titulares del estatus de protección temporal o TPS, trabajadores agrícolas y trabajadores esenciales, hay quienes consideran que la inclusión de dicha reforma sigue sigue siendo factible este año, reportó We are Home, una campaña nacional para luchar por las comunidades de inmigrantes en tres frentes: priorizar y exigir un camino hacia la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes indocumentados en Estados Unidos; una moratoria y revisión de las leyes internas de immigracion; y alivio afirmativo contra la deportación.
Sin embargo, fuentes informadas dijeron por su parte a CNN que la decisión de la parlamentaria llega como una reprimenda rotunda a los demócratas, y que “es increíblemente difícil anular una decisión de este tipo”; aunque algunos demócratas señalan que “podrían intentar reducir la propuesta para incluir algún tipo siquiera de disposición de inmigración en el proyecto de ley”, pero aceptaron ques las posibilidades siguen siendo escasas.
La parlamentaria MacDonough escribió en su fallo: «Cambiar la ley para despejar el camino hacia la condición de (residente legal permanente) es un cambio de política tremendo y duradero que empequeñece su impacto presupuestario».
Según la fuente, los demócratas argumentaron que su plan de dar la oportunidad de solicitar tarjetas de residencia a aproximadamente 8 millones de inmigrantes en el país, tendría “un gran impacto económico”; un argumento que esperaban que convenciera a MacDonough para incluir la propuesta en un complicado proceso presupuestario conocido como reconciliación presupuestaria, que permitiría a los demócratas aprobar el proyecto con sólo sus propios votos, ya que carecen de los 60 votos necesarios en el Senado para superar el obstruccionismo republicano.
Al respecto ‘Chuck’ Schumer, el líder de la mayoría demócrata de la cámara alta dijo a la fuente «Estamos profundamente decepcionados con esta decisión, pero la lucha para otorgar un estatus legal a los inmigrantes en la reconciliación presupuestaria continúa”.
El presidente del Poder Judicial del Senado, el senador demócrata de Illinois, Dick Durbin y su correligionario de California, Alex Padilla, presidente del Subcomité Judicial de Inmigración, Ciudadanía y Seguridad Fronteriza, expresaron su decepción en una declaración en la que también aludieron a una próxima propuesta alternativa.
En tanto, Bridgette Gómez, directora de We Are Home declaró en un comunicado a los medios: “Permítanme ser clara: esta no es la última palabra sobre la ciudadanía; como hemos dicho antes, este es un proceso. La parlamentaria ha tomado una decisión, ahora los demócratas del Senado deben proceder con una alternativa”.
Los demócratas, sostiene Gómez, “deben cumplir su promesa a nuestras comunidades y ayudarnos a lograr la ciudadanía este año. Hay mucho en juego para millones de inmigrantes indocumentados: estatus permanente, ciudadanía y oportunidad; o detención, deportación y separación familiar… Como millones de inmigrantes que le han dado tanto a este país, especialmente mientras continuamos nuestra recuperación de la pandemia de Covid-19, seguiremos luchando. E instamos a los demócratas del Senado a que cumplan su palabra”.
Y es que como ya hemos dicho, salir con una negativa una vez más este año, que posponga la realización de la reforma migratoria incluso para un universo reducido de inmigrantes, que han visto repetir esta película por décadas enteras, tendría un efecto negativo para mantener el magro margen de ventaja demócrata en la cámara baja y el Senado, de cara a las elecciones intermedias de 2022 e incluso para sus aspiraciones presidenciales en 2024■