Lo que viene para la administración federal tras los enjuiciamientos de dos figuras muy cercanas al presidente durnte la elección de 2016, Michael Cohen y Paul Manafort. Foto: CNN
El presidente Donald Trump recibió un golpe judicial por partida doble. Su ex abogado Michael Cohen se declaró culpable de delitos de fraude e implicó a Trump en delitos relacionados con la elección; y el ex jefe de campaña de Trump, Paul Manafort fue encontrado culpable de ocho delitos. Este nuevo escándalo político sume a la presidencia a su nivel más bajo, reabre el debate sobre si el presidente puede ser procesado penalmente y si esto lo acerca a la posibilidad de un juicio político. Con los detalles desde la capital, Washington, José López Zamorano.
Se escucha a un presentador de Fox News…
Bajo fuego cruzado, Trump recurrió a su canal favorito, Fox News, para exonerarse de cualquier crimen, luego de que fue implicado por su ex abogado Michael Cohen al ordenarle pagar por el silencio de la actriz porno, Stormy Daniels, y la playmate Karen McDougal, violando así la ley de financiamiento de campañas.
Se escucha un mensaje publicitario de Trump…
“Los pagos no vinieron de la campaña, no es ni siquiera una violación de campaña. Los pagos no vinieron de la campaña, vinieron de mi”
En su declaratoria de culpabilidad Cohen admite que los pagos de fines del 2016, de 130 mil y 150 mil dólares respectivamente, fueron ordenados por el candidato presidencial, para influir en las elecciones.
Expertos no están de acuerdo con Trump cuando afirma que está libre de culpa. El no haber reportado dichos pagos es una violación de la ley, al margen si el dinero salió de las arcas de la campaña o de su bolsillo, señala el abogado Silverio Coy:
“Está inculpado por un testigo clave. Eso es grave, pero en este momento no es viable, porque el presidente, cuando está en la posición, no puede ser acusado de un delito; a menos que sea un delito contra la nación”
Por eso mientras los republicanos, que se han mantenido en silencio, mantengan el control de ambas cámaras del Congreso, es altamente improbable que -Trump- enfrente un juicio de destitución. Sin embargo esto inquieta al presidente, quien por primera vez reconoció esa posibilidad durante una entrevista con Fox News.
“No sé cómo se pueda enjuiciar a alguien que ha hecho un gran trabajo. Si llego a ser llevado a un juicio político, creo que se derrumbaría la bolsa de valores, creo que todos quedarían muy pobres”, dice Trump en una declaracion.
Por su parte el Director de la Alianza Latina de Principios Conservadores, Alfonso Aguilar criticó a Trump porque dice que se adelante al desenlace de la investigación del fiscal especial, Robert Mueller, lo hace ver temeroso o culpable.
“El presidente ni debería estar hablando de ‘impeachment’. Aquí lo peligroso es que el señor Cohen tenga información adicional que pudiera ser de interés para Mueller y la investigación sobre Rusia, información que pudiera comprometer al presidente”, dice Aguilar.
Aunque algunos demócratas desean enjuiciar al presidente, su liderazgo no quiere precipitarse hasta que el fiscal Muller demuestre si hubo una conspiración para influir ilegalmente en las elecciones, encubrimiento u obstrucción de la justicia.
Mientras tanto los congresistas aliados del presidente, Duncan Hunter y Chris Collins fueron acusados de corrupción, sumándose a una larga lista que ya negocian acuerdos con los fiscales.
Analistas indican que a 11 semanas de la elección de noviembre aumentan las posibilidades de que los demócratas controlen ambas cámaras del Congreso, dejando la presidencia de Trump en la cuerda floja.
Para la Edición Semanaria del Noticiero Latino, desde la Capital Washington, José López Zamorano.
