Nueve jóvenes activistas que habían salido del país y desafiaron las leyes de inmigración de Estados Unidos al presentarse en la frontera, solicitando visas humanitarias y asilo, han despertado crítica y admiración. Los jóvenes, conocidos como los 9 del DREAM, fueron aprehendidos y recluidos en un centro de detención de Arizona. Ahora están en libertad y esperan su día en la corte para pedir asilo en Estados Unidos. Algunos han comparado su acción con la desobediencia civil de la legendaria figura del movimiento de los derechos civiles, Rosa Parks, mientras otros la critican como contraproducente. ¿Cuál será el impacto de esta acción directa en el debate más amplio de la reforma migratoria? Valeria Fernández entrega este reportaje desde Arizona.
Después de pasar 16 días en un centro de detención de Inmigración, Adriana Gil Díaz, inmigrante indocumentada de ‘los 9 del Dream’, no se considera una activista.
“Yo no tenía idea de que esto se iba a ser así de grande…, que se iba a hacer tan público. Pues sí sabía que esto iba a traer un cambio”, dijo Gil Díaz.
Adriana se sumó a otros ocho jóvenes el pasado 22 de julio para presentarse en la frontera de Nogales, Arizona, para pedir que los dejaran regresar a este país donde crecieron. Su acto de protesta para denunciar más de un millón de deportaciones durante la administración de Obama ha sido comparado por algunos activistas veteranos como equivalente a lo que hizo la afroamericana Rosa Parks durante el movimiento de los derechos civiles, al rehusarse a sentarse en una parte segregada de un autobús, en Montgomery, Alabama en 1955.
“Confrontaron la frontera y llevaron el argumento a Washington como un argumento de humanidad, un argumento humanitario”, dijo el activista pro inmigrante, Salvador Reza, refiriéndose a los 9 del Dream.
Salvador Reza es conocido en Arizona por su trabajo en defensa de los derechos humanos. Él opinó que también la protesta de los 9 del Dream llamó la atención sobre las carencias en las propuestas actuales de reforma migratoria:
“También hasta cierto punto empezar a traer la conciencia de que la reforma migratoria, como está siendo propuesta aun por el Senado, es una reforma migratoria de criminalización. Todos están empujando, queremos una reforma migratoria, que pase la reforma migratoria. Pero no ven las consecuencias, y las consecuencias son de que así como está redactada por por el Congreso, y peor con los republicanos, simple y sencillamente van a entrar de 3 a cuatro millones”
Precisamente una de las críticas más comunes sobre la acción de los nueve jóvenes es que ésta distrajo del debate que se lleva a cabo en el Congreso nacional por una reforma migratoria.
Petra Falcón es activista de Promesa Arizona:
“Ellos están peleando las deportaciones, pero para mí la solución para ya ponerle un alto a las deportaciones es una reforma migratoria. Tenemos que arreglar lo que está quebrado”
Adentro del centro de detención los jóvenes informaron a los detenidos sobre sus derechos, y organizaron una huelga de hambre para protestar contra las condiciones carcelarias. Al salir de dicho centro, siguen organizando también. Esta semana, Adriana se presentó a hablar con un grupo de estudiantes de la escuela Esperanza, donde solía tomar clases, y contó su historia:
Se escucha en el ambiente:
“Have you ever heard of anybody going to the migra and saying I want to go back…y que lo dejen entrar sin papeles… well, maybe she can tell us how she did it…”
(¿Han escuchado alguna veza alguien ir a la migra y decirles: quiero regresar, y que lo dejen entrar sin papeles? Bueno, tal vez ella pueda decirnos cómo lo hizo…)
También está protestando para frenar la deportación de otros jóvenes como ella, encarcelados en centros de detención para inmigrantes.
Adriana:
“Me preocupa que la gente pase mucho tiempo ahí encerrada sin tener una voz”
Los nueve dreamers solicitaron asilo político expresando el temor de permanecer en México, y mediante esa solicitud su protesta también cobró un carácter internacional.
Salvador Reza:
“Apuntaron a las contradicciones en Estados Unidos, pero también en México; porque en realidad es una crítica a los dos países”
Mientras el futuro de los 9 del Dream se decide, el grupo continuará presionando para que otras familias sean reunificadas. Dicen que quizás incluso más jóvenes indocumentados decidan seguirle los pasos y presentarse en la frontera.