La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata del Área de la Bahía, Nancy Pelosi y un grupo de 9 demócratas conservadores trabajaron el lunes por la noche en esa cámara para romper un impase que está obstruyendo la estrategia legislativa del Partido Demócrata para pasar la legislación de dos partes del presidente Biden. La primera, plan presupuestario para un proyecto de infraestructura física, de 1 billón de dólares y aprobado de forma bipartidista por el Senado a principios de este mes; y un paquete de infraestructura social de 3.5 billones para las áreas de salud, educación y el combate al cambio climático, que carece de respaldo republicano y podría completarse entonces hasta el otoño.
De la redacción
Como se sabe, en estos momentos dos alas del Partido Demócrata en el Congreso rivalizan por los detalles del contenido de la legislación de 3.5 billones de dólares. Y es que a principios de mes el grupo de nueve legisladores demócratas de corte conservador dijeron que votarían en contra del referido plan presupuestario. Ellos son Carolyn Bourdeaux, de Gerogia, Ed Case, de Hawaii, Jared Golden, de Maine, Josh Gottheimer, de Nueva Jersey y Kurt Schrader, de Oregon; además están Filemón Vela, Henry Cuellar y Vicente González, los tres de Texas, y Jim Costa, de California.
Con esto se estaría frenando el primer paso hacia el avance del proyecto del ala progresista del Partido Demócrata, liderada principalmente por el congresista de Vermont, Bernie Sanders.
La condición de los 9 conservadores identificados comúnmente como Ble Dogs, es que la cámara baja vote primero por el paquete de infraestructura aprobado por ambos partidos en el Senado y lo envíe al escritorio del presidente Biden para que lo promulgue ley. Si no, dicen, no hay trato. Es decir, descarrilarían la propuesta, lo que en otras palabras sería ponerle un hasta aquí.
Las consecuencias que esta acción de los blue dogs traería serían devastadoras para el Partido Demócrata, de cara a las elecciones de medio término del año que entra; porque podrían perder la Cámara de Representantes, donde cuentan con un magro margen de ventaja. Y el descalabro para este partido político podría ponerlo en aprietos también en el 2024.
Entre tanto, los líderes demócratas alteraron el lunes por la noche una moción de procedimiento programada originalmente para una votación horas más tarde, para que si es aprobada por la cámara baja, “el marco presupuestario de los 3.5 billones de dólares se aprobaría al mismo tiempo. Sin embargo, se abandonaron los planes para celebrar esa votación el lunes por la noche, y Nancy Pelosi dijo que la cámara votaría sobre la medida hoy martes después de la medianoche”, reporta el Wall Street Journal.
Con todo, en una reunión privada la líder Pelosi dijo a los demócratas de base este martes que “se está acercando poco a poco a un acuerdo con una banda de rebeldes centristas que han amenazado con obstaculizar la agenda nacional del presidente Biden por desacuerdos sobre la estrategia del liderazgo acerca de cómo pasar billones en gasto federal”, reporta por su parte The Hill.
«Lamento que no pudimos aterrizar el avión anoche, y que todos tuvieron que esperar. Pero eso es sólo parte del proceso legislativo», señaló la líder demócrata a sus colegas en su reunión semanal del grupo legislativo (caucus), en referencia a las horas de demora del lunes por la noche, “mientras los legisladores esperaban una votación de procedimiento para avanzar en la agenda de Biden”.
Pero más tarde Pelosi dijo a la prensa: “Creo que estamos cerca de aterrizar el avión… Cuando mencionemos el proyecto de ley, tendremos los votos».
El acuerdo emergente comenzó a tomar forma el lunes por la mañana y luego del atorón reanudó las negociaciones a la mañana siguiente, “tras extender una rama de olivo a los recalcitrantes conservadores” de su partido, liderados por el representante Josh Gottheimer, “al garantizar que la Cámara de Representantes asumirá el paquete de infraestructura de 1.2 billones de dólares aprobado por el Senado, antes de la fecha límite del 27 de septiembre, y lo enviará al escritorio de Biden”.
Por su parte, el presidente demócrata del Comité de Reglas, Jim McGovern, de Massachusetts, dijo a sus colegas hoy martes: “Estas negociaciones nunca son fáciles. Creo que fue Hillary Clinton quien dijo, ‘Se necesita una aldea’ para lograrlas. Yo digo: Se necesita un terapista… Pero la sesión de terapia está terminada… Espero que mis colegas reconozcan la elección fundamental que tenemos ante nosotros: avanzar en la agenda del presidente u obstruirla», reportó The Hill al filo de este mediodía.