De La Redacción
El presidente Obama firmó la trascendental ley de reforma de la educación, Cada Estudiante Triunfa, misma que reinventa o deja atrás a la ley de su predecesor, Que Ningún Niño Quede Atrás, y pone fin al control federal sobre la educación pública. La nueva ley deja sin embargo de pie los exámenes estandarizados obligatorios, en lectura y matemáticas, aunque permite que sean los funcionarios estatales y locales quienes fijen los objetivos del desempeño escolar en sus comunidades. En este programa de Línea Abierta se presenta una entrevista exclusiva del Director de Noticias de Radio Bilingüe, Samuel Orozco, con el nuevo Secretario nacional de Educación, John King Jr.
John King, Jr, es el Secretario entrante del Departamento de Educación de Estados Unidos, de padres educadores, uno afroestadunidense y la madre puertorriqueña, el único otro secretario de Educación, quizás, que se ha dirigido en español a esta red de emisoras de radio pública latina. King, defiende la ley como un avance para todos los estudiantes de educación pública sin excepción. Es decir, ¡todos!
En el nuevo esquema de la ley nacional de educación pública ya no es el gobierno federal quien pone las reglas en los estados, sino que son estas entidades quienes asumen la tarea. Sin embargo, los exámenes estandarizados de matemáticas y lectura quedan de pie, son obligatorios en la nueva ley. Por su parte, el Secretario de Educación, John King Jr., ve con optimismo este traspaso de mando hacia la autonomía de los estados, pero advierte que todos ellos tienen que garantizar un alto nivel de preparación para todos los estudiantes.
El Secretario King, por lo pronto en su carácter de interino, por la resistencia que pone el Congreso a ratificar a los nominados del presidente Obama, ha sido sub Secretario de Educación desde enero, y fue Comisionado de Educación de las escuelas públicas del estado de Nueva York. Estudió en universidades élite del noreste de Estados Unidos, es graduado de la Escuela de Derecho de Yale, con títulos de Harvard y Columbia University, y se crio en los barrios de Brooklyn, en la ciudad de Nueva York.
“Los maestros de las escuelas públicas son la razón por la que yo estoy vivo”.
Esto dijo en una ocasión Joh King Jr., Secretario de Educación , según recuerda al aire Samuel Orozco, en la entrevista que realizó con King y que fue transmitida en el programa de Línea Abierta que él mismo condujo esta semana.
“… Ellos me dieron esperanzas…”, continúa King el corte de la entrevista señalado por Orozco, quien plantea al flamante Secretario que tal pareciera que los padres de King hubieran sido sus salvadores.
–¡Háblenos sobre eso! –pide Orozco.
“Mis padres murieron cuando era niño, y por eso la escuela fue muy importante en mi vida… Yo tuve la oportunidad de ser niño. De aprender, y de leer, de ir al museo y a varios otros sitios diferentes de mi barrio, y fue muy importante para darme esperanza para el futuro”, dijo King.
El presidente Obama acaba de firmar la ley de reforma a la educación, Cada Estudiante Triunfa, que intenta reemplazar a la ley anterior, Que Ningún Niño Quede Atrás.
–¿Qué era lo que no funcionaba de la vieja ley? ¿Qué es lo que están tratando de arreglar?
El Secretario King afirma que la vieja ley estaba llena de mandatos y reglas muy difíciles de cumplir, para las escuelas, “y las escuelas no tuvieron la oportunidad de hacer programas para sus estudiantes específicamente”. La nueva ley requiere un alto nivel académico de los estudiantes, dice, “y asegurar que están preparados para tener éxito en la universidad y en el trabajo”.
La nueva ley, que es una ley que contempla los derechos civiles, establece que “los estados tienen la responsabilidad de dar más ayuda y dinero a las escuelas que no funcionan bien, más ayuda administrativa cuando las escuelas no son buenas para los estudiantes. Cuando no tienen lo que necesitan los estudiantes que están aprendiendo inglés, o los estudiantes latinos y los afroamericanos”.
Otro aspecto positivo de la nueva ley es que contempla una partida económica para invertir en la educación preescolar del país, sostiene el Secretario, “pues toda la gente sabe que preescolar es muy importante para el éxito de los estudiantes, primero de secundaria y después con la oportunidad de ir a la universidad”.
Un aliciente para los estudiantes de bajos ingresos económicos son los programas de ayuda de salud, ayuda para sus padres, programas para después de la escuela, o en el verano. Y dice que “esto es muy importante, porque el futuro del país depende de dar oportunidades a todos los estudiantes…”.
– ¿Cómo llegará a implementar esta promesa?
“Pues, vamos a trabajar muy duro en la implementación de la ley”, señala King Jr., y aclara que la ley preserva poderes al gobierno federal para monitorear y sancionar la implementación precisamente de la ley en los estados. “También tenemos la responsabilidad de asegurar que los estados presten atención a los estudiantes que son pobres, los estudiantes latinos, los estudiantes que están aprendiendo inglés; y los estados deben poner dinero para los estudiantes que más lo necesitan”.
Las escuelas, reitera King, deben recibir ayuda del estado y deben ser mejores para los estudiantes, y deben hacerlo con carácter de urgencia.
La pregunta es cómo le van a hacer las autoridades…, ahora que el poder cambia del gobierno federal al estatal se antoja que se viene un enorme desafío. Es decir, cómo hacer para asegurar que los estados con los peores récords en el gasto en educación, y con las peores marcas en la calidad de la educación, no vayan a seguir con sus viejos hábitos, dice Orozco.
–Estoy pensando en estados como Arizona, Nevada, Alabama… ¡incluso La Florida!, con un pésimo récord, en este sentido.
“Es muy importante entender que la ley es una ley de derechos civiles, y por eso hay poder para el gobierno federal, para asegurar que los estados están haciendo lo que deben… y van saber que no van a tener dinero si no se hace lo que se debe”, advirtió King. “Decirle a los estados que tienen que cambiar sus prácticas y apoyar a los estudiantes que están aprendiendo inglés”. Y asegura que la ley federal es un poder compartido entre el gobierno federal y los estados.
Reformadores y líderes de derechos civiles muestran sin embargo preocupación de que, sin vigilancia federal, algunos estados podrían volver, como dice Orozco, a sus viejos hábitos de ignorar y vulneran los derechos de los estudiantes en mucha mayor necesidad de apoyo. Estados que no invierten en la educación.
En otro punto, la nueva ley ayuda a los estados a reducir el número de exámenes estandarizados. El gobierno federal no ofrecerá incentivos para exámenes como los que se ofrecen bajo los estándares comunes, los Common Core Standars, indica Orozco.
–¿Significa esto el fin de los exámenes comunes, al menos en los estados más reticentes?
“Los estados pueden decidir qué estándares quieren usar, pero la ley dice que todos los estados tienen que tener un nivel académico para los estudiantes que va a asegurar que los estudiantes deben tener éxito en la universidad o el trabajo… el estado no puede decir que va a enseñar solamente a algunos de los estudiantes. Tiene que preparar a todos …”.
Tomando en cuenta que King ha sido un fuerte defensor de los exámenes estandarizados, pregunta Orozco al Secretario.
–¿Tendrá algún problema con implementar un sistema que relaja las reglas de esos exámenes?
“La ley dice que los estados deben tener exámenes cada año, dar información a los padres y también a los maestros. Porque es muy importante que los padres y los maestros sepan si los estudiantes están aprendiendo lo que deben”.
El Secretario agrega que por ley los estados pueden determinar cuáles de todos los exámenes necesitan para evaluar a los estudiantes, y decidir si se necesitan todos, o no.
“A veces hay escuelas donde los estudiantes tienen muchos exámenes… hay dinero para tener reuniones de maestros y padres de familia y ellos pueden decidir lo que es mejor para los estudiantes”.
Otro componente de la ley es el que expande el acceso a la educación preescolar de calidad.
–¿Estamos listos para el preescolar universal… abanderará esta causa, cómo llegaremos ahí?
“El Presidente quiere que el país tenga educación preescolar universal, pero necesitamos la ayuda del Congreso. Necesitamos el dinero para ayudar a los estados. Pero ahora hay muchos estados que están trabajando para tener más oportunidades para sus estudiantes. Creo que no será en este año, pero en cinco años, diez años creo que vamos a tener otros estados con educación preescolar universal. Creo que es el futuro, no solamente de Estados Unidos sino de muchos países que tienen éxito en la educación… y es muy importante que sea educación de alta calidad. No solamente preescolar, sino preescolar de alta calidad y para todos los niños”.
En la nueva ley la educación es un derecho civil, como ya se dijo. Todo niño debe tener la oportunidad de recibir una buena educación, lo que resulta en un grande desafío para las autoridades de educación, por los enormes rezagos de las comunidades negra y latina en tantas áreas del sistema escolar. En las tasas de graduación, en el aprovechamiento académico, las suspensiones, etcétera.
–¿Denos una idea de qué tan grande es el problema, y dónde empezará a atacarlo?
“Hay muchos problemas, no solamente uno. Tenemos que hacer muchas cosas diferentes. Tenemos que tener educación preescolar de alta calidad para los estudiantes, especialmente los estudiantes pobres, que viven en barrios donde hay muchos problemas; tenemos que dar ayuda a los maestros, y debemos asegurar que los estudiantes que necesitan mayor ayuda deben tener a los mejores maestros”, respondió King.
El nuevo Secretario de Educación dijo también que para el gobierno federal es importante asegurar que la escuela secundaria tenga muchas cosas interesantes para los estudiantes, quienes deben tener la oportunidad de estudiar ciencia, de prepararse para el trabajo… muchas maneras de aprender, aseguró.
“Y también tenemos que ayudar a lo que está afuera de la escuela. Porque muchas veces los estudiantes que son pobres necesitan más ayuda con su salud, y programas después de la escuela, o un trabajo para el verano; especialmente los estudiantes en secundaria, y por eso la nueva ley tiene eso para dar más oportunidades a los estudiantes”.
A más de 60 años del caso Brown vs Board of Education, el reloj de la historia pareciera estar regresando a los tiempos de la segregación nuevamente, sostiene Orozco.
–¿No está funcionando el método que estuvo en acción para desegregar las escuelas? ¿Cuál fue su experiencia cuando estuvo creciendo, en Brooklyn?
“Es importante que las escuelas tengan estudiantes diferentes, y creo que podemos mejorar la situación, pero necesitamos algunas decisiones en la educación, pero también tenemos que mirar cómo funcionan las leyes de casamiento. Y tenemos que poner más importancia en escuela para que puedan tener estudiantes diferentes. Yo tuve en Brooklyn la oportunidad de ir a escuelas que tenían muchos estudiantes diferentes, african american, latinos, blancos… las escuelas deben tener manera de sacar estudiantes, con la meta de sacar estudiantes diferentes”.
–Y este asunto de la integración, ha dicho, es una de sus más altas prioridades, ¿no?
“Sí. Estamos mirando todos nuestros programas, para determinar si hay algunos programas que podemos cambiar. Tener posiblemente más dinero para la gente que está trabajando por tener escuelas con estudiantes diferentes”.
Las escuelas no tienen por lo general muchos recursos para reclutar maestros calificados, que sean bilingües, con un título universitario y certificaciones y licencias estatales en la asignatura que imparten. Estos maestros son muy escasos. Por eso Orozco pregunta:
–¿Cómo es que la nueva ley logrará cubrir esta necesidad, cómo planean atacarla?
La referida ley cuenta con dinero para los estados, de ayuda a sus maestros y también para mejorar la preparación de los maestros.
“Pero sabemos que el gobierno federal tiene que hacer más. Y el Presidente ha pedido al Congreso dinero específicamente para tener algunos programas diferentes… El país necesita más maestros que puedan hablar español y también inglés; necesitamos más maestros que puedan enseñar a estudiantes con des habilidades… maestros que sepan matemáticas, y ciencia, y a veces es difícil; porque a hay algunos estados que no pagan bien a los maestros… tenemos que dar más dinero a los maestros buenos, y también debemos dar más ayuda a los estudiantes en la universidad, que quieran ser maestros en las comunidades más difíciles”.
Este problema seguramente es muy particular para los estudiantes que tiene dificultades en el inglés; que son los que más estarán sufriendo la crisis de la educación. Los expertos recomiendan contratar maestros calificados que además pertenezcan a comunidades donde viven los jóvenes que están aprendiendo inglés, que además hablen la otra lengua y puedan hablar con los padres de familia, dice Orozco.
–¿Podemos esperar cambios y más maestros calificados en el futuro próximo?
“Espero que sí. Ahora el Congreso está diciendo lo que van a pagar para el año que viene, y espero que vamos a tener más dinero para la preparación de maestros, y también creo que los demás estados están pensando cómo se puede mejorar la situación”, declaró King, y recordó que tanto en la vieja ley de educación como en la nueva, hay partidas presupuestarias para preparar maestros; y que los estados tiene que compartir sus ideas con el gobierno federal de cómo encarar el problema en las comunidades con mayores dificultades.
“Y ahora estamos trabajando con los estados para tener mejores maestros, y espero que vamos a tener más dinero del Congreso también”.
Para responder a las aseveraciones del Secretario de Educación, John King Jr., Línea Abierta invitó a dos especialistas en el campo de la educación, con particular énfasis en los derechos civiles, que en la siguiente entrega de esta reseña acotarán los alcances de la nueva ley de educación, Cada Estudiante Triunfa, en la realidad de las diversas comunidades estudiantiles y docentes que pueblan el país■
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